Courtney Ryman * No tengo amigos. Algunos dicen "No tengo amigos" cuando reniegan de los amigos que realmente tienen. Es una forma de decir "Mis amigos están muy ocupados y no pueden verme". O también es una forma de establecer la calidad de una cierta amistad, como cuando están en el secundario, y odian al mundo y se odian a Uds. mismos, y tienen ansias de reunirse con alguien que odie las mismas cosas que ustedes. En este caso, la frase "No tengo amigos" significa: "Mis amigos en verdad no se involucran con la situación que estoy atravesando." Y en la crueldad del secundario, es difícil sentirse conectado con uno mismo y con nuestros pares. * Cuando digo que no tengo amigos, lo digo en un sentido bastante literal. Puede pasar una semana entera en la que solo recibo mensajes de mi mamá. Esa es la cantidad de amigos que tengo. Tal vez les cause incomodidad que les diga que no tengo amigos, pero ¿por qué? Durante mucho tiempo, me avergoncé de mi falta de amigos, y nunca lo asumí, aunque sospecho que la gente lo sabía. La vergüenza es un sentimiento que devela qué tipo de persona eres, de modo que fue angustiante lidiar con lo que consideraba un defecto en mí. * Comprendí que si no aceptaba este problema, no tendría que lidiar con él ni con otros problemas importantes, pero esto no funciona así. Es verdad que la falta de amigos no refleja mi valor intrínseco; sin embargo, admitirlo se considera un gran tabú. Sienten incomodidad si admito que no tengo amigos porque tenemos la creencia implícita de que los amigos enriquecen nuestra calidad de vida. No tener amigos puede ser evidencia de una vida frustrada, y nos entristece ver gente que vive en detrimento de su bienestar. Vivimos en un mundo social. * Estamos tan conectados entre nosotros que cuando nos preguntan sobre nosotros, a veces definimos nuestra identidad como la suma de nuestras relaciones y las experiencias que hemos compartido. No pretendo menospreciar la importancia de la amistad. La gente se empodera a través de comunidades de apoyo, y eso es algo innegable. Creo que las amistades valiosas son tal vez el componente más importante para el crecimiento personal. ¿Por qué entonces llevé una vida en contra de mi bienestar? ¿Por qué viví como si mi felicidad fuera desechable en vez de considerarla un derecho incondicional para mi persona? * Durante mucho tiempo no supe por qué me costaba hacer amigos. Cuando era niña, los adultos me decían que era muy madura, pero esto dificultó mi niñez. Mi familia dice que tengo buena memoria para recordar cosas avergonzantes que dije muchos años atrás, cuando todos ya las han olvidado, pero la verdad es que mi memoria no es nada especial. Siempre analicé mis interacciones sociales como si fueran fichas mentales, constantemente comparando mi rol con modelos estándares y criticando mi desempeño. Pasé horas y horas pensando en mis interacciones sociales, mis preocupaciones, miedos y obligaciones, las posibles decisiones futuras o pasadas, o contando los días y las horas que faltaban para un evento importante. * El cerebro es solo un órgano, quizá el órgano más importante que tenemos. Pero así como respiramos, y los pulmones oxigenan la sangre sin hacerse notar demasiado, la actividad más evidente del cerebro es pensar. Y aunque conscientemente no obligamos a los pulmones a que funcionen, creemos que tenemos control total del contenido y la duración de nuestros pensamientos. * Pero a veces no puedo elegir lo que pienso, y me es difícil controlar mis pensamientos una vez que se desatan. Me quedo en la cama toda la noche y me obligo a dormirme, pero mi mente se acelera y no puede relajarse. Estas noches de insomnio son duras, y hacen que el día siguiente sea peor. * Tengo trastorno obsesivo compulsivo. El TOC es un trastorno mental crónico. Esto significa que a pesar de que haya tratamientos para mitigar los síntomas, no hay cura. El TOC está compuesto por obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos indeseados, invasivos y angustiantes que generan una ansiedad intensa. Las compulsiones son comportamientos que uno tiene o evita para calmar la ansiedad. * Por lo general, la gente usa la palabra TOC para todo. Tal vez han escuchado decir: "Tengo un gran TOC con esto". O "Qué TOC tienes con eso", cuando comparten una foto de un cajón bien organizado, o una biblioteca dividida por color, o algo que causa satisfacción visual. No creo que estas personas quieran menospreciar la gravedad del TOC como trastorno mental. Soy una 'nerd' y me encantaría tener esa biblioteca, pero tener una tendencia a la organización no quiere decir que tengan TOC. * Un diagnóstico de TOC requiere que las obsesiones y compulsiones tengan una cierta cualidad extrema, que se mide en cómo estas interrumpen el funcionamiento normal de la vida. Todos tenemos pensamientos angustiantes, pero cuando tienen TOC, los pensamientos son persistentes, y sienten que nunca podrán quitárselos de la mente. * Clasificaré mis obsesiones en dos categorías: gérmenes y actos sociales. Temo parecer una loca cuando explico cuáles son mis obsesiones y compulsiones. Como todos los que tienen TOC, reconozco que mis obsesiones son irracionales, pero eso no me da alivio. El TOC es un narrador malicioso. Mis obsesiones son mentiras o verdades manipuladas, pero con razonamiento retorcido y mera repetición, el TOC las hace parecer válidas. * Tal vez conocen bien las obsesiones con los gérmenes, y no es raro escuchar a personas que tienen TOC decir: "Tengo un poco de germofobia". Pero mis obsesiones no solo me dicen que algo es asqueroso. Mis obsesiones me susurran que estoy en peligro. Estoy en peligro cuando alguien tose, estornuda o respira fuerte, o ante olores penetrantes, perillas y manijas manoseadas. Cuando iba al secundario, me aterraba la temporada de gripe y resfrío. Si pasaba al lado de alguien con un ataque de tos, aguantaba la respiración hasta marearme y no respiraba hasta llegar a un lugar que consideraba seguro. Tendría que ser una experta en física dadas las incontables veces que calculé mentalmente cuán rápido me llegaría el estornudo de otra persona. * Y a nadie le gusta enfermarse, pero cuando yo tengo un resfrío, es particularmente tortuoso para mí. Es cuando más incómoda me siento con lo que me rodea, cuando más amenazada me siento. Soy el vivo reflejo de todo lo que considero peligroso, y no puedo escapar de mí misma. Mis compulsiones sobre los gérmenes son más fáciles de ocultar. Con tiempo y práctica, pude suavizar mis gestos ante estas situaciones en particular. * Cuando no puedo huir, mi mente se acelera, pero mis gestos inspiran un mar de calma. Me enderezo y esquivo toda ofensa. Aprieto los puños y alivio la tensión, pero si alguien me está hablando, se vuelve mucho más difícil procesar lo que me están diciendo. Puedo parecer distante, indiferente, ambivalente. Esta es la dicotomía con la que vivo. En mi empeño de ocultarlo, sin querer manipulo la manifestación externa de mi personalidad. * Las víctimas sociales de mi TOC son incontables. En su libro "Suicidio" de 1897, el sociólogo Émile Durkheim dijo que, al integrarnos en comunidades y vincularnos con los demás, disminuyen las posibilidades de que nos quitemos la vida. Y a pesar de que a veces estoy sola, no me siento sola en mi soledad. * El excirujano general de EE. UU. afirmó que la soledad es uno de los mayores riesgos de salud pública. Las investigaciones demuestran que para el 2030, la crisis de salud pública por soledad será una epidemia. Sabemos bien la importancia que tienen las relaciones sociales, pero hoy es más importante que nunca. Un amigo no es solo aquel con quien compartimos nuestra vida; un amigo resguarda nuestra vida, y esto es algo muy importante. * Aunque ahora no tengo amigos, los he tenido antes. Tuve amistades esporádicas en mi niñez, pero en el secundario, encontré al fin un grupo y dos mentores, dos profesores, Scott Roosevelt y Dan Lee, que me hicieron sentir un miembro legítimo e importante de la comunidad. Eso me hizo muy feliz. Ellos me hicieron muy feliz. Scott me habló con compasión genuina. Se interesó en mi punto de vista, y me hizo sentir que podía cambiar el mundo, que no era iluso intentar llegar más allá de donde podemos. De hecho, esa es la receta del progreso. * Dan fue el líder de opinión de nuestra pequeña comunidad. Nos animó a prosperar y fomentó nuestro entusiasmo desmedido. A la clase de Dan la llamamos Halloweentown, y organizamos almuerzos informales para el Día de Acción de Gracias. Debo aclarar que lo que ven ahí es sidra sin alcohol. Dan es profesor en una escuela pública y le gustaría conservar su trabajo. (Risas) * A pesar de que estas personas, mis amigos y mis mentores, no sabían que yo tenía un trastorno mental, que aún no me habían diagnosticado, su apoyo me ayudó a lidiar con mi TOC. Pero aún me costaba conciliar mi mundo social con mis obsesiones sociales. Recuerdo una noche en que vimos una película en casa de una amiga. Era el clásico de culto "Mi amiga la sirena", de 2006, con Emma Roberts, Sara Paxton y la estrella pop Jo Jo. La película es totalmente irrelevante en esta anécdota, pero me gusta celebrar el arte en toda oportunidad, de modo que aquí vamos. * Lo recuerdo bien, porque mucho después de que todos se hayan dormido, yo seguía despierta. Mi obsesión más extrema llega en momentos como este. Mi obsesión más extrema me dice que soy una mala persona, tan simple como eso, y que actúo como si tuviera la culpa en todos los aspectos de mi vida. Esto no es cierto. Soy una buena persona. Me esfuerzo por ver lo bueno en los demás, pero me cuesta ver lo buena que soy cuando el TOC me dice que no hay nada bueno en mí. Y como el TOC está en mi mente, es difícil separarlo de quien soy. Personifiqué al TOC. Le permití aferrarse a mi ser moral e interno. Ayudé a que el TOC defina mi identidad. No parecía que solo tuviera TOC, sino que yo encarnaba el TOC. * Y esta distinción básicamente cambió el equilibrio moral de las amistades en mi vida. Si el TOC no fue un buen amigo conmigo, ¿por qué sería un buen amigo con los demás? ¿Qué diría esto de mi verdadera personalidad? ¿Debería imponerla ante los demás cuando en verdad ruego no imponérmela a mí misma? En estas circunstancias, ¿qué opción tenía? ¿Qué opción tenía más que pensar que sería una carga para los demás si buscaba mantener la amistad con ellos? Me era fácil caer en estos pensamientos. Deshice mis amistades y no intenté crear nuevas. Fue fácil. Abandoné a las personas que no me abandonaron. Me convencí de que era una mala persona, y aunque pensé que lo hice para liberar de mi TOC a las personas que me importaban, para liberarlas de mí, tal vez en realidad lo hice porque tenía miedo de que si se enteraban de mi TOC y decidían que eso no importaba, entonces mis obsesiones no valdrían de nada. * A pesar de que no hay cura para el TOC, tratamientos como la terapia conductista cognitiva pueden ayudar. Consiste en someterse voluntariamente a las situaciones y los estímulos que generan esas obsesiones y de a poco desarrollar tolerancia al cambiar nuestras percepciones. Es un trabajo muy duro y, en mi caso, requiere de valentía. Tengo la tendencia a abocarme de lleno a una tarea, pero exponerse todo el tiempo a nuestras peores ansiedades puede ser una tarea ardua mental y físicamente. Hay que encontrar un equilibrio, si no, es como exponerse al sol calcinante sin protector solar, y quemarse. Para separar el TOC de mi ser interior, tengo que externalizarlo. * Cuando me dieron el diagnóstico, solo se lo dije a unas pocas personas, pero no lo hice en profundidad. Luego empecé a contarlo en más detalles a algunos viejos amigos. Fue una de las cosas más difíciles que hice en mi vida, pero me empujó a verbalizar mi narrativa personal. Y eso me ayudó a ver que en realidad sí tengo control, que el TOC es solo un obstáculo en mi vida y que no define mi personalidad. Tengo miedo... de someterme voluntariamente al estigma que pesa sobre mi trastorno mental. * Cuando me dijeron que daría esta charla TED, mis obsesiones se activaron. Escribí en mi anotador las ventajas y desventajas de difundir mi trastorno mental, y las ventajas y desventajas de cada una, pero me di cuenta de que si decidía ocultar mi TOC, sería cómplice del silencio y la vergüenza que caracteriza a los trastornos mentales. Sería aceptar que el TOC es una parte central de mi identidad y no algo significativo en mi vida, sino algo totalmente externo a mi personalidad y a la calidad de mi amistad. Me niego a deshonrar mi progreso y a deslegitimar a quienes son como yo. Por eso estoy aquí. A pesar de que siempre tendré TOC, estoy mejorando. Y creo que las personas con trastornos mentales deben luchar abiertamente por su desarrollo personal, porque decididamente lo merecemos. No quiero ayudar a mi TOC. Elijo desafiarlo. Elijo ser valiente. Aunque ahora no tenga muchos amigos, espero tenerlos en el futuro. Soy una buena persona. Merezco la amistad. Y sé que puedo ser una muy buena amiga. Gracias. (Aplausos) ------- Volver a: * [[Amistad]] * página inicial: http://www.gestion-del-conocimiento.info/ * ReflexionesAtemporales MercedesJones