Felicidad Colectiva y Felidad Personal
- Sociología de la felicidad, aquello intangible que le da sentido a la vida
- Querida Adriana gracias y gracias a ustedes por acompañarnos en esta nueva edición del Senior Workd Café en un bar emblemático, donde como decía el Negro Fontanarrosa “estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle.” Espero que lo disfruten.
- Para las personas que es la primera vez que participan este es el momento de sociología express.
- Hoy hablaremos de la felicidad, algo tan concreto y conocido por todos y al mismo tiempo tan intangible, que me gustaría que nos ubicáramos en una mañana soleada del año 1972 en el pequeño Reino de Bután -en el Himalaya-entre China e India, donde su cuarto Rey Jigme Singye Wangchuck se despertó con la decisión de que era mejor para su país medir el producto bruto interno de manera diferente a como lo hacían los demás países.
- Venía conversando el tema con su equipo de consejeras y consejeros y, tomada esta decisión, trabajaron en ella, y llegaron a lo que se llama actualmente el índice de felicidad nacional bruta.
- "La Felicidad Nacional Bruta es un conjunto de condiciones colectivas que son generalmente necesarias para que las personas de un país puedan vivir una buena vida".
- Por otra parte, en la medición mundial de la felicidad de este año (2022) el 60% de las personas en todo el mundo declara ser feliz o muy feliz. Latino América se posiciona como la región más feliz a nivel global.
- Inclusive nos enteramos que pese a la pandemia y la incertidumbre, aún hay buenas noticias para la humanidad porque la benevolencia está aumentando a nivel mundial. Ayudar a otros, colaborar con extraños, hacer voluntariado. Eso está amumentando.
- Como nota al pie, Butan, con una renta per capita de 594 $U ocupa el octavo puesto en el ranking de felicidad
- Con estos ejemplos, quiero señalar que cuando pensamos en la felicidad como una meta vital generalmente no se nos ocurre pensar en la felicidad colectiva y mucho menos en medir la felicidad.
- Pensamos en la felicidad -o en la falta de ella- como algo que nos ocurre a nosotros y que depende de nosotros de manera individual.
- No pocos estudios cualitativos, y mis proprias entrevistas e investigaciones, han puesto de relieve otro tema y es que hay personas que cuando se les pregunta si son o no felices, sienten vergüenza de decir que no lo son porque pareciera que si no somos felices es una falla personal, señal de que algo no está funcionando bien en nosotros.
- Esta obligación de ser feliz que está impuesta en nuestras sociedades y nos hace sentir responsables y hasta culpables si no somos felices todo el tiempo, es también una trampa que convendría evitar.
- Tenemos claro que la felicidad es un fenómeno complejo que depende del contexto en el que nos encontramos, del momento histórico, de la sociedad y la cultura al mismo tiempo es una experiencia individual que se relaciona con nuestro ciclo vital. La U de la felicidad nos muestra que somos más felices en el primer tramo de la vida, desciende en la segunda etapa y comienza a repuntar cuando pasamos los 50.
- Entonces, aspirar a ser feliz es propio de cada uno de nosotros. Alguien agregaría que es un derecho pero no puede ser una obligación.
- Es decir, tenemos que aprender a gestionar la felicidad y gestionar, es hacer que las cosas sucedan. ¿Por dónde comenzar?
- Hace unos años explorando este tema creo que encontré un atajo que me permitió -sortear algunas de estas dificultades relacionadas con la felicidad en nuestra cultura y comencé a gestionar la alegría.
- Todo comenzó en Brahma Kumaris, donde me enseñaron a meditar, un día nos invitaron a hacer un ejercicio que consistía en recordar la emoción más frecuente en la infancia. La emoción más frecuente era para mí la alegría.
- Tratando de entender mi propia alegría veía que estaba compuesta de: curiosidad, asombro, juego, exploración, deseo, agradecimiento, contacto con la naturaleza,y básicamente, en todo momento de risas y sonrisas.
- Pero, resultó que mi caso no es excepcional. Para que tengan una idea según las investigaciones mientras que los niños pueden reírse hasta 400 veces al día, la media de los adultos está en 25 veces al día. Es decir, respecto a un niño los adultos nos pasamos prácticamente todo el día serios.
- Con el tiempo confirmé que reír es está lleno de propiedades terapéuticas que vamos a comentar después.
- Las investigaciones también demuestran que a medida que el ser humano va cumpliendo años, la risa cada vez está menos presente en su vida.
- Y ustedes pensarán y bueno es razonable, en este momento pareciera que no hay mucho de que reírse. ¿Tiene que ser sincera la risa? Aquí encontré una respuesta sorprendente. Según el yoga de la risa y las conclusiones de variadas investigaciones y de la neurociencia: la respuesta es NO.
- El cerebro no distingue una risa fingida de una risa genuina.
- Por eso, la invitación de Senior World Café en el día de hoy es dar el primer paso para recuperar la sonrisa y de allí podrmos gestionar la alegría, y muy seguro que nos irá acompañando el optimismo y la felicidad.
- Para terminar, les pedimos que respondan la siguiente pregunta ¿qué emoción, qué actividad o que experiencia me gustaría recuperar para poder gestionar mi alegría? Adri los va a guiar para que lo conversen entre ustedes.
- Y desde ya esperamos que lo logren porque Longevidad positiva y alegría son un duo inseparable!!!
Muchas gracias