Leonor Benedetto Hijos: Marcos y Nicolás


‘‘Uno se deja llevar y la vida teje la trama’’

no es que no tenga raíces, es que soy como el camalote, las tengo sobre algo que se mueve. Siendo chica, recuerdo haberme despertado y el río que era marrón se había vuelto verde. No se veía el río porque los camalotes bajaban y el río era una madeja verde. Una hermosa visión. Al haber nacido en un sitio tan fértil, siempre me parece que todo es posible, que nada es tan grave en los avatares de la vida de uno. Estoy acostumbrada, afortunadamante, a no vivir en algo instalado.

P.: Un lugar de la Argentina que le guste... L.B.: ¿Uno? ¿De La Quiaca a Tierra del Fuego, uno? Entre Ríos, me gusta por aquello de los orígenes. Hace poco estuve en Rosario y está maravillosa, se ha convertido en un lugar extraordinario. Mendoza me parece una ciudad alucinante, esos árboles, esas acequias, esa limpieza, esa belleza de fondos. Purmamarca y Ushuaia son lugares extraordinarios. Y, lo siento por el lugar común, Buenos Aires me parece absolutamente fuera de norma, disfrutable, de noche es algo único en el planeta, es inédita, incomparable. Creo que lo que les pasa a los visitantes extranjeros es que esta Ciudad los toma por sorpresa, y debe ser energético, y para ello tenemos que ser exóticos y excéntricos. Entrevista de Máximo Soto