Webinar “La revolución de la longevidad y las oportunidades estratégicas para las empresas” https://udesa.edu.ar/noticias/webinar-la-revolucion-de-la-longevidad-y-las-oportunidades-estrategicas-para-las-empresas
El 15 de abril tuvo lugar el seminario abierto virtual “La revolución de la longevidad y las oportunidades estratégicas para las empresas”, organizado por el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés, con la colaboración de MAPFRE y el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.
En el encuentro se presentó el libro “LaRevoluciónDeLasCanas", escrito por Antonio Huertas e Iñaki Ortega Cachón, se expuso acerca de las tendencias mundiales en silver economy y se explicó el Barómetro del Consumidor Senior de España.
La apertura estuvo a cargo de Gabriel Berger (Centro de Innovación Social/UdeSA) y Carlos Estebenet (MAPFRE Argentina). Los expositores fueron Juan Fernández Palacios (Centro Ageingnomics, Fundación MAPFRE), Antonio Huertas (Grupo MAPFRE), Mercedes Jones (Centro de Innovación Social/UdeSA), Iñaki Ortega Cachón (Deusto Business School), Salvador Rueda (MAPFRE Argentina), y moderó Florencia Salvi (Centro de Innovación Social/UdeSA).
PONENCIA MercedesJones
--- LAS TRES REVOLUCIONES QUE REQUIERE LA LONGEVIDAD POSITIVA ---
Me permito compartir con ustedes algunos trazos gruesos de un proceso donde hace años comencé a explorar aquello que ahora llamamos, la revolución de las canas, la revolución de la longevidad.
Digo pinceladas gruesas porque es un proceso mundial y yo no entraré en él –eso se lo dejo a nuestros invitados- quienes son pioneros en el tema. En una sociedad líquida y con escenarios cada vez más inciertos y pandémicos, ellos han avanzado, han corrido las fronteras, han señalizado el camino y, han escrito el libro de bitácora: la revolución de las canas que hoy presentaremos, cuentan con experiencia corporativa de avanzada y sobre todo crearon un Centro de Investigación que tiene mucho para inspirarnos, especialmente a las empresas de nuestro país.
Espero focalizar, entonces, en algunas características del tema de la longevidad en Argentina y me apoyaré en la sociología que es una disciplina que se siente cómoda con las revoluciones y el cambio social.
La socióloga Hagestad, afirma que el panorama del envejecimiento de los seres humanos presenta variedades casi infinitas según las condiciones demográficas, económicas, culturales y políticas. No obstante, hay algo en común, es un tema del que en general no se habla. Por eso también se la llama la revolución silenciosa.
En Argentina, se verifica no solo el silencio sino rechazo y temor por la vejez, hay un panorama básicamente, erróneo. La vejez no es una desgracia. Es un proceso vital que tendría que sostenerse en un modelo social que permitiera vivirlo con equidad y en armonía.
Por eso, en nuestro país es necesario tener conversaciones sinceras sobre lo que hemos aprendido a través de las rápidas transformaciones demográficas. Este aprendizaje incluye una nueva comprensión de la longevidad de las personas concretas y, no menos importante, tenemos la comprobación de que nos manejamos con equívocos, ignorancia y prejuicios que generan sufrimiento innecesario desde el punto de vista individual y social. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de la revolución de las canas? Según Hagestad estamos haciendo referencia a tres revoluciones.
LA PRIMERA REVOLUCION
Hablamos primero de una revolución en la supervivencia. Aquí todos somos testigos de un aumento de la prolongación de la vida. En nuestros días, las personas de edades más avanzadas, nunca esperaron alcanzar su edad actual, porque cuando ellas nacieron a principios del siglo XX, las personas se morían en edades muy jóvenes. Estos cambios han sido tan rápidos que han creado lo que en sociología se llama "sobrevivientes sorprendidos”, me acuerdo que mi madre que murió con buena salud a los 96 años me decía, si hubiera sabido que viviría tanto, hubiera seguido trabajando, no me hubiera jubilado a los 60 años, ella realmente estaba sorprendida por su longevidad.
En Argentina, esta abundancia de vida, se ve reflejada en que, en un siglo, aumentó 27 años la esperanza de vida, hay más de 7.000.000 de personas mayores de 60 años. - el 15% de la población y es un número que está creciendo. Hay miles de personas mayores de 100 años Según investigaciones recientes, promovidas por la Fundación Navarro Viola junto con la Universidad Católica Argentina, aquí esta Enrique Amadasi referente en el tema, según sus estudios: las personas mayores de hoy somos más sanas, más educadas y vitales que nuestros padres. Los datos del INDEC- Instituto Nacional de Estadísticas y Censos muestran que dentro de las personas mayores de 60 años el 57% son mujeres, lo que nos remite al hecho que para comprender esta revolución se necesita una perspectiva de género. Además, según estimaciones la Argentina tiene la población más longeva de América Latina. Es un dato concreto que explica en parte el propósito de nuestro encuentro de hoy y del trabajo que realizamos en el Centro de Innovación Social.
LA SEGUNDA REVOLUCION
La segunda revolución, se relaciona con la gestión del conocimiento de la vida humana. Gracias al vertiginoso progreso científico y tecnológico del siglo XX y los avances que se han realizado en lo que va del XXI, nos hemos acostumbrado a vivir en una realidad casi de ciencia ficción. Yo misma soy testigo de que los libros de ciencia ficción que leía cuando era chica, ahora los veo en la tapa de los diarios y en los noticieros. Desde la nanotecnología a la neurociencia pasando por la sociología y las ciencias humanas hemos aprendido infinidad de cuestiones respecto de la longevidad que contradicen lo que sabíamos.
Aprendimos que nuestras capacidades básicas permanecen extraordinariamente estables en la madurez. Es más, podemos observar el desarrollo de nuevos talentos en las personas mayores, y el economista Sebastián Campanario muestra el avance de los seniors en el campo del emprendedurismo y la innovación.
Sabemos que la madurez modifica los hábitos de vida y el consumo pero, en nuestro país, esto no es tomado en cuenta ni siquiera por la publicidad y el marketing. En el área de los negocios, de la salud, de la educación nos manejamos con supuestos no verificados porque la vejez asociada a la vitalidad es en nuestro medio un campo prácticamente inexplorado.
Esto no significa que en una edad avanzada no haya dificultades de salud, la Universidad Maimónides, la Fundación Barceló y otros reconocidos espacios académicos han producido abundante información sobre estos aspectos. Pero, alertan sobre la insistencia en mostrar y hablar exclusivamente de los “problemas de la vejez”. Este sesgo negativo oculta a menudo la existencia de personas con una vitalidad sin precedentes durante la mayor parte de las etapas más avanzadas de su vida.
Podría hablar horas de lo que la revolución del conocimiento humano nos ha enseñado, de lo que hemos aprendido sobre la importancia, por ejemplo, de las relaciones de amistad que han sido identificadas como uno de los predictores centrales en una longevidad positiva.
LA TERCERA REVOLUCIÓN
Pero, me interesa dejar perfilada lo que se plantea como la tercera revolución. La tercera revolución se refiere a la relación de la longevidad masiva con las esferas de la cultura, la ética, los valores, la percepción, los hábitos y el sentido común de la vida cotidiana. Esta tercera revolución es muy incipiente y está en proceso de desarrollo aquí en Argentina. Digamos que en el mundo se viene dando información por lo menos desde inicios del siglo XX. Sin embargo, nuestra cultura ha vivido, y en general aún vive, en una especie de estado de trance, una verdadera alucinación colectiva, según la cual la sociedad permanece, y por siempre ha de pertenecer, a la juventud.
No hemos absorbido emocionalmente el hecho de que los avances del conocimiento hacen posible a millones de personas llegar a la madurez con razonable salud y vitalidad. No hemos absorbido emocionalmente el hecho de que tenemos enormes posibilidades de ser longevos
Es un punto a tomar en cuenta porque resulta ineludible promover esta revolución emocional. Como dice la filósofa Adela Cortina “Las emociones nos llevan a centrar la atención en algunos aspectos de la realidad y descuidar otros” Cortina, propone unas nuevas bases para una ética capaz de aunar inteligencia, sentimientos y coraje, de modo que nuestras emociones y valores cotidianos nos permitan construir y vivir en una sociedad para todas las edades. Prestar atención a la longevidad requiere, entonces, una revolución de las emociones, de los valores, y necesitamos coraje.
Porque nuestra sociedad ensalza la juventud pero la excluye, y al igual que a las personas mayores, les empuja a los bordes de la segregación y a la falta de propósito social. Desde sus comienzos, el nuevo movimiento prolongevidad, aquí en Argentina, se ha propuesto articular a los distintos actores y a las generaciones.
La cientista social Constanza Cilley de Voices dirigió una investigación sobre el tema de la diversidad generacional donde el 91% de las personas entrevistadas consideró importante el contacto intergeneracional y enumeró los valores que las distintas generaciones podían brindar a la otra. Este intercambio positivo que se genera con la diversidad generacional, como veremos luego es algo que también las empresas están aprendiendo a gestionar con ventajas evidentes.
Desde el Centro de Innovación Social sabemos que hay una nueva longevidad en Argentina. Pero, es necesario mapearla, visibilizarla, promoverla. El papel de las personas mayores como protagonistas que agregan valor social, político y económico está en construcción en las empresas, en los gobiernos, en la propia sociedad civil y su desarrollo requiere una tarea de sostenibilidad colectiva. Los procesos de inclusión de la diversidad más avanzados e innovadores toman en cuenta a la edad.
Por eso, en el Centro de Innovación Social, el CIS, utilizamos el concepto de ecosistema de la longevidad positiva. Porque no trabajamos solamente con una empresa o con una red de empresas, o de gobiernos, o de organizaciones sociales, trabajamos con un ecosistema integrado por todos ellos.
Ahora, la parte más importante de un ecosistema, lo que le permite florecer, son los intercambios que se generan entre sus componentes y aquí tenemos otra clave de la tarea que promovemos desde el CIS: una articulación entre actores.
Francisco Riobó desde el grupo de los Súper Séniors de ACDE hizo de puente con Mapfre y el Grupo Mapfre asumió el compromiso de compartir con nosotros en Argentina sus aprendizajes y ayudarnos a promover esta revolución de las canas.
Ya nos enteraremos cómo fue que Antonio Huertas convocó a académicos como Iñaki Ortega, a responsables de distintos espacios como Juan Fernández Palacios, Santiago Rueda, Carlos Estebenet, Eva Piera, Laura Guerra, y muchas otras personas que no alcanzo a nombrar pero sí a agradecerles, porque algunas están aquí presentes. Este equipo de pioneras y pioneros trabajan con inteligencia, sentimientos y coraje. Hoy nos van a mostrar algunos de sus resultados.
Compartimos con Mapfre la necesidad de “Divulgar una mirada positiva del cambio demográfico sobre la base de las oportunidades estratégicas que supone el envejecimiento de la población para todos los sectores” Con el Grupo Mapfre y con Iñaki Ortega como representante de la academia, compartimos un ideario. Compartir un ideario es mucho mejor que compartir una ideología porque un ideario es un marco de valores unidos a líneas de acción para lograrlos. Por todo esto, y porque creemos que cada una de las personas que está hoy participando nos impulsa a gestionar la longevidad con mayor compromiso, por eso les agradecemos, y les invitamos a trabajar con la consigna: ¡Viva la longevidad! Gracias.