PROYECTO LONGEVIDAD EN EL CENTRO DE INNOVACIÓN SOCIAL DE LA UDESA- IDEAS PRELIMINARES.


La revolución de la longevidad, herencia de finales del siglo veinte, sumada al rápido crecimiento de la población en la primera mitad del siglo veintiuno, muestra en el horizonte de la transformación demográfica mundial que agregó más de veinte años, algunos investigadores afirman que treinta años, en la expectativa de vida de sus habitantes. Desde otra perspectiva es un mundo que envejece, con profundas consecuencias para cada uno de los aspectos de la vida individual y comunitaria, nacional e internacional. Estas repercusiones se proyectan, a su vez, a todas las dimensiones de la existencia humana, social, económica, política, cultural, espiritual y psicológica.

Este hecho inédito para la humanidad, por su complejidad y por sus derivaciones presentes y futuras, produce condiciones de incertidumbre y requiere que los actores sociales significativos –como las universidades y los centros académicos pero también las empresas, los gobiernos y las organizaciones sociales- generen propuestas conducentes, relacionadas con las estrategias de afrontamiento de la vejez y el envejecimiento, y con el desarrollo de productos, servicios y capacidades para gestionar estas dimensiones dentro del sistema empresario, de la sociedad civil y del Estado.

Debido a la complejidad y variedad de perspectivas que existen en los temas de la longevidad, la prolongación de la vida, la vejez y el envejecimiento -el Centro de Innovación Social (CIS) de la Universidad de San Andrés- https://www.udesa.edu.ar/centro-de-innovacion-social está promoviendo una nueva longevidad. Para lo cual realiza diversas exploraciones y acciones de intercambio, articulación y gestión del conocimiento.

Concretamente hay autores que piensan que: "Los cambios acontecidos en el envejecimiento individual y colectivo en nuestra sociedad exigen un cambio en el concepto de la vida, de la vida extendida, de la salud, de vivir positivamente, de la solidaridad intergeneracional, de la educación para y durante toda la vida, y finalmente también en la necesidad de poner el énfasis en la promoción de la salud más que en la curación de enfermedades". No cabe dudas de que el envejecimiento y el bienestar de los ancianos son una función de la realidad social y de que el ingreso en un proceso de enfermedad es "largamente dependiente de la exclusión social y del rechazo producto de la vejez y de la enfermedad".

Por lo tanto, en reuniones con distintos referentes exploramos ideas, acciones y posibilidades de encuentro y desarrollo de programas en el Centro de Innovación Social que promuevan, exploren y generen modelos y prácticas para una nueva longevidad.

DESARROLLO CONTENIDOS PARA SEMINARIO ABIERTO