Claudia Sánchez * BELLEZA SIN EDAD- FOTÓGRAFO Marcelo Zappoli ------ * Peternolli Orsi Irvin, Sanchez el padre de mi hija Candela y una persona excepcional. Francisco hijo del Nono. * Tuve mi hija a los 20 años, lo que era normal. * No me casé con el Nono. Nos conocimos a los 20 años y 22 míos. * Fuimos bastante suecos en eso. Eramos una pareja abierta. * Todos tuvimos otros amores. Pero, engañar es otra cosa. * Siempre me consideré una interprete, no una modelo. ------ *Claudia Sánchez en Hablemos de Otra Cosa Claudia- Sánchez:https://www.youtube.com/watch?v=s9yh1iEh8kA *https://es.m.wikipedia.org/wiki/Claudia_S%C3%A1nchez * Naturalmente segura. * Eramos autenticamente libres. * Instagram: https://instagram.com/claudia_sanchez_ok?igshid=YmMyMTA2M2Y= * Artículo en LN 10/2021- https://www.lanacion.com.ar/lnmas/claudia-sanchez-a-sus-80-anos-la-primera-influencer-recuerda-a-su-gran-amor-y-cuenta-eramos-una-nid15102021/ * Bueno, no sé. Fuimos con mi hija y de golpe nos estaban poniendo un suero. Cuando se lo conté a un doctor amigo me sacó -¿Cómo es un día en tu vida? * -Te digo lo que hago y luego lo que debería. En principio, disfruto. Hablo todos los días con mis hijos, nietos y amigos queridos. Salgo a hacer compras con todos los cuidados del mundo y charlo con la gente porque me encanta. Me sé el nombre de todos los perros de mis vecinos y de cada portero. Siento que cada vez estoy más urbana y suscribo a la frase de mi adorado Clorindo Testa: cruzo Pueyrredón y ya me da nostalgia. Ahora vayamos a lo que debería hacer, que es natación, por mis pulmones. Y no lo hago. Lo estoy postergando y eso está mal. * -¿A qué le tenés miedo? * -Me di cuenta de que a pocas cosas. Coincido con el filósofo budista Daisaku Ikeda, que escribió: el miedo es el infierno; el coraje la alegría. Cuando hace cinco años me dijeron lo del cáncer de mama, por supuesto acepté operarme, pero me negué a los tratamientos. Si tuviera cuarenta o cincuenta años, no me hubiera quedado en esa postura, pero ya soy una señora con una gran vida vivida. Preferí entregarme al tiempo y los controles. Confiar. Pero tuve otro susto el año pasado, cuando recién empezaba la pandemia. Salió algo en el pulmón, muy pequeño, y era importante operarlo. Así que, de nuevo al quirófano. Recuerdo que estaba en terapia y escuché a una enfermera comentar que había cuatro internados con Covid-19 en el quinto piso. Me volví loca. Por suerte, enseguida me dieron el alta, pero me dio miedo. * -Vos te cansaste de vender lujo y un modo de vida, siempre ligado al disfrute, la belleza, el glam. ¿Qué ves cuando te sentás frente al televisor y aparecen los PNT, los chivos, las mopas? * -Que a mí me tocó una época y ahora es otra historia. Nosotros viajábamos con toda la pompa, empleados, teníamos una cámara en la nuca. Y ahora mi hijo, que es un publicista muy exitoso, hace maravillas vía Zoom, con una computadora. Con respecto a la televisión, noto mucha cosa berreta. Las historias, los chismes, los personajes. Todo nivela para abajo. Por eso pongo el canal Europa Europa. Nunca en la vida consumí Tinelli, por ejemplo. Ni siquiera para verla a Moria, que me encanta. * -¿Son amigas? * -No, ni siquiera nos conocemos. Pero me parece una tipa auténticamente libre. Un día dice una cosa y al otro día, otra. Bueno, creo que en eso está la libertad. Porque si no, te transformás en una fanática. * -¿Y Susana? * -Es amorosa. Susana es Susana. Siempre se jugó por tipos que no la merecían. corriendo. Al tiempo volví y creo que me encontró gorda, porque me dijo que debía alimentarme a lechuga. Nunca más pisé. Yo soy muy feliz comiendo. * -¿Sos buena en la cocina? * -Sí, herencia de mi madre, Aurora, que estudió en Le Cordon Bleu. * -¿Cuál es tu hit? * -Estoy haciendo muchas mousses saladas. De ricota, de zapallo. Cada vez cocino menos carnes, porque me da asco entrar a las carnicerías. Ahora, que estoy sola y encuarentenada, soy feliz con una tostada que froto con ajo, un poco de palta, huevo poché y alguna burrata. Hago remolachas con yogurt y menta, ensaladas de lentejas a la leonesa con un poco de mostaza y cebolla. Sushi no como en Argentina, porque generalmente hacen unos bodoques repletos de queso crema. Aprendí a comerlo en Los Ángeles, con pescados fresquísimos y variados, sin aderezos o rellenos inapropiados. Por lo tanto, doy fe de que lo que se come acá no es sushi. Amo el mundo de la gastronomía. * -¿Irías a Masterchef Celebrity? * -Creo que me animaría, ¿por qué no? Si lo miro y me divierto muchísimo. * -¿Cómo estás llevando la cuarentena, el aislamiento, esta nueva vida? * -Con mucha responsabilidad y sin fastidio, ya que no tengo derecho a quejarme. Tuve una cirugía delicada; por lo tanto, debo cuidarme. Además del epoc, que arrastro hace varios años. Nos preguntábamos si íbamos a salir mejores de la cuarentena y ahora tenemos la respuesta: peores. Estamos más desunidos que nunca, peleando por todos los temas. Y a mí me duele, porque soy muy patriota. Yo elegí vivir en mi país pudiendo estar en cualquier otra parte. Me instalé en varios lugares, principalmente en Uruguay, donde tengo la residencia, todo en orden. Pero acá estoy. A pesar del odio, de la desilusión, me quedo. * -Justo cuando muchos se van, decidís quedarte. * -Adoro Colonia y José Ignacio. Todos los veranos estamos ahí juntos, porque con mis hijos tenemos unas casas. He vivido del otro lado del charco y les tengo un gran cariño a los uruguayos. Pero es muy fácil decir que todo es una belleza, o perfecto, cuando no vivís lo cotidiano del lugar. Yo allá tenía casa, auto, carnets, todo. Hasta que en un momento necesité estar acá. Le podría hablar bastante más a la gente que recién se instala, pero bueno, cada uno deberá hacer su experiencia. * Entrevista TV 2021: https://youtu.be/s9yh1iEh8kA ----- * -¿Qué fue la muerte del Nono? * -Un golpe muy fuerte... El desapareció. Punto. Pero la que quedó con el cuchillo en la espalda fui yo. Cuando Nono murió ya hacía un año que nos habíamos separado. Nunca estuvimos casados legalmente. En ese momento estaba como anestesiada. Tuvieron que pasar muchos años; pero lo sueño bien; no estuve enojada; sí, con un sufrimiento muy feo que no le deseo a nadie. ------ * En pocas palabras * Su nombre es María Claudia Peternolli, hija de Antonio Peternolli y Aurora Ihitsagüe. Su hermana, Lilian, 9 años mayor que ella, es artista plástica. Tiene dos hijos: Candela, de su matrimonio con el escenógrafo Armando Sánchez, que vive en Saint Thomas, y Francisco, de su unión con Nono Pugliese. * Tiene una perra de raza yorkshire, Maga, que la acompaña a todas partes. Y también tres nietos: los mellizos Pedro y Aurora Dulce -hijos de Candela-, de un año y medio, y Francisco -hijo de Francisco y María Alfonso-, que tiene 10 años y nació en EE.UU., donde su hijo está radicado hace más de 20 años, al frente de la productora D´Avant-Garde, en Los Angeles. * Luego de retirarse como modelo, se dedicó a la producción junto a Pugliese, en las productoras Film Records y Leon Producciones. * Tanto Armando Sánchez como Nono Pugliese murieron en forma repentina: Sánchez, de un ataque masivo; Pugliese, el 9 de julio de 1993, a los 49 años, cuando cayó al intentar escapar por un techo de la cámara de un fotógrafo que quería retratarlo en un restaurante junto a una mujer bastante más joven que él. ------- * Claudia Sánchez es una reconocida exmodelo de las décadas de 1960 y 1970. Fue pareja durante muchos años del famoso empresario Nono Pugliese. Wikipedia -Nacimiento: 2 de febrero de 1942 (edad 80 años), Palermo, Buenos Aires- Padres: Antonio Peternolli, Aurora Ihitsagüe. Hijos: Candela Sánchez; Francisco Pugliese * Claudia Sánchez: “Soy audaz al borde de la locura”. * Claudia Sánchez: la modelo que supo vender un estilo de vida en la década del 60 Dueña de una inigualable belleza y distinción, se retiró del modelaje tras cierto desafortunado incidente y se dedicó a sus pasiones: los autos, las casas, los amigos y la cocina * Está a punto de cumplir 80 años y no ha perdido un ápice de su legendaria belleza. Tampoco su vigencia. A pesar de que ya no trabaja como modelo o como actriz, cada afirmación que hace en las entrevistas está cargada de sabiduría, sentido común, inteligencia, sinceridad y una forma peculiar de humildad, que consiste en evitar lo que se conoce como “falsa modestia”. Sabe quién es, quién ha sido, el lugar que ocupó y el que ocupa hoy. * Cada una de sus frases podría ser el título de una nota. Por ejemplo: “Trato muy bien a las enfermedades porque no les doy bolilla”. Sabe de lo que habla: ha tenido EPOC, cáncer de mama, COVID-19 y un episodio reciente en el pulmón, rápidamente resuelto. * Cuando le diagnosticaron el cáncer de mama aceptó operarse pero se negó a los tratamientos. “Ya soy una señora con una gran vida vivida. Preferí entregarme al tiempo y los controles. Confiar.” * Cuando se habla de feminismo dice: “El Día de la Mujer me parece humillante. Como el día del animal, o del árbol”. Y agrega: “A las chicas del pañuelo verde las respeto, pero me gustaría verlas defendiendo otras causas injustas o tremendas, como fue lo de Formosa.” Y es capaz de decir: “La mujer se libera cuando se le va la regla; florece después de los cincuenta años, mucho mejor que el hombre”. * Claudia Sánchez ama los automóviles, ha ganado un rally, ha vivido en Uruguay pero prefirió volver a la Argentina, le gusta mucho cocinar, vive en un hogar exquisito como ella misma y se dedica a remodelar casas. Ha tenido toda clase de problemas como cualquier otra persona, disgustos legales y traiciones, pero su vida transcurre plácidamente con amigos, vecinos y parientes que la aman. Ella es la viva prueba de que la belleza y la elegancia no tienen edad. ------ * Claudia Sánchez (nacida en Buenos Aires, Argentina el 2 de febrero de 1942) es una reconocida exmodelo de las décadas de 1960 y 1970. Fue pareja durante muchos años del famoso empresario Nono Pugliese. * Claudia Sánchez, cuyo nombre real es María Claudia Peternolli, nació en la ciudad de Buenos Aires, hija de Aurora Ihitsagüe y Antonio Peternolli, empleado de Obras Sanitarias. Se dedicó a su carrera de modelo desde muy joven. Comenzó su trayectoria profesional al trabajar en una productora de publicidad para la preselección de la cara de Pond’s, la firma de cosméticos que hacía la campaña internacional en Argentina, en la que resultó seleccionada. * Sánchez fue una modelo muy popular, que con su bellísimo rostro participó en infinidad de publicidades tanto de jabones, bebidas, cosméticos o automóviles. Sin embargo fueron los numerosos comerciales que hizo junto a su entonces pareja (nunca se casaron, fueron socios) Francisco "Nono" Pugliese, de los cigarrillos LM, donde se mostraba en diferentes zonas del mundo como fueron San Francisco y Hollywood (Estados Unidos); Portofino, Milán y la Torre de Pisa (Italia); Courchevel, Place Vendome (París) y Cannes (Francia); Islas Vírgenes (Caribe); Hong Kong, Marruecos, Suiza, Austria, Holanda, Johannesburgo, entre muchos otras.[1] * Participó en el filme "Circe", de Manuel Antín (1964), y en la mítica "Invasión" (1969), de Hugo Santiago, donde encarnaba a La Muerte. También trabajó en varias superproducciones con el modelo Julio García del Río. Su repercusión fue tal en su momento que la revista Análisis (1966) le dedicó una nota de tapa con el título: Vender modos de vida. * Claudia Sánchez decidió abandonar el mundo artístico luego de la Guerra de las Malvinas, según declaró en una ocasión: "Una revista organizó una producción mía con caracterizaciones muy sofisticadas y glamorosas. Pero salió publicada en el mismo número en que la tapa eran los soldaditos muriendo en las islas. Me indigné, me puse en el lugar de las madres de esos chicos... Agarré a mis dos hijos y me fui a vivir al campo, cerca de Chascomús. No quise aparecer más"[2] Tras su retiro se dedicó exclusivamente a la producción junto a Pugliese, en las productoras Film Records y Leon Producciones. * Polémicas y problemas judicialesEditar * La exmodelo tuvo un importante conflicto judicial con el excompañero, socio y amigo de Nono Pugliese, Raúl Moneta, por una importante e histórica casa ubicada en la calle Rufino Elizalde 2831 del barrio de Palermo Chico. * A mediados de los años cuarenta, la propiedad fue comprada por Josefina Díaz Vélez de Madariaga. Su heredera se la vendió en 1986 a Claudia Sánchez. En noviembre de 1995, la exmodelo, que pasaba por apuros económicos, alquiló la casa al empresario Mauricio Macri, quien la remodeló totalmente y modificó la amada cocina de Victoria Ocampo. * Moneta tenía un interés muy particular por la casa de Claudia Sánchez, y muchas veces se la pidió prestada para celebar reuniones con distintos personajes del gobierno. * El drama comenzó a la semana del fallecimiento de Nono Pugliese, cuando Moneta citó a su hijo Francisco Pugliese haciéndole saber de una millonaria deuda de su padre con el Banco República que él desconocía. En ese momento le ofreció cancelar la deuda con la casa de Rufino Elizalde de propiedad de su madre, Claudia Sánchez.[3] * La extorsión judicial le llevó hasta embargarle una indemnización por un accidente de tránsito en el que su vehículo había resultado destruido por un camión. Por la venta de la casa el Fondo de las Artes le pagó tres millones de dólares en efectivo.[4] * Contrajo matrimonio con el escenógrafo Armando Sánchez, con quién tuvo a su hija Candela. Aunque se separaron luego de un tiempo. Formó pareja durante 28 años con Francisco "Nono" Pugliese, a quien conoció en octubre de 1963 en Canal 7, cuando tenía 21 años. Compartieron casi toda una vida en una mansión en Barrio Parque. Asimismo eran propietarios de un estudio de publicidad. Se separó de él siete meses antes de su sorpresiva muerte. Tuvieron un hijo, Francisco Pugliese, director publicitario de D'Avant-Garde, actualmente radicado en Los Ángeles, USA. Es abuela de tres nietos. * La exmodelo vivió en Colonia del Sacramento, Uruguay, donde supo ganar el Rally del Río de la Plata, ya que es una fanática del automovilismo. Se ocupa de reciclar y revender departamentos. * En la actualidad (2022) vive en Buenos Aires, Argentina * • El Diablo sin dama (cortometraje) (1969) * • Invasión (1969) …Mujer del restaurante * • El Proyecto (abandonada) (1968) * • Cómo seducir a una mujer (1967) * • Pajarito Gómez -una vida feliz- (1965) * • Circe (1964) * Claudia Sánchez, la primera influencer y supermodelo del país * A punto de cumplir 80 años, critica la TV actual y dice que quien más se le parece es Juana Viale. “Toda mi vida fui infinitamente libre”, dice * 22 de mayo de 2021 - DIARIO LA NACION * Hablar con ella un poco desespera. Porque dispara títulos como dardos y, consciente de ello, sonríe pícara, ya sin los dientes separados que la hicieron única pero siempre hipnotizando con los ojos. Impresionantes esas piedras azules en las que se cuela el violeta. E impresionante su vida. La del pasado y la del presente. * Claudia Sánchez, tal vez la primera influencer, la chica de las propagandas que con los cigarrillos que “marcaban tu nivel” recorría el mundo y vendía glamour, recibe en su departamento blanco. Abunda el buen gusto, las obras de arte, la luz. Hay un gato negro, Jacinto, que roba castañas de cajú, y champagne bien frío, recién abierto con un rompenueces. “Es mi herramienta infalible. Incluso en los viajes, para destapar esas botellas de agua que vienen con la tapa durísima. Soy una mujer sola, así que tengo mis secretos y rituales”, cuenta, a punto de cumplir 80 años, mientras señala el filo de la puerta, levemente cascada, producto de algunos descorches rebeldes. * Resumir su vida es complicado, porque los cuentos aparecen como mamushkas, uno dentro del otro y todos coloridos. Pero se podría empezar con aquello de que fue la primera supermodelo publicitaria del país, que vendió modos de vida, que con los puchos y un amor (Alberto Francisco Pugliese, más conocido como Nono, socio y marido sin papeles durante veintiocho años) inspiró a una generación. * Hizo cine, ganó un rally, manejó un Rolls Royce en pleno Buenos Aires, rechazó la propuesta matrimonial de un marajá, fue prohibida, venerada, ofendida. Y un día, harta de la frivolidad y ciertos manejos, decidió retirarse. * -¿Qué fue lo que pasó?-En realidad, existieron un par de situaciones oscuras que me hicieron replantear la carrera. Hace muchísimos años me prohibió el gobierno de facto de Onganía. ¡Por inmoral! Supuestamente se me veían mucho los pechos con un traje de baño entero, color azul. Y en la época de Malvinas fue la gota que colmó el vaso. Ocurrió un episodio muy feo que fue bisagra. Yo, antes de instalarme en España, había hecho una producción fotográfica, con curaduría de Renata Schussheim, para una revista. Desde ya, una delicadeza. No salió en su momento, pasó el tiempo y apareció publicada en la edición que relataba la guerra. Un horror, porque en la tapa estaban todos esos pobres chiquitos, semejante drama, y después aparecía yo, en un contexto que no tenía nada que ver. * -Y fuiste señalada... * -De golpe, me transformé en una vendepatria, porque no salí a gritar o a no sé qué. Esas cosas extremas que tiene el país desde siempre. Fue un momento tristísimo para mí, porque yo sufrí mucho por esas madres. Mi patria en guerra, de pronto por falta de criterio −nunca pensé que fue mala intención− me hacen eso. Y me harté. Al tiempo me instalé en el campo y no volví. En este medio es así: cuando te vas, te vas. Dejás el espacio y los tipos, cuando ven el vacío, lo copan. Muy simple. Sucede lo mismo que con una casa vacía. * -Sin embargo, no habrá sido fácil reemplazarte. Durante dos décadas fuiste la imagen de decenas de marcas y ni qué hablar lo que significó el dúo con el Nono Pugliese, recorriendo el mundo. * -Pero ya había hecho todo; podía permitirme parar. Cuando yo empecé solo estaba Pinky. Ni siquiera había empezado Chunchuna Villafañe. Ella, mi querida amiga, además tan bella e inteligente, apareció un poco después. Yo vendía los productos en vivo después de los programas. Y luego, lo que armamos con el Nono fue algo impresionante. Fuimos los creadores del videoclip y nuestra sociedad −porque éramos pareja y también socios− hizo historia en el mundo de la publicidad. * -Además hiciste cine, tu gran pasión.-Es que soy actriz, y me considero buena. Fui alumna del gran actor y dramaturgo Juan Carlos Gené, que siempre me ponderó. Hice algunos films, entre ellos Circe [de Manuel Antín, protagonizada por Graciela Borges, basada en un cuento de Julio Cortázar], pero después el tema de la publicidad me desvió el camino. Bueno, en realidad me desvié yo solita porque era lo que dejaba plata. Pero me encantaría volver a actuar. Si me llamaran ahora, lo haría feliz. * -¿Seguís reciclando y vendiendo casas? -Sí, claro. Es mi otra pasión junto con el arte. Normalmente, los domingos voy a La Boca a comer a la casa de mi amigo Juan Stoppani, gran artista plástico, escultor y escenógrafo. En el grupo somos todos artistas. Ese es el mundo que me interesa. Soy una mujer disfrutadora y estética. Me encanta cocinar, comer rico, transformar espacios. * -¿Cómo fue que tu nieto mayor, Francisco Pugliese, decidió volver de Los Ángeles e instalarse con vos? -¡No! Me hace gracia que crean eso. Vive a cuatro cuadras. Lo que pasa es que nos ven juntos por el barrio. Es tan espléndido que no pasamos inadvertidos. A veces me llama y me dice: " Claudia, ¿estás para un desayuno?” Y por supuesto siempre estoy. El vivía en Estados Unidos con los Pugliese, pero decidió venir a estudiar a la Argentina. Ganó una beca, le gusta la economía. * -¿Es cierto que después de la trágica muerte del Nono Pugliese volviste con tu primer marido? * -¡Pero no! Para mí fue muy difícil estar con otro hombre después de él. Armando Sánchez, mi primer marido y padre de mi hija Candela, fue un gran sostén. Nunca dejamos de ser amigos y querernos. Es más, pocos saben que mi verdadero apellido es Peternolli. ¡Muy italiana! Me puse el Sánchez por él y quedó para siempre. Nunca volvimos amorosamente, sucede que estábamos solos y nos acompañamos. Porque fue un tipo extraordinario. Murió hace unos diez años. Un golpe muy fuerte, terrible. * -Cuando sucedió lo del Nono tuviste un país entero buscando tus declaraciones, queriendo saber más. ¿Estaban separados o separándose? -Ni una cosa ni la otra, porque lo nuestro fueron veintiocho años de amor sin papeles. Eramos indestructibles. No es que él me engañaba y yo no sabía. ¡Pero por favor! Siempre cuento esto. Cuando era chica, me encantaba el dulce de leche que llegaba a casa en unos tarros enormes, descomunales. Lo comía a cucharadas y una vecina le decía a mi madre: le va a hacer mal, se va a empachar. Y ella le contestaba que bueno, que tenía que hacer la experiencia. Efectivamente, una vez me empaché y después me torné mesurada. Por lo tanto, con el Nono hice lo mismo. Llegó un punto en el que me acordé de mamá y le dije: “¿Por qué no te sacás un ticket, te empachás y después volvés?¡ Mirá si vamos a romper lo nuestro con todo lo que nos amamos!”. * -¿Vos también fuiste infiel? -Siempre hice mis cosas, porque soy un alma libre. Pero considero que la infidelidad es cuando engañás. Y yo nunca engañé. ¡Pero cómo lo iba a engañar al Nono! Todos tuvimos otros amores, pero engañar es diferente. * -¿Cómo te cae la palabra poliamor?-Una estupidez. Pero, por favor... A mí me dan risa. Nadie inventó nada. Es como decir “descubrí el dulce de leche”. En el pasado todos se morían prolijos con alguna amante. Pero ahora es imposible, porque la gente vive hasta los cien años. * -Tenés sangre italiana, pero no se te ve muy dramática...-Sufrí la muerte de mis dos compañeros de vida, un huracán me voló la casa en Saint Thomas (donde vive mi hija Candela y familia), me estafaron, tuve un cáncer y en plena cuarentena me sacaron un pedacito de pulmón. ¿Pero sabés qué? Los amigos del Nono que me estafaron están todos muertos y yo estoy acá tomando champán. El me decía que no lo iba a ver viejo. Tuvo razón. Y también tuvo suerte, porque no vivió nada de esto. Te dejo el quilombo, habrá dicho. Y partió. * -¿Con qué herramientas lograste superar todo esto? -En su momento, los quilombos económicos me distrajeron mucho. Era como estar en un ring. Un golpe de acá, un golpe de allá. Iba atajando penales. No tengo odio y me sobra el humor. ¿Amores? Tuve a rolete, pero ahora colecciono amigos. Yo nunca descarto nada. Estoy convencida de que la mujer, después de los cincuenta años, se pone fantástica. Mucho mejor que el hombre, aunque el marketing diga lo contrario. * -Interesante... * -La mujer se libera cuando se le va la regla. Ya no hay reglas y florece sexualmente. En cambio, el hombre sufre mucho más. Generalmente, cuando el hijo mayor se va de la casa aparece la confusión. Algunos se van con otra mina, otros se quedan con el amigo y están los que empiezan a jugar al papá. Ay....pero no me quiero meter con eso. * -¿Por qué? El tema está más vigente que nunca.-Es que me parece un acto de egoísmo. Traer un hijo al mundo es algo muy serio. Y lo digo para ambos sexos. Yo sé que una mujer, embarazándose a los cuarenta y seis o cincuenta años, inexorablemente se siente rejuvenecida. Más allá del deseo y el amor, por supuesto. El encontrarse con las madres del colegio seguramente mucho menores, toda esa etapa tan fresca. Y está todo bien..., aunque siempre la verdad está. Con respecto a los padres abuelos, qué decir. Tener un hijo a los ochenta me obliga a pensar en cuestiones meramente económicas. Aparte, yo tengo un problema estético muy grande. No me gusta verlos en ese rol. * -¿Te considerás feminista? -Soy tremendamente femenina. Amo a los hombres por empezar. Así que siempre digo que soy hombreriera. Toda mi vida fui infinitamente libre, porque creo que uno nunca sabe dónde va a saltar la piel. A las chicas del pañuelo verde las respeto, pero también me gustaría verlas defendiendo otras causas injustas, o tremendas, como fue lo de Formosa. Yo no necesito encajar en nada. El Día de la mujer, por ejemplo, me parece humillante. Como el Día del animal. O del árbol. Aunque el del árbol lo entiendo. Papá decía que los chicos, además de saber cuándo nació San Martín, deberían saber qué árbol hay en su escuela. * -Igual, se puede ser feminista y amar a los hombres...-A mí me molestan los rótulos y puedo hablar con autoridad, porque tengo muchos años. Entiendo que no todas somos iguales y desde ya apoyo la lucha por los derechos. Pero también me dan ganas de contar que yo siempre tuve mucha suerte con los hombres. Y que generalmente siempre la mala fui yo. O los planté o les mentí. Y ellos siempre me perdonaron. * -¿Cómo fue la historia del marajá que intentó conquistarte? -Conquista es otra palabra clave en mi vida. Yo soy conquistadora nata, a mí nadie jamás me conquistó. Pero lo del Maharajá de Baroda, más que conquista, fue una locura. Me conoció en el ascensor del hotel The Dorchester, en Londres, y me pidió matrimonio por escrito. Yo había subido a las corridas por un chal porque estaba fresco. Me vio, averiguó quién era con la complicidad de los recepcionistas, e hizo la propuesta. Lo que nos hemos reído con el Nono. * -¿Manejar un Rolls Royce por Buenos Aires fue sofisticación, capricho, fetiche o qué? -Nada de eso. Amo los autos y se dio. Todo en ese entonces se daba con naturalidad. Y hasta parecía normal. El auto había pertenecido a la embajada de Gran Bretaña y yo lo compré en un remate. Lo hice simplemente para disfrutarlo. Recuerdo que estaba blindado; era pesadísimo. Y lo usaba para ir al súper, a comprar huevos. * - Entre tus originalidades está aquello de no haber pasado por el quirófano. Belleza natural, que hoy no abunda. -No me gusta y creo que es de mujer inteligente aprender a aceptarse. Ya no tengo los dientes separados de mi juventud, porque con los años todo se mueve. Pero asumo una buena genética. Las arrugas están y los kilos también. Es porque disfruto. Solo una vez, después de haber visto a Moria Casán en televisión hablando de su médico, me atreví a una consulta. * -¡El polémico método ortomolecular! * -¿Quién sería la Claudia Sánchez de estos tiempos? -Sin dudas, Juana Viale. Es uno de los personajes más libres del país. Yo la veo en José Ignacio, con un remerón deshilachado y los chicos colgando. Tiene un salvajismo y una autenticidad únicos. Creo que no hay otra más linda y original. Además lo bien que lleva el programa de la abuela. No me la pierdo. Adoro la belleza que pasa desapercibida. -¿Qué te indigna? -Ya no me indigno, si no que me entristezco cuando veo esos familiones tirados en la calle, con un perro, los chicos. Mi vida es muy linda y me choca ver en qué nos estamos convirtiendo. Y no hablo de nadie en especial. Porque estuvimos con un Macri que se la pasó hablando de Cristina y ahora estamos con un Alberto que no para de mencionar a Macri. Me da mucha pena que todo se politice, incluso las vacunas. Me duele mucho la pobreza en un mundo donde hay tanta cosa. Y en este país. No quiero caer en eso de que ponés un dedo y sale un girasol, ¿pero por qué no les enseñan a tener una huerta? No creo en los impuestazos, que no vemos adónde van. Hay que hacer saneamientos, transformar el veneno partidocrático en medicina social. Igual, sí, hay algo que me indigna, y es el fanatismo. -¿Cómo reaccionás ante eso? -Pido que se callen. No permito que digan barbaridades. Yo no tengo absolutamente nada que ver con una Cristina Kirchner, pero la verdad me molestaba cuando algunas señoras le decían la yegua. Es una falta de respeto. Es feo. No se hace. Y tampoco me gusta todo eso que se arma en torno a una primera dama, sea quien sea. Si tiene buen look o no. Qué se yo. ¡Dejen vivir libre! Todo me parece una antigüedad. -¿Te ofrecieron hacer política? -No, y jamás lo hubiera aceptado. Pero cuando veo lo que veo me pongo loca, impotente. Soy muy de caminar y pararme, prestar atención. El tema de la droga es desesperante. Pero nunca los señalo ni mucho menos condeno. Creo que a esa gente drogarse es lo único que les queda. Para dormir rápido y evadir. -¿Sufriste acoso alguna vez? -Sí, claro. ¡Qué mujer no sufrió que le tocaran el traste en un colectivo! Yo iba a un colegio que quedaba lejos y cada tanto me pasaba. Recuerdo que me quedaba calladita, y no contaba nada. Todas esas situaciones siempre quedaron en mi mundo. Hoy todo cambió, pero en mi época no querías mortificar a tus padres. Puede parecer horrible, pero era así. -¿Creés en el poder del deseo? -Por supuesto, el deseo es el motor. Después es cuestión de apuntar y trabajar para lograrlo. -Fuiste ícono coqueteando con los humos del cigarrillo de moda. Épocas en las que no estaba mal fumar. ¿Te costó dejarlo? -La gente cree que me agarró el tema del epoc por el cigarrillo, pero no fue así. Nunca fui una gran fumadora. Tengo neumonías desde chica. Por eso estoy cuidadosa y tan guardada para mi gusto. Por suerte, ya me dieron la primera dosis. Estoy vacunada y eso alivia bastante. -¿Qué querés que suceda hoy? -Excepto la salud y el bienestar familiar, ya no tengo grandes deseos personales. Agradezco lo que hay, que es mucho. Y pido para los demás. ¿Qué voy a querer, un novio? Pero no... Tengo amigos fabulosos con los que, excepto cama, compartimos todo. Hace tiempo que no se me cruza alguien que me haga vibrar. Claudia Sánchez: a sus 80 años, la primera “influencer” recuerda a su gran amor y cuenta: “Éramos una pareja abierta” Al conversar con Hablemos de otra cosa, por LN+, el ícono del mundo de los comerciales de los años 60 recuerda sus años de éxito: “Todo lo que usaba para la publicidad se ponía de moda” 15 de octubre de 202122:24 - LA NACION n los años 60 “marcó su nivel” con una serie de avisos de cigarrillos que hicieron historia porque eran mucho más que eso. “Nunca me consideré modelo, sino intérprete”, aclara Claudia Sánchez, la primera “influencer”, en una época en la que no se hablaba de eso. “Es que todo lo que usaba para la publicidad se ponía de moda”. Fue un ícono publicitario de aquella época en la que todavía la Argentina sonreía porque tenía mínimos niveles de pobreza y de desocupación. “Fue una década con gente maravillosa, libre y modernos de verdad”, subraya, en contraste con la era actual en la que la “cultura de la cancelación” muchas veces se impone abusivamente. Y ahora, con espléndidos 80 recién cumplidos, Claudia recibe en su casa a Hablemos de otra cosa, el programa de LN+, para hablar de su vida llena de pasiones hasta el presente. “Nunca me hice cirugías estéticas, porque no hay nada que me moleste. Creo que la cirugía estética es una moda. A mí me gusta lo auténtico y verdadero”, revela. En 1982 dejó de hacer fotos publicitarias y luego se dedicó, hasta el presente, a comprar casas viejas para remodelarlas y venderlas. “La edad -opina- se estiró muchísimo en esta época. Antes a los 30 éramos señoras con hijos. Ahora están pensando qué carrera seguir”. La pandemia la sometió a pruebas de fuego de las que salió airosa recientemente: EPOC, cáncer de mama y, como si fuera poco, Covid, a la semana de haber recibido la segunda dosis de la vacuna AstraZeneca. “A la palabra cáncer no hay que tenerle miedo, sino respeto”, recomienda. Y agrega: “Trato muy bien a las enfermedades porque no les doy bolilla”. Junto con Francisco “Nono” Pugliese recorrieron el mundo seis décadas atrás filmando en los lugares más paradisíacos y emblemáticos para publicitar la marca LM, comerciales que quedarían grabados para siempre en la memoria de los argentinos por su belleza, glamour y desenfado. “Vendíamos un estilo de vida -rememora esa legendaria campaña-, todo fue idea del ‘Nono’. Lo nuestro era cine verdad. No podían creer que fuéramos solo tres personas. No tenía ni maquilladora: yo misma me pegaba las pestañas. El lugar era nuestra escenografía. El secreto era hacernos pasar por turistas. Los americanos no podían creer que desde acá les habíamos impulsado sus ventas. Fuimos los creadores de los primeros videoclips”. Claudia Sánchez le contó a Pablo Sirvén acerca de su relación con el “Nono” Pugliese y también sobre su trágico e inexplicable final: “Con ‘Nono’ nos conocimos a los 20 años y estuvimos 30 juntos; cuando falleció estábamos en pareja”. El tema saltó a la tapa de los diarios porque Pugliese estaba cenando en un restaurante con una mujer joven y, cuando se percató de que había un fotógrafo que quería registrar la escena, escapó por los techos del lugar, se cayó y se mató. “Lo que pasó fue horrible -dice Claudia-, no sabemos lo que quiso hacer porque a esa chica la conocía toda la familia”. Ante la pregunta de si habría algún tipo de situación amorosa entre ellos, responde sin dudar: “Pero por supuesto y si la había no era para suicidarse”. Así se explaya al respecto: “Nosotros siempre fuimos ‘muy suecos’ en eso. Cuando nos veíamos un poquitito aburridos nos mudábamos o nos íbamos de viaje. Siempre nos exigimos sinceridad, pero éramos una pareja abierta. Si estábamos mal yo le decía: ‘Hacete un viajecito’. El ‘Nono’ fue mi gran amor. Y creo que yo también lo fui para él. Pero hubo otros amores”. Claudia Sánchez. siempre de pie Fue "la" modelo de los 60 y los 70. Pero un día no se supo más de ella. En Colonia, lejos del mundanal ruido, evoca muchos momentos de su vida... un gran amor 20 de septiembre de 2009lanacionar Fue "la cara" de los 60, de los 70. Su rostro -distante, personalísimo- estaba en todas partes: jabones, bebidas, cosméticos, autos, cigarrillos... Sobre todo cigarrillos, porque ella, junto a un hombre que la acompañaba a todas partes, supo recorrer los lugares más inimaginables del planeta de la mano de una famosa marca de tabaco que aún hoy se consigue en los quioscos. Pero un día, cuando la Argentina libraba una batalla de final anunciado en las islas Malvinas, ella, Claudia Sánchez, decidió salirse del juego. Por voluntad propia, asegura. "Una revista organizó una producción mía con caracterizaciones muy sofisticadas y glamorosas. Pero salió publicada en el mismo número en que la tapa eran los soldaditos muriendo en las islas. Me indigné, me puse en el lugar de las madres de esos chicos... Agarré a mis dos hijos y me fui a vivir al campo, cerca de Chascomús. No quise aparecer más", recuerda con tristeza mientras afina la mirada de sus ojos turquesa sobre un jardín que mira al río en esa ciudad donde, desde hace casi una década, eligió vivir. -¿Por qué Colonia? -Porque la conocí sola. Venía con el barco, pero nunca la había caminado. Todo lo de acá era nuevo y era mío: mis amigos, mi casa, mi melancolía. Fue y es como un abrazo. Me llevo bien con la gente, hice amigos. La conozco bien, la tengo recorrida en auto, en moto. -¿Te gusta Colonia o todo Uruguay? Uruguay me parece perfecto. Tiene algo que se pierde, sobre todo en Buenos Aires, que es el valor del tiempo. La gente cruza por la calle segura de que no la vas a pisar. -Recorriste bien Colonia en auto y en moto. ¿Te gusta manejar? -Mucho. Desde chica. Aprendí sola. Y acá se disfrutan mucho los autos. Tengo un Ford A modelo 1929, con todo original, como yo (y se ríe con una carcajada)... Hace poco gané el Rally del Río de la Plata. Con un auto de estas características no es sencillo. -Antes dijiste que tenés todo original. En una época de tanta cirugía estética... -Pero es así. Las estéticas me parecen agresivas. Todas las caras que veo son iguales, y cada vez peor. Los ojos abiertos, la boca tensa… No puedo evitar mirarlas. Parezco un chico. Yo soy muy natural. No uso cremas ni siquiera: me hacen sentir engrasada. -¿Te llamó algún cirujano plástico? -Todo el tiempo. ¿Y vos te creés que lo mando a la miércoles? No, para nada. Le digo gracias, cómo te preocupás por mí. Seguramente le darían una comisión si me llevara y le sacarían una nota en el diario, y él está buscando una forma de vivir... o de promoverse. Peor sería robar o matar. -¿Jamás una cirugía estética? -Bueno, si los párpados se me caen mucho más y me impiden ver... Tuve que operar a un perro por esa razón. Es importante tomar la vida y aceptarla como es. Yo veo mis fotos y veo a una mujer grata. Y no me preguntes la edad: en mi familia, no se habla ni de política ni de edades (risas). -¿Hacés dietas, gimnasia? -No me limito mucho con la comida, pero soy prudente, aunque con los años engordé. No voy a ningún gimnasio. Detesto ir a transpirar... Pero soy deportista: natación, equitación. Siempre lo fui. Suena su teléfono celular. La conversación es breve y se desarrolla entre risas. -Me vas a disculpar, pero no puedo perderme esto -dice, mientras abandona el sillón rojo de uno de sus lugares preferidos en Colonia, el bistró Lentas Maravillas-. Mis amigos me invitan a comer mondongo. * * * La charla se reanuda después. -¿Dónde naciste? -En Palermo, en Malabia y Santa Fe, en la cocina de mi casa; atendió el parto mi abuela, la mamá de mi mamá. Mi papá era empleado en Obras Sanitarias. Bien pago. Respetado. Llegaba noviembre y nos íbamos al campo hasta que empezaban las clases. Conocí el mar a los 17 años. -¿Qué pasaba en el campo? -Vivía la familia de mi mamá, de origen vasco. En Arizona, un pueblo de San Luis. Yo era una salvaje: andaba entre los bichos, los peones, subía a los tractores, andaba a caballo. Me crié allí, por eso sé que en la Argentina siempre hubo bronca contra el campo, porque allí estaban los reaccionarios... -Bueno, hay una pelea histórica que se remonta al origen de nuestro país... -Es que siempre nos vendieron peces de colores. Si me preguntás qué odio, odio la soja. La soja ha destruido el campo en pos de la rentabilidad. El trigo, el maíz, la carne son importantísimos y le siguen devolviendo al campo, son rotativos... Pero la soja despistó a todos. Se desmontaron campos y campos, vino alguien que se llenó de plata sin importarle que esos campos después fueran estériles... y andá a mejorarlos. Del amor, la muerte y el olvido -Tu pareja con el Nono Pugliese... ¿Cuánto duró? -Casi 30 años. Me enamoré de él a los 21, ya separada de mi primer marido y con una hija chiquita (ver recuadro). -¿Te enamoraste enseguida? -No. Tardó mucho en conquistarme. Me seguía a todas partes. Me trató de usted durante meses. El Nono me ganó por cansancio. Y yo me enamoré del amor; el amor es contagioso. Me demostraba todo el tiempo cómo me quería, con miles de cosas, sin dramatismo y con mucha libertad. Nuestros primeros 12 años fueron así, me quiso con pasión, no había nada mejor que yo. -¿Qué pasó después? -No sé, eso es lo raro, porque uno, cuando está muy expuesto… hay envidias, hay celos, hay mujeres que se dedican a sacarle el marido a otras, y se debe haber desgastado algo; si la puerta está cerrada no entra nadie... -Después de Nono, ¿formaste pareja? -No... Pero no me voy a morir sin vivir algún nuevo gran amor. -¿Buscarías a alguien parecido a él? -No. En su momento él fue lo mejor. Pero ahora me parecería un mamarracho total. Ahora busco a un gran abrazador. -¿Y él no era abrazador? -Yo no quiero ocupar más la delantera. Yo conocía a un barrendero y lo convertía en un aeronáutico... Basta, quiero conocer a un linyera y que siga siendo un linyera... Como en matemáticas, despejar la X y ver rápido el resultado, sin tanta incógnita. -¿Te gustan los hombres atractivos? -No, para nada. Me gustan gorditos. Los hombres tienen que ser gozones, perderse por una mujer y un plato de tallarines... -¿Qué fue la muerte del Nono? -Un golpe muy fuerte... El desapareció. Punto. Pero la que quedó con el cuchillo en la espalda fui yo. Cuando Nono murió ya hacía un año que nos habíamos separado. Nunca estuvimos casados legalmente. En ese momento estaba como anestesiada. Tuvieron que pasar muchos años; pero lo sueño bien; no estuve enojada; sí, con un sufrimiento muy feo que no le deseo a nadie. -Quedaste como en un grito, como el cuadro de (Edgard) Münch... -Sí, así. Nunca se me había ocurrido. Los trabajos y los dias -¿Cómo empezó tu carrera? -A los 17 años mi hermana decidió que había que sofisticarme. Fui a trabajar con una productora de publicidad para la preselección de la cara de Pond’s, que hacía la campaña internacional en la Argentina. Venían los americanos. Al tercer día preguntaron con quién se quedaban. "Con la que está detrás del vidrio", dijo. "Pero ésa no concursó", le contestaron. Era yo. -¿Fuiste una de las primeras en usar minifalda en la Argentina? -Sí, entre la rodilla y la mitad de pierna, nunca más cortas. Es de mal gusto. En mi época, y con gestos simples, sin "mostrar" ni cola ni lolas los hombres se cortaban el cogote. "Llamame, te espero"; con eso bastaba. -Te hiciste famosa por una marca de cigarrillos. ¿Fumás? -No, hace años. El cigarrillo fue como todo: una moda. Hubo una época en que hasta los médicos fumaban y lo recomendaban. -¿Aceptarías hacer TV? -En un canal hecho para mí (risas)... Sí, haciendo algo de turismo, pero no muy masivo; buscando lugares, que en eso soy fuerte: mostrarle a la gente lo que quiere ver. -¿Tomás medicación antiestrés? -No. No sé lo que es tomar una pastilla. Nunca tuve problemas para dormir. Porque no me los hago. Si no duermo, leo: duermo cuando tengo sueño. Total, ya no tengo que mandar chicos al colegio. -¿Propuestas de trabajo? -Me llaman, pero no me tientan. En este momento, si no es con garantías, aunque sea de que te cuiden… No me interesa que me larguen ahí, si la cosa sale mal. ¿Para qué?, prefiero seguir con los ladrillos, hacer una piecita, otra, pintarla, venderla, alquilarla. -¿Es el trabajo que hacés? -De eso vivo: compro una casa, un departamento, lo reciclo, lo vendo... La arquitectura me encanta, y como no soy arquitecta puedo "delirar" más. Compré un departamento en República de la India cuando a nadie le gustaba vivir frente al Zoológico. A partir de ahí fue moda; me fui a la casa de Gorostiaga, una casa destruida que hicimos reconstruir y luego fue embajada de la India; después, a la de Rufino de Elizalde; después, a campos en puntos muy bien ubicados y di el gran salto, y luego, el gran salto me lo dio el banco, que me dejó boquiabierta. -¿Te agarró el corralito? -El corralazo. Y dije "me sacarán la plata pero no la sonrisa". Con un cuadro compré una casa; con otro, un departamento... Esto me permite vivir austeramente, con dignidad. Me reciclé. -¿Siempre de pie? -Sí. Es una frase que me identifica. Totalmente. En pocas palabras Su nombre es María Claudia Peternolli, hija de Antonio Peternolli y Aurora Ihitsagüe. Su hermana, Lilian, 9 años mayor que ella, es artista plástica. Tiene dos hijos: Candela, de su matrimonio con el escenógrafo Armando Sánchez, que vive en Saint Thomas, y Francisco, de su unión con Nono Pugliese. Tiene una perra de raza yorkshire, Maga, que la acompaña a todas partes. Y también tres nietos: los mellizos Pedro y Aurora Dulce -hijos de Candela-, de un año y medio, y Francisco -hijo de Francisco y María Alfonso-, que tiene 10 años y nació en EE.UU., donde su hijo está radicado hace más de 20 años, al frente de la productora D´Avant-Garde, en Los Angeles. Luego de retirarse como modelo, se dedicó a la producción junto a Pugliese, en las productoras Film Records y Leon Producciones. Tanto Armando Sánchez como Nono Pugliese murieron en forma repentina: Sánchez, de un ataque masivo; Pugliese, el 9 de julio de 1993, a los 49 años, cuando cayó al intentar escapar por un techo de la cámara de un fotógrafo que quería retratarlo en un restaurante junto a una mujer bastante más joven que él.