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* SUS LIBROS Graciela Komerovsky presenta el libro «La Luna negra» 16 mayo, 2007 Administrador Fundacion Bruno Alonso- Cuándo: Jueves 17 a las 20:00 Dónde: Salón de Actos del Ateneo de Santander- Calle Gómez Oreña * Graciela Komerovsky es profesora de Letras en la Universidad de Buenos Aires y asesora en el Área de Lengua y Literatura en el Centro de Investigación para la Enseñanza de Vicente López, provincia de Buenos Aires. * Autora de diversas monografías y artículos sobre Didáctica de la Literatura para el nivel secundario de enseñanza y compiladora de las antologías ‘El Textonauta I y II’ y ‘Poesía siempre’, con notas bio-bibliográficas y guías de lectura. Desde hace más de una década dirige ‘Julito & Co.’, taller de escritura creativa nacido de su admiración por Cortázar. Cada año publica un libro de textos en el que se recogen las producciones de los integrantes del taller. * Especialista en Escritura e Identidad, creó en 2002 un taller literario para sobrevivientes del Holocausto, y en 2004 recopiló textos de ellos en el libro ‘Voces con historia’. En octubre de 2006 publicó ‘La luna negra. Sangre y utopía en los 70’. |
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* Del aullido a la palabra. Una experiencia de taller literario con sobrevivientes de la Shoá.VI Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2004.https://cdsa.aacademica.org/000-045/513.pdf En marzo de 2003 fui convocada por la Fundación Tzedaká para coordinar un taller literario de características poco frecuentes. Desde entonces, cada miércoles a las tres en punto de la tarde, se reúnen para leer sus historias doce mujeres y un hombre, cuyas edades van de los 64 a los 85 años —la mayoría de origen polaco—, judíos que han sobrevivido al Holocausto y perdieron a miembros de sus familias en los ghettos y campos de exterminio. * Teodor Adorno, la primera responsabilidad de la educación es educar para la paz. Son sobrevivientes nosotros tenemos que ser testigos. * Casi todos ellos, por vergüenza y miedo reprimieron durante décadas el capítulo más negro de su historia, y los hijos y los nietos crecieron con el ocultamiento de esa parte del pasado familiar. Desde el primer encuentro se presentó, entonces, el desafío de que los sobrevivientes comprendieran un rol activo que trasciende al de víctimas: el recordarás, mandato talmúdico que impulsa al pueblo judío a enseñar y transmitir la memoria del hombre en el mundo. Porque, ¿qué había ocurrido? “¿dónde se había escondido la necesidad (de narrar) todo ese tiempo? ¿Qué hubo antes de la guerra? (...) Dolor, inhibición, pudor. „¿Cómo tu hijo va a poder imaginarte en esa situación?... ¿Cómo puede acercarse a eso?‟.” * La respuesta llegó desde la obra de otro sobreviviente, Jorge Semprún: “¿Cómo contar una historia poco creíble, cómo suscitar la imaginación de lo inimaginable si no es elaborando, trabajando la realidad, poniéndola en perspectiva? ¡Pues con un poco de artificio!”. Ese fue el punto de partida; |
Graciela Komerovsky Dónde: Salón de Actos del Ateneo de Santander- Calle Gómez Oreña Autora de diversas monografías y artículos sobre Didáctica de la Literatura para el nivel secundario de enseñanza y compiladora de las antologías ‘El Textonauta I y II’ y ‘Poesía siempre’, con notas bio-bibliográficas y guías de lectura. Desde hace más de una década dirige ‘Julito & Co.’, taller de escritura creativa nacido de su admiración por Cortázar. Cada año publica un libro de textos en el que se recogen las producciones de los integrantes del taller. Escribir es, para ellos, un camino que implica recordar, corregir, revivir, transmitir, legar memoria. Del aullido a la palabra. Una experiencia de taller literario con sobrevivientes de la Shoá.VI Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2004.https://cdsa.aacademica.org/000-045/513.pdf En marzo de 2003 fui convocada por la Fundación Tzedaká para coordinar un taller literario de características poco frecuentes. Desde entonces, cada miércoles a las tres en punto de la tarde, se reúnen para leer sus historias doce mujeres y un hombre, cuyas edades van de los 64 a los 85 años —la mayoría de origen polaco—, judíos que han sobrevivido al Holocausto y perdieron a miembros de sus familias en los ghettos y campos de exterminio. ocultamiento de esa parte del pasado familiar. Desde el primer encuentro se presentó, entonces, el desafío de que los sobrevivientes comprendieran un rol activo que trasciende al de víctimas: el recordarás, mandato talmúdico que impulsa al pueblo judío a enseñar y transmitir la memoria del hombre en el mundo. Porque, ¿qué había ocurrido? “¿dónde se había escondido la necesidad (de narrar) todo ese tiempo? ¿Qué hubo antes de la guerra? (...) Dolor, inhibición, pudor. „¿Cómo tu hijo va a poder imaginarte en esa situación?... ¿Cómo puede acercarse a eso?‟.” perspectiva? ¡Pues con un poco de artificio!”. Ese fue el punto de partida;