11597
Comentario:
|
12082
|
Los textos eliminados se marcan así. | Los textos añadidos se marcan así. |
Línea 1: | Línea 1: |
Las enseñanzas de Don Juan: una forma Yaqui de conocimiento (del inglés: The Teachings of Don Juan: A Yaqui Way of Knowledge) es un libro escrito por Carlos Castaneda como su tesis de Maestría en Antropología. Se publicó por primera vez en 1968 en inglés por la University of California Press y en 1974 en español. El libro narra las vivencias del autor junto a un autoproclamado brujo y nagual yaqui del estado de Sonora (México) llamado Juan Matus entre 1960 y 1965. | Las enseñanzas de Don Juan: una forma Yaqui de conocimiento (del inglés: The Teachings of Don Juan: A Yaqui Way of Knowledge) es un libro escrito por Carlos Castaneda como su tesis de Maestría en Antropología. Se publicó por primera vez en 1968 en inglés por la University of California Press y en 1974 en español. El libro narra las vivencias del autor junto a un autoproclamado brujo y nagual yaqui del estado de Sonora (México) llamado Juan Matus entre 1960 y 1965. Introducción a la cultura del mezcal o la planta de peyote o mezcalito. Es, para algunos simplemente una planta alucinógena, y para otras culturas medicina espiritual y una de las denominadas plantas maestras asociadas con prácticas chamánicas y religiones antiguas. |
Línea 7: | Línea 7: |
* Los cuatro enemigos naturales que un persona debe vencer para convertirse en un persona de conocimiento son: | * Los cuatro enemigos naturales que una persona debe vencer para convertirse en un persona de conocimiento son: |
Línea 23: | Línea 23: |
* ¿Qué hacer entonces? “Desafiar la claridad (…) pensar, sobre todo, que aquello que es "mi" (…) puede ser un error. Y vendrá un momento en que cada persona comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo”. No se puede creer en la claridad, hay que tener muy presente que uno nunca llega a la verdad. Se necesita mente de principiante: una actitud abierta y fresca. El nuestro es solo un punto de vista y el saber una vastedad interminable. Cuando logramos transitar la claridad -sin caer en la certeza- logramos un enorme poder. | * ¿Qué hacer entonces? “Desafiar la claridad (…) pensar, sobre todo, que aquello que es "mi" (…) puede ser un error. Y vendrá un momento en que cada persona comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo”. No se puede creer en la claridad, hay que tener muy presente que uno nunca llega a la verdad. Se necesita '''mente de principiante''': una actitud abierta y fresca. El nuestro es solo un punto de vista y el saber una vastedad interminable. '''Cuando logramos transitar la claridad -sin caer en la certeza-''' logramos un enorme poder. |
Línea 27: | Línea 27: |
* Son pocas las personas que llegan a sentirse realmente poderosas. Pero, son menos las que siendo poderosas son capaces de conservar el corazón intacto. El poder nos vuelve personas “Crueles y caprichosas”. Nos usa, maneja nuestro ego, temeroso y voraz, como una dócil marioneta; más dócil mientras más poderosa se siente la persona. * ¿Qué hacer frente al poder? “Desafiarlo, con toda intención (…) darse cuenta de que (…) no es nunca suyo en verdad. Debe tenerse a raya a todas horas (…) ver que, sin control sobre sí mismo, la claridad y el poder son peores que los errores y la vulnerabilidad”. Cuando las personas tenemos poder es cuando más atentas tenemos que estar, porque este es el enemigo más difícil. Y solo hay una fuerza que puede contrarrestarlo: la humildad. El mejor antídoto contra el poder es la humildad y el servicio. El estar a disposición de la otra persona. |
* '''Son pocas las personas que llegan a sentirse realmente poderosas. Pero, son menos las que siendo poderosas son capaces de conservar el corazón intacto.''' El poder nos vuelve personas “Crueles y caprichosas”. Nos usa, maneja nuestro ego, temeroso y voraz, como una dócil marioneta; más dócil mientras más poderosa se siente la persona. * ¿Qué hacer frente al poder? “Desafiarlo, con toda intención (…) darse cuenta de que (…) no es nunca suyo en verdad. Debe tenerse a raya a todas horas (…) ver que, sin control sobre sí mismo, la claridad y el poder son peores (yo: genuinamente negativos porque no nos permiten cometer errores ni sentirnos vulnerables) que los errores y la vulnerabilidad”. Cuando las personas tenemos poder es cuando más atentas tenemos que estar, porque este es el enemigo más difícil. Y solo hay una fuerza que puede contrarrestarlo: la humildad. '''El mejor antídoto contra el poder es la humildad y el servicio. El estar a disposición de la otra persona.''' |
Línea 37: | Línea 37: |
* Hay muchas personas envejecidas prematuramente. Ya lograron mucho y la vida perdió el sentido. Se sientan en su cumbre polvorienta, a recordar y hablar del pasado, hablar de sus enfermedades y a esperar la muerte. Cuando eso pasa es menester sacudir el cansancio, desacomodarnos, buscar un poco de caos y disponernos a vivir el destino hasta el final. Se necesita una gran disciplina para esperar a la muerte jugando, disfrutando y viviendo a pleno. | * '''Hay muchas personas envejecidas prematuramente. Ya lograron mucho y la vida perdió el sentido. Se sientan en su cumbre polvorienta, a recordar y hablar del pasado, hablar de sus enfermedades y a esperar la muerte.''' Cuando eso pasa es menester sacudir el cansancio, desacomodarnos, buscar un poco de caos y disponernos a vivir el destino hasta el final. '''Se necesita una gran disciplina para esperar a la muerte jugando, disfrutando y viviendo a pleno.''' Se necesita una gran valentía para decir: quiero que la muerte me encuentre viva.''' |
Las enseñanzas de Don Juan: una forma Yaqui de conocimiento (del inglés: The Teachings of Don Juan: A Yaqui Way of Knowledge) es un libro escrito por Carlos Castaneda como su tesis de Maestría en Antropología. Se publicó por primera vez en 1968 en inglés por la University of California Press y en 1974 en español. El libro narra las vivencias del autor junto a un autoproclamado brujo y nagual yaqui del estado de Sonora (México) llamado Juan Matus entre 1960 y 1965. Introducción a la cultura del mezcal o la planta de peyote o mezcalito. Es, para algunos simplemente una planta alucinógena, y para otras culturas medicina espiritual y una de las denominadas plantas maestras asociadas con prácticas chamánicas y religiones antiguas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Las_ense%C3%B1anzas_de_Don_Juan
ALGUNOS COMENTARIOS DE CASTANEDA: https://www.youtube.com/watch?v=euwaV9ETjPA
- Los cuatro enemigos naturales que una persona debe vencer para convertirse en un persona de conocimiento son:
- El miedo
- La claridad
- El poder
- La vejez
Ver más aquí:https://www.youtube.com/watch?v=H4mM5BD7szQ y aquí: https://www.elespectador.com/cromos/columnistas/los-cuatro-enemigos-de-la-sabiduria/- https://www.youtube.com/watch?v=euwaV9ETjPA
El miedo : Dice Don Juan que cuando uno empieza a conocerse a sí mismo y a la vida, “uno aprende así, poquito a poquito al comienzo (…) Lo que se aprende no es lo que uno creía (…)Y así ha tropezado con el primero de sus enemigos naturales: ¡el miedo!”. ¿No nos pasa eso frente a todo lo esencial: el amor, el sexo, la vocación, la profesión, la espiritualidad, la familia? En cada comienzo llegamos a un punto de vértigo, de indefensión, de pequeñez, un umbral donde se requieren confrontaciones, verdades, saltos al vacío. Hay que saber que el miedo acechará siempre a las puertas de lo que vale la pena, justo allí donde hay algo importante para aprender.
- Pero “si si la persona echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda (…) Llegará a ser un maleante o una cobarde cualquiera, una persona vencida”. Cada vez que el miedo nos vence, aquel ámbito de nuestra experiencia queda viciado, se vuelve mentiroso. Solo miren los amores donde ganó el miedo, los talentos que venció la cobardía. Muchas personas quieren ser felices, pero no están dispuestas a arriesgarse para serlo. La felicidad no es para cobardes.
- ¿Qué hacer frente al miedo? Don Juan responde: “La respuesta es muy sencilla. No debe correr. Debe desafiar a su miedo, y pese a él debe dar el siguiente paso en su aprendizaje”. Don Juan nunca habla de negarlo, sino de “no correr”, “dar el siguiente paso”, “estar lleno de miedo”, pero sin detenerse. Hay que saber que el miedo va a estar ahí, y aprender a caminar con él, no creerle ciegamente, quitarle la corona y convertirlo en nuestro amigo. Ahora, cuando aceptamos el miedo, cuando trascendemos el vértigo del miedo llega el segundo enemigo.
La claridad Una vez que la persona ha conquistado el miedo está libre de él por el resto de su vida, porque a cambio del miedo ha adquirido la claridad: una claridad de mente que borra el miedo. Para entonces, la persona conoce sus deseos, siente que nada está oculto. Y así ha encontrado a su segundo enemigo: ¡la claridad! Esta claridad de mente tan difícil de obtener, dispersa el miedo, pero también ciega. Fuerza a la persona a no dudar nunca de sí. Le da la seguridad de que puede hacer cuanto se le antoje, porque todo lo ve con claridad (…) pero todo eso es un error, y si la persona se rinde a esa ilusión, ha sucumbido a su segundo enemigo y será torpe para aprender”.
- Las personas enceguecidas por la claridad no vemos, no dialogamos, no nos transformamos. Nos quedamos atascadas en una forma de ver las cosas. Nos volvemos “torpes para aprender”. La terapeuta deja de observar, el filósofo deja de preguntar, el amante se aletarga en la certeza del amor. El mundo está lleno de personas intoxicadas con su propia claridad, convencidas de su saber, de “sabiondos” que se conformaron con muy poco.
¿Qué hacer entonces? “Desafiar la claridad (…) pensar, sobre todo, que aquello que es "mi" (…) puede ser un error. Y vendrá un momento en que cada persona comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo”. No se puede creer en la claridad, hay que tener muy presente que uno nunca llega a la verdad. Se necesita mente de principiante: una actitud abierta y fresca. El nuestro es solo un punto de vista y el saber una vastedad interminable. Cuando logramos transitar la claridad -sin caer en la certeza- logramos un enorme poder.
El poder“Es el más fuerte de todos los enemigos, (…) la persona es de veras invencible. Ella manda; empieza tomando riesgos calculados y termina haciendo reglas (…) Una persona en esta etapa apenas advierte que su tercer enemigo ya se cierne sobre la vida. Y de pronto (…) su enemigo lo habrá transformado en una persona cruel, autoritaria, caprichosa”.
Son pocas las personas que llegan a sentirse realmente poderosas. Pero, son menos las que siendo poderosas son capaces de conservar el corazón intacto. El poder nos vuelve personas “Crueles y caprichosas”. Nos usa, maneja nuestro ego, temeroso y voraz, como una dócil marioneta; más dócil mientras más poderosa se siente la persona.
¿Qué hacer frente al poder? “Desafiarlo, con toda intención (…) darse cuenta de que (…) no es nunca suyo en verdad. Debe tenerse a raya a todas horas (…) ver que, sin control sobre sí mismo, la claridad y el poder son peores (yo: genuinamente negativos porque no nos permiten cometer errores ni sentirnos vulnerables) que los errores y la vulnerabilidad”. Cuando las personas tenemos poder es cuando más atentas tenemos que estar, porque este es el enemigo más difícil. Y solo hay una fuerza que puede contrarrestarlo: la humildad. El mejor antídoto contra el poder es la humildad y el servicio. El estar a disposición de la otra persona.
La vejez
- Cuando se logra superar al poder llega un terrible enemigo que pocas personas pueden afrontar, es el enemigo que toma desprevenidas a casi todas las personas: el tiempo.
- “El más cruel de todos, el único al que no se puede vencer por completo”. Porque tarde o temprano nos gana el tiempo. Cada proceso llega a la muerte: el dictador termina exiliado, a la gerente le llega su jubilación, al león lo desplaza uno nuevo.
- Pero tenemos un margen. Podemos envejecernos antes de tiempo o podemos proponernos insistir un poco para vivir la plenitud de la vida. Don Juan dice que “este es el tiempo en el que se siente un deseo constante de descansar. Si se rinde por entero a su deseo de acostarse y olvidar (…) habrá perdido el último asalto, y su enemigo lo reducirá a una débil criatura vieja”. Prestar atención porque una cosa es rendirse como una débil criatura y otra muy distinta es que, aunque nunca lo hayamos hecho antes, tomemos una siesta para juntar fuerzas y así seguir afrontando con energía las siguientes tareas de lo que queda del día y animarnos a una salida de noche.
Hay muchas personas envejecidas prematuramente. Ya lograron mucho y la vida perdió el sentido. Se sientan en su cumbre polvorienta, a recordar y hablar del pasado, hablar de sus enfermedades y a esperar la muerte. Cuando eso pasa es menester sacudir el cansancio, desacomodarnos, buscar un poco de caos y disponernos a vivir el destino hasta el final. Se necesita una gran disciplina para esperar a la muerte jugando, disfrutando y viviendo a pleno. Se necesita una gran valentía para decir: quiero que la muerte me encuentre viva.
- Es muy curiosa la experiencia de leer y escribir sobre estos cuatro obstáculos. Porque cuando los leí siendo muy joven no creo haber comprendido esta enseñanza en toda su profundidad. Pero, ahora en 2021, cuando tengo 74 años me doy cuenta del mensaje y su importancia para la vida de las personas en general y de la mía en particular.
- El mensaje de Don Juan, dice de manera sintética, que hay cuatro obstáculos que la vida te va presentando en la búsqueda de ser una persona de conocimiento. O lo que es lo mismo, en el camino de tu desarrollo personal y, para las personas creyentes, en el camino del crecimiento espiritual.
- El tema es que cuando pudiste superar los tres primeros obstáculos, y seguís tratando de mejorar, y mejorar, como persona sucede algo que resulta difícil percibir. En algún momento la realidad te demuestra que ya sos una persona mayor y todavía no has alcanzado el estadio de conocimiento al que aspirabas. No has llegado a la perfección, a la excelencia, a la iluminación o el estado que cada persona o cultura asocia con el desarrollo personal más elevado.
En la terminología de Don Juan, todavía no llegaste a ser "persona de conocimiento". En nuestro lenguaje coloquial, no hemos llegado a cumplir con nuestras expectativas, nuestros sueños, nuestros propósitos y ya somos personas viejas. Cuando la persona cae en la cuenta de que ya está al final de la vida, piensa -y aquí está la trampa- ¿Para qué insistir, para qué seguir si ya soy vieja? Ya sea que la persona no cumplió con temas pendientes y se pregunta: Si a mi edad todavía no lo logré ¿Para qué seguir? y creen que es mejor no insistir con lo que están haciendo o buscando, claudican, caen en el camino de la resignación, adoptan la filosofía de la deserción. Abandonan, se retiran de su propio proyecto de vida. Por eso, decía FernandoUlloa hay que insistir hasta la muerte. Que la muerte nos encuentre viviendo, buscando, mejorando, aprendiendo. Hay que vivir hasta la muerte!!!!
- Entonces, dos cuestiones. No importa la edad, ni si estoy en el final de la vida, la consigna es: seguir y seguir, insistir, una y otra vez. No caer en la trampa de la vejez. Continuar buscando, explorando, aprendiendo y que nuestro sendero, aquello que vayamos haciendo ponga alegre a nuestro corazón. La pregunta no es ¿Cómo voy a hacer esto a mi edad? sino ¿Este camino pone alegre mi corazón?
- SEGUIR EL CAMINO DEL CORAZÓN- Don Juan dice que siempre tenemos que prestarle atención a nuestro corazón. "Es una manera de agarrarse a las cosas (...) La yerba del diablo es solo un camino entre cantidades de caminos. Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es solo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Solo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que solo se hace un persona muy vieja. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera, Ahora sí la entiendo. Te diré cuál es: ¿tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor, ¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita". Palabras de Don Juan.