Elecciones Argentina y otros temas de la política.


LUNES 23 DE OCTUBRE 2023- LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES OCTUBRE 2023

EL DÍA DESPUÉS


CÓMO QUEDA EL CONGRESO

• ¿Qué se renueva?

EN LA DINÁMICA DE LA DEMOCRACIA SE GANA Y SE PIERDE

LOS ARGUMENTOS QUE LEO Y ESCUCHO:



EN PARALELO EN EL MUNDO

DOMINGO 22 DE OCTUBRE 2023



LA NACIÓN





El otrora granero del mundo asiste a una nueva crisis 80 años después de la Revolución que aupó al General Juan Domingo Perón


VOTO JOVEN

Hay 1,1 millones de chicas y chicos de 16 a 18 años. Y 451.200 argentinos en el extranjero habilitados para votar que no pudieron hacerlo en las PASO. Representan casi el 5% del padrón

VOTOS DE PERSONAS ARGENTINAS EN EL EXTRANJERO




EL MUNDO EN 2023: diez temas que marcarán la agenda internacionL 12/2022 Autor: Carme Colomina, investigadora sénior, CIDOB (coordinadora y editora)UNDO EN 2023


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En el día de la fecha la Oficina del Secretario General recibió el informe del Departamento de Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la OEA respecto al proceso electoral presidencial en Venezuela en 2024, el cual se adjunta al presente comunicado.

La peor forma de represión, la más vil, es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones. La obligación de cada institución de Venezuela debía ser asegurar la libertad, la justicia, la transparencia del proceso electoral. El pueblo debía de contar con las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas, y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos.

A lo largo de todo este proceso electoral se vio la aplicación por parte del régimen venezolano de su esquema represivo complementado por acciones tendientes a distorsionar completamente el resultado electoral, haciendo que ese resultado quedara a disposición de la manipulación más aberrante. La misma continúa hasta el día de la fecha. El régimen madurista se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y nuevamente se fue a un proceso electoral sin garantías, ni mecanismos y procedimientos para hacer valer esas garantías. El manual completo del manejo doloso del resultado electoral fue aplicado en Venezuela la noche del domingo, en muchos casos de manera muy rudimentaria.

Se ha hablado de auditoría o de reconteo de actas de un material electoral que no ha tenido las menores condiciones de seguridad y de control. Asimismo, debemos tener presente que, respecto a auditorías, el régimen está atrasado por lo menos 11 años, cuando se comprometió con UNASUR (en reunión del 18 de abril de 2013 en Lima) a hacer una auditoria del 100% de las actas del proceso electoral del 14 de abril 2013. Es obvio decir que la misma nunca se cumplió. Es obvio que una nueva burla sería inadmisible.

Teniendo en cuenta que el comando de campaña opositor ya presentó las actas por las que habría ganado la elección y el madurismo, incluido el CNE aún no ha podido presentar las actas por las que habría ganado lo cual a esta altura sería risible y patético sino fuera trágico; en este contexto resulta imperioso conocer sobre la aceptación de Maduro de de las actas en poder de la oposición y en consecuencia aceptar su derrota electoral y abrir el camino al retorno a la democracia en Venezuela. De no hacerlo, sería necesaria la realización de nuevas elecciones, pero en este caso con las MOEs de la Unión Europea y la OEA presentes y un nuevo CNE para que se reduzca el margen de irregularidad institucional que plagó este proceso.

La carga de las injusticias sobre el pueblo de Venezuela continúa, ese pueblo es víctima una vez más de la represión, sin lugar a dudas la característica gubernamental más relevante, fruto de una gestión ineficiente que ha sembrado las más graves crisis humanitaria y migratoria que ha conocido la región.

No hace tanto el Secretario General Luis Almagro expresó que “Ninguna revolución” “puede dejar a la gente con menos derechos de los que tenía, más pobre en valores y en principios, más desiguales en las instancias de la justicia y la representación, más discriminada dependiendo de dónde está su pensamiento o su norte político.”

El Secretario General asimismo expresa que lamenta la falta de memoria acumulativa de actores de la comunidad internacional lo cual lleva sistemáticamente a repetir errores, así como a obliga a la Secretaría General a reiterar pronunciamientos y conceptos vertidos desde hace mucho tiempo.

Referencia: C-046/24


ELECCIONES 2025


OTRAS GENIALIDADES DE NUESTRA POLÍTICA LOCAL


Un acuerdo entre el gobernador, Cristina y Massa asfaltaría el camino, pero hay reparos en fuerzas opositoras; el desdoblamiento y las reelecciones de los intendentes aparecen en el mismo horizonte; en las dos Cámaras provinciales existen proyectos para quitar las primarias obligatorias del calendario • 10 de marzo de 2025 • 09:00 • 5 minutos de lectura

LA NACIONJavier Fuego Simondet El pedido del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para que las PASO queden suspendidas este año en territorio bonaerense, aparece supeditado a una multiplicidad de condicionantes, según analizaron fuentes de la Legislatura, a la que el mandatario le pidió “celeridad” para resolver la cuestión. Para oficialistas y opositores, uno de esos elementos cruciales en la trama es la necesidad de un acuerdo del gobernador con Cristina Kirchner y Sergio Massa, que acerque posiciones dentro del peronismo dividido; otro, la posibilidad de que se adosen al pedido por las PASO más cambios electorales, como el desdoblamiento, o la reelección indefinida de los intendentes y legisladores, para que se conforme un combo electoral a negociar en conjunto.

Una coincidencia entre distintas fuentes de la Legislatura bonaerense es que la cuestión se debe encaminar con un acuerdo de cúpulas interno del peronismo, que incluya a Kicillof, a Cristina, a Massa y a Máximo Kirchner. “Falta acuerdo político. Primero, con nuestra fuerza. No son solo las PASO; es el desdoblamiento y si es antes o después de la elección nacional, y el gobernador también se comprometió con los intendentes por la reelección. Es todo un paquete que no es responsabilidad de nosotros. Se tienen que sentar el gobernador, Cristina y Massa, y resolver la estrategia política que les sirva a los vecinos y a la política”, enfatizó una fuente de Unión por la Patria. No hay señales de que una negociación entre los principales referentes de Unión por la Patria para suspender las PASO provinciales esté en marcha. “Los canales habituales, nada nuevo”, indicó un dirigente de vínculo permanente con Kicillof. En sus filas, incluso algunos mencionan como una posibilidad que se fragmente la oferta peronista. “Este año, ya sea en unidad, en PASO, o en frentes distintos, el Movimiento Derecho al Futuro [la línea interna que lanzó Kicillof] va a tener un candidato o candidata propio en cada distrito de la provincia de Buenos Aires”, afirmó, tras el discurso de Kicillof del miércoles, Gildo Onorato, presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo bonaerense y uno de los referentes del Movimiento Evita. “No hay aún un acuerdo definitivo sobre esto, hay posiciones aún encontradas”, indicó a LA NACION un dirigente del peronismo del interior provincial. “No creo que sea un problema de números, el tema es si se transforma en una decisión política. Luego de suspender las PASO, viene el desdoblamiento. Si Cristina es candidata, es entendible que no quiera el desdoblamiento”, evaluó un dirigente justicialista que participa del armado político de Kicillof.

En Pro, también subrayan que es trascendente el acuerdo del peronismo para que avance la suspensión de las PASO. “Creo que si [Kicillof] quiere la independencia y no depender de Cristina, tiene que desdoblar. Lo tiene en la cabeza, pero antes necesita suspender las PASO. Después, viene el poroteo en la Legislatura y el problema de Kicillof con los propios; nosotros no se la vamos a regalar”, advirtió un legislador del partido de Mauricio Macri. “Nosotros y La Libertad Avanza, estamos; el radicalismo, no. Pero, primero, tienen que resolver si ponen todos sus votos [por los de Unión por la Patria]. Estamos esperando el acuerdo interno de ellos”, sostuvo otra fuente de Pro bonaerense. “Se están negociando tres temas: las PASO, el desdoblamiento y la reelección de los intendentes. Creo que no va a haber PASO, no va a haber desdoblamiento y va a haber reelección”, intuyó un legislador con experiencia en las negociaciones de la política bonaerense. Entre las alternativas que pueden conformar un combo electoral a negociar, un hombre de Pro incluyó otra posibilidad: el regreso de las listas colectoras. “Empiezan a jugar otras cosas. Las colectoras serían una salida intermedia. Podrían ser elecciones sin PASO, concurrentes y con colectoras. Así, el peronismo podría llevar, por ejemplo, una lista de [el intendente, Jorge] Ferraresi y otra de [el senador camporista Emmanuel González] Santalla en Avellaneda. Es una salida para los intendentes”, consideró la fuente consultada. Un legislador de lo que fue Juntos por el Cambio aseveró que, con el pedido contra las primarias, el gobernador “le dijo a La Cámpora: eliminen las PASO, así los embromo y después desdoblo”. En la misma línea, remató: “Cristina va a ser candidata porque mide. Necesita nacionalizar, que la elección vaya junto con la nacional. No veo a La Cámpora en un aluvión para sentarse con Kicillof”. Unión por la Patria cuenta con un proyecto para suspender las PASO presentado en la Cámara de Diputados provincial. Con autoría del massista Rubén Eslaiman, en la iniciativa se propone no realizar las elecciones PASO en 2025. Pro también tiene un proyecto, en el Senado, para eliminar las PASO y utilizar en seguridad los fondos que se ahorren. La Libertad Avanza (un bloque alejado de Javier Milei que integra Carlos Kikuchi, exarmador del Presidente, junto con Sergio Vargas y Silvana Ventura) hizo lo propio también en el Senado, Cámara en la que el legislador Marcelo Daletto (UCR + Cambio Federal) propuso una iniciativa para que las primarias sean optativas. En Diputados, los libertarios díscolos de Unión, Renovación y Fe también tienen un proyecto que anula las PASO.



Fines de mayo y principios de junio 03.06.2025 Frente a la defección republicana Gustavo González Presidente y CEO de Editorial Perfil. En Twitter: @gonzalezenzona 31-05-2025 23:55 Si hasta ahora el oficialismo sólo obtuvo el 20% de las bancas en juego en las elecciones en CABA, Chaco, Salta, San Luis, Jujuy y Santa Fe; ¿cómo se terminará canalizando el descontento de aquellos amplios sectores que no lo apoyan? El peronismo carece de un liderazgo indiscutido, el macrismo se muestra dubitativo ante el modelo Milei, el radicalismo sufre un debilitamiento crónico y la mayoría de los gobernadores aparecen temerosos frente a las represalias económicas del poder central. El resultado, por el momento, es la ausencia de una representación política que consiga unificar el descontento social. La presencia de la ausencia. La palabra defeccionar viene del latín “defectio”, que significa abandono; y a su vez “defectio” deriva de “deficiere”, que significa no estar a la altura. Hoy, quienes votaron a opositores tendrían derecho a sentirse abandonados por representantes que “no están a la altura” de lo que se les encomendó. Son dirigentes peronistas, macristas y radicales, en general asociados en el pasado con discursos republicanos. En la campaña 2023 cuestionaron duramente a Milei, su agresividad y a sus excéntricas propuestas. Pero ahora acompañan sus acciones. O guardan silencio frente a ellas. El vacío opositor es tan evidente que grita, se vuelve presencia. La presencia de la ausencia, diría el psiquiatra Carlos Sluzki. El lugar que la oposición deja vacante es ocupado parcialmente por referentes sociales que deciden ponerle voz a aquellos que no la tienen. En los últimos días, hubo tres casos notorios. Uno fue el de la cantante y actriz Lali Espósito, a quien Milei descalifica llamándola “Ladri Depósito”. Lo que ella hizo fue hacerse eco de los cánticos de las tribunas en contra del Gobierno durante los shows que dio en el estadio de Vélez. Otro fue el del actor Ricardo Darín, durante el programa de Mirtha Legrand. Darín creyó que no debía hacerse el distraído cuando Mirtha le preguntó cómo veía al país. “Fantástico, lo veo muy bien. Ahora que están sacando los dólares del colchón… el tema son los colchones, muchos colchones están un poco apolillados”, respondió con su habitual ironía, para después decir en serio: “No, la verdad es que no entiendo nada. De quién están hablando cuando hablan de sacar los dólares del colchón… hay mucha gente que la está pasando muy mal, muy mal, muy mal.” Y, como en la mesa se habían servido empanadas, ejemplificó con lo que para él cuesta una docena: $ 48 mil. El ministro Luis Caputo le respondió: “Quédate tranquilo Ricardito” y dijo que le dio “vergüenza ajena” que mencionara un precio que es el más caro del mercado. Como si el problema planteado por Darín fuera el precio de las empanadas. Después se sumaría el propio Milei: “Ricardito demostró ser un ignorante y un operador berreta.” El odio como especialidad. El tercer caso fue el de Jorge García Cuerva, el arzobispo elegido por el papa Francisco. Sus palabras intentaron reflejar un estado de conmoción social ausente en la mayoría de los discursos políticos. Fue en el tedeum en la Catedral, frente al Presidente. Esto dijo: “Hemos pasado todos los límites, la descalificación, la agresión constante, el destrato y la difamación parecen moneda corriente. Tenemos necesidad de diálogo, de frenar urgentemente el odio. Basta de arrastrarnos en el barro de las descalificaciones y la violencia, basta de vivir paralizados en el odio y el pasado. Es hora de ponerse de pie, unidos, no a los empujones en un ‘sálvese quien pueda’, no dejando a muchos al costado del camino. Porque nuestras decisiones y políticas públicas tienen que tener rostros concretos, historias reales que nos tienen que conmover. Estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia; el pan agrietado por el odio y la descalificación.” El odio, las descalificaciones, la violencia verbal y la negación al diálogo son, justamente, las especialidades del hombre que lo escuchaba desde la primera fila. Tuvo que ser un sacerdote quien se negara a normalizar lo que no lo es. Fue en el mismo tedeum en que Milei le negó el saludo a Jorge Macri y a Victoria Villarruel. El primero, lejos de una oposición ciega, siempre intentó puentes de acercamiento con el Gobierno, en línea con su primo. Y la vicepresidenta es la responsable política de la aprobación de las leyes que el Ejecutivo envió al Senado y es quien, al menos en público, sólo tiene elogios hacia el líder de LLA. Esta semana se conoció el informe de Fopea que indica que, de los cien ataques contra periodistas en el año, la mitad provino del Presidente. Chequeados.com contabilizó 2,4 insultos por día de Milei. El insulto y las agresiones son un factor esencial de esta administración y derraman hacia sus aliados y seguidores. Con la fuerza que emana del poder, de quienes manejan todos los resortes del Estado. Desde el económico y policial hasta el control del espionaje y del fisco. Tampoco el diálogo resulta una cualidad para Milei. Lo repitió en el cónclave conservador de la CPAC: “Somos escépticos del consenso, somos escépticos del diálogo.” Ex-republicanos. Lo que esta semana hicieron Lali Espósito, Darín y García Cuerva, antes ya lo habían hecho otras referentes populares como Graciela Borges, María Becerra y Mirtha Legrand. Como si sintieran la obligación de llenar el vacío que deja la política. Lo mismo que consiguieron las protestas en favor de la educación pública, los jubilados y, esta semana, del Hospital Garrahan. La defección opositora grita más cuando se trata del silencio de quienes más levantaban la voz en defensa del republicanismo. Antes. Ayer: justos e impiadosos críticos de cualquier atisbo autoritario y guardianes de las formas democráticas. Hoy: agresivos justificadores de los desmanes del poder, enfocados sólo en los autoritarismos anteriores o distraídos que guardan silencio. Son parte de aquellos opositores del comienzo. Los que generan confusión en aquellos sectores que, si hubieran querido votar a La Libertad Avanza, lo hubieran hecho. Pero votaron a opositores, como se suponía que eran ellos. La defección opositora se relaciona inevitablemente con otras defecciones. La del periodismo ex-republicano y excrítico, que acompaña la deserción de sus correlatos políticos. Y la de la Justicia, quizá la más grave, pero no la menos previsible. Gretchen Helmke es una académica estadounidense quien, a partir de su investigación en los tribunales argentinos, desarrolló el concepto de “la lógica de la defección estratégica” de la Justicia. Tras analizar más de 7.500 fallos comprobó que, en la mayoría, los jueces y fiscales resultaban complacientes con los gobiernos de turno mientras conservaban el poder. Y volvían a ser independientes recién cuando los presidentes se debilitaban o después de que terminaban sus mandatos. Ese tipo de defección estratégica se repite hoy. Uno de los casos más notorios es la ausencia de reacciones judiciales ante la reiterada frase de Milei incitando al odio: “No odiamos lo suficiente a los periodistas.” Tuvo que ser, otra vez, una voz de la sociedad civil como la de Jorge Fontevecchia la que ocupara ese vacío impulsando una denuncia judicial. Sería deseable que quienes tienen la responsabilidad de la representación política, del ejercicio periodístico o de impartir justicia, no se manejen en función de conveniencias, temores u oportunismo de época. Con todos ellos quizá ocurra lo que Helmke detectó, y en algún momento recuperen la valentía y sus convicciones. Mientras tanto, serán la valentía y las convicciones que surjan desde la sociedad civil las que cubran sus dolorosas ausencias.

Juntarse aunque duela Javier Calvo Ayer 01:00 - DIARIO PERFIL Arde la provincia de Buenos Aires. ¿Por la inseguridad? ¿Por la pobreza? ¿Por la falta de obras? ¿Por la crisis de su sistema productivo? Para nada. El principal distrito del país se recalienta porque gran parte de su dirigencia política ha decidido abocarse a una larguísima campaña electoral con doble calendario. Pese a que las legislativas provinciales son el 7 de septiembre y las nacionales el 26 de octubre, los oficialismos y las oposiciones ya están enfrascados en una áspera batalla permanente dentro y fuera de sus espacios. Cada uno de ellos justifica este nivel de beligerancia, que sólo puede multiplicarse en las próximas semanas y meses, en nombre de la necesidad de sostener sus proyectos políticos a partir del éxito en las urnas. Una enjundia llamativa, al no ponerse en juego cargos ejecutivos. Son los tiempos que corren. Libertarios y peronistas, junto a las fuerzas satélites que orbitan a su alrededor, dedican buena parte de su energía actual a febriles movimientos para ver quién se impone a quién. Y con ese propósito, vale todo. Con la bandera de vencer al kirchnerismo en su bastión clave, LLA acelera hacia la absorción bonaerense del PRO. Como era de prever, tras el resonante tercer lugar en los comicios porteños de hace dos semanas, Mauricio Macri abdicó de la escasa resistencia que mantenía y dejó librados a los dirigentes amarillos provinciales a sus deseos de mutación. Ese proceso ya fue consagrado esta última semana entre los dos principales operadores de la hermanísima Karina Milei -Eduardo ‘Lule’ Menem y Sebastián Pareja- y la tríada PRO que componen los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli y el intendente marplatense Guillermo Montenegro. Restan apenas detalles para que se alumbre formalmente la conjunción de candidaturas en la Provincia, tanto locales como nacionales. La secretaria General de la Presidencia y jefa partidaria insiste con que todos se integren a la boleta violeta de LLA. Ritondo, cada vez con menos armas, sigue intentando el armado de un frente. Otro punto en discordia, por decirlo de una manera combativa, es la selección de quiénes serán candidatos. Esa ventana se torna más compleja para los comicios de septiembre: los intendentes PRO aspiran a tener injerencia o al menos poder de veto de libertarios en los territorios que gobiernan. Hay dudas de que puedan lograrlo. En ciertos casos hay hasta denuncias judiciales entrecruzadas entre mandatarios comunales amarillos y concejales con peluca. ¿Tábula rasa? El poder de “negociación” (por llamarlo de alguna manera) es desigual: de la veintena de intendentes bonaerenses del PRO, más de la mitad ya se pintó de violeta o fue a comprar la tintura. El grupo “rebelde” a la rendición, liderado por Soledad Martínez (de Vicente López), pierde fuerza. Y hasta surgen intentos de supervivencia por la vía vecinalista, como la de los hermanos Passaglia en San Nicolás. ¿Únicos o precursores? Los desacuerdos internos también incluyen a LLA, aunque no en relación al PRO. El “karinismo” continúa sin convalidar la participación en la agenda electoral provincial de la dirigencia que se referencia en el asesorísimo Santiago Caputo. Insisten en pedir pista y en sus quejas Agustín Romo (jefe del bloque de diputados bonaerense), Nahuel Sotelo (secretario de Culto) y la activísima jauría digital “caputista”. El blanco predilecto es el armador Pareja. Se ve que no lo odian lo suficiente para removerlo. Si de cortocircuitos se trata, el peronismo provincial parece vivir en un fuego permanente. Ayer, el último día de mayo, Axel Kicillof trató de hacer un esfuerzo para evitar que se avivara, en el plenario de su novel Movimiento Derecho al Futuro, en La Plata. Pese a que esquivó confrontar directamente con Cristina Fernández de Kirchner e insistió en plantear el antagonismo con Javier Milei, el gobernador apuntó elípticamente contra La Cámpora y volvió a defender la convocatoria electoral del 7 de septiembre. A esta altura, dicha confirmación podría interpretarse como una verdad de Perogrullo. Claro, eso si se obviara la nueva embestida de CFK contra el adelantamiento bonaerense, según se dejó trascender en la reunión del martes 27 del Consejo Nacional del PJ. No fue la única. Fue el primer encuentro tras los resultados porteños y 48 horas después de la reaparición pública de la expresidenta en un acto en CABA. Mañana lunes regresará además a la pantalla de la TV. ¿Frena o escala? Vamos a las formas y luego al fondo. Amén de que Cristina y Kicillof evitan hablarse desde hace meses, dirigentes que les responden hallan cualquier excusa para intercambiar críticas y acusaciones por traición. En público, con impacto en la gestión ejecutiva y legislativa. La escalada de esta interna ha impedido por el momento cualquier acercamiento para acordar las boletas electorales de ambos turnos. Para el provincial, queda apenas un mes y medio de plazo para la inscripción de candidatos. Esta guerra fría provoca un especial pavor en muchos intendentes peronistas, claves en el despliegue territorial de la maquinaria político-electoral, que vislumbran una derrota histórica ante la eventual división propia y la segura confluencia opositora. Sin que ella diga nada al respecto, el cristinismo movió la dama en este ajedrez hacia su candidatura en la tercera sección electoral, la más populosa de la Provincia. Y se divulgó que Sergio Massa iría por la primera sección. Estas movidas no sólo buscan condicionar a Kicillof para que acepte la unidad aunque duela (y CFK siga teniendo la lapicera), también luce como la principal apuesta del peronismo para ser competitivo en su bastión bonaerense. Surgen entonces los interrogantes en torno a las cuestiones de fondo. ¿Kicillof está dispuesto a una derrota con tal de demostrar su independencia de CFK? ¿Un fracaso electoral no golpearía sus aspiraciones presidenciales en 2027? ¿Aún siendo electa diputada provincial, Cristina asume que perdiendo puede arrastrar al PJ a su propio ocaso? Convendría prescindir de respuestas sencillas. Dirigentes peronistas bonaerenses y nacionales abren el paraguas con el argumento de que nunca ganaron los comicios de medio término en las últimas dos décadas. Y también que Cristina perdió en la Provincia en 2017, ante los candidatos de Macri y María Eugenia Vidal, para dos años después volver a triunfar a nivel local (Kicillof), legislativo y presidencial (Alberto Fernández). La historia no siempre se repite. Miren a Milei.