Segundo Congreso de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires "Socializar la Sociología"

Entornos virtuales y Gestión del Conocimiento- Optimización del costo de transacción para redes sociales- El caso de la Red de Instituciones Argentinas de Microcrédito (RADIM) Redes Sociales Virtuales y Lazo Social: “Del sujeto sujetado al sujeto en red”.

Autoras: MercedesJones y EvangelinaPetrizza

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Hay mucha informática, aunque haga falta más; hay abundante información, aunque no siempre resulte idónea;

• pero diríase que no hay suficiente conocimiento.

José Enebral Fernández

Introducción

Vivimos en un mundo interconectado, en el que las sociedades y los espacios se articulan en un sistema global a través de nuevas redes de comunicación. Una sociedad que se perfila como una mezcla compleja de relaciones establecidas a través de redes que procesan, almacenan y transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen. Internet, y otras herramientas y dispositivos de tecnologías de información y comunicación (TICs) son los responsables de la transformación de estas relaciones y vínculos. De esa manera, según expresa Petrizza (2011) cada vez va ganando más adeptos el enfoque que explica la realidad a través del énfasis analítico en las articulaciones, vínculos y relaciones que ocurren entre personas, organizaciones y comunidades. Este punto de vista, parte esencial del análisis de las redes de colaboración entre organizaciones sociales, permite comprender de un modo más integrador la relación entre los hechos sociales y las tecnologías que los sustentan pero resulta imprescindible ponerlos en perspectiva. No es casual que se convoque a reflexionar sobre este momento paradigmático donde el “sujeto sujetado” vive el pasaje hacia el “sujeto en red” y donde la participación en los entornos virtuales traza una nueva cartografía de la conectividad y la exclusión. La sociedad red está construida en torno a articulaciones a partir de las tecnologías de la información. Internet, en este sentido, no es simplemente una tecnología; es el medio de comunicación que constituye la forma organizativa de estas sociedades. Es, al decir de Castells el corazón de un nuevo paradigma socio técnico -que podríamos caracterizar como de ampliación de los entornos virtuales- y constituye la base material de la realidad, de las vidas y formas de relación, del trabajo y de las comunicaciones. En dicha sociedad la colaboración y conectividad son piezas claves dentro del conjunto de redes de organizaciones interactivas

abiertas al cambio. En este marco es posible ver a los procesos colaborativos y las redes entre organizaciones de la sociedad civil como parte de la construcción de sistemas complejos formados por distintos elementos que traccionan entre sí para dar lugar a propiedades totalmente nuevas. La idea de red sugiere, en principio, la interacción entre distintos nodos o partes que producen un resultado emergente -la red concebida como un todo- que exhibe propiedades que no se encuentran en el nivel de cada nodo individualmente. Por otra parte, se acepta que las redes permiten la creación y movilización de capital social comunitario para contribuir a la superación de diversas problemáticas sociales. Pero, al mismo tiempo, dentro del complejo mundo de la interactividad y conectividad, se conoce poco sobre la tipología de la red y sus agendas de colaboración. Conviene reconocer que el desarrollo de prácticas de articulación entre entidades no se produce espontáneamente ni con facilidad (Jones 2009). De ahí que surja la pregunta sobre las posibilidades de explorar los procesos de gestión del conocimiento en relación con las redes de colaboración y sus aptitudes para mejorar los procesos colaborativos. Entendiendo por conocimiento a la información tratada con un propósito o, como formulan Nonaka y Takeuchi, la creencia en una verdad justificada. Parecería útil dar un paso más en el intento por comprender cómo se produce, distribuye y almacena el conocimiento dentro de una red de organizaciones sociales, qué herramientas y dispositivos tecnológicos resultan útiles y cuáles son los costos de transacción que podrían reducirse al gestionar de manera eficaz el conocimiento.

1. ANTECEDENTES

Este estudio se desarrolla en el marco de una iniciativa de mayor alcance que se realizó en 2007 desde el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés. El primer relevamiento de 16 redes de colaboración entre organizaciones de la sociedad civil argentinas se publicó en coautoría en 2008 y puede leerse en la biblioteca virtual Gestión Social : www.gestionsocial.org/archivos/00000520/Relevamiento_de_redes_02-10-09.pdf. Ese material se recopiló y analizó con la finalidad de buscar ejemplos concretos de trabajo conjunto y describir buenas prácticas replicables que las redes, foros y plataformas implementan y utilizan cotidianamente. La red RADIM fue seleccionada dentro de las 16 redes efectivamente relevadas en el Relevamiento de Modelos de Colaboración Entre Organizaciones Sociales. Con posterioridad, se comenzaron a profundizar algunas dimensiones del estudio publicado y a analizar otros aspectos de la dinámica de las redes. Como son las tensiones, los dilemas, los conflictos y los costos ocultos de su articulación