Anoto aquí los valores presbiterianos de ACCESA, porque los comparto desde lo más profundo de mi corazón católico. Creo firmemente que si en nuestro país incorporáramos a la vida cotidiana estos principio, seríamos mejores personas y viviríamos. MercedesJones, socióloga.
ACEESA por su origen presbiteriano,
Valora el pluralismo, esto es, respeta a toda persona de otras confesiones y/o denominaciones y también a aquéllos que no tienen ninguna creencia religiosa. Ser pluralista en términos religiosos, sociales y culturales, requiere un alto grado de tolerancia y respeto de las diferentes tradiciones y creencias de sus integrantes.
Valora la libertad de criterio, el juicio crítico y el derecho de cada persona a sostener sus creencias y fundamentarlas según su buen saber y entender. Al mismo tiempo cada individuo es un ser moral y responsable, lo que presupone el uso de su libertad. Esta libertad, sin embargo, no es absoluta: termina donde comienzan los derechos de los demás. Requiere respetar la dignidad de cada persona, los derechos humanos y la libertad de conciencia. John Locke publicó su Carta sobre la Tolerancia en el que afirma que no existe el hombre que tenga tanta sabiduría y conocimiento que le otorgue el derecho a determinar las creencias de otra persona.
Valora la educación, porque es el medio a través del cual las personas adquieren herramientas para ejercitar la libertad de criterio, el pluralismo, el respeto por las minorías. La convivencia en un marco pluralista implica que la enseñanza que se promueve desde ACEESA, ligada a lo espiritual, cultural y social, no es de naturaleza proselitista. Entiende que las personas son únicas y trabaja con dedicación y cuidado por promover su integridad y desarrollo.
Valora las minorías y las protege, el énfasis está centrado en la elección entre la tolerancia y la imposición, ubicando a los “disidentes”, a aquellos que piensan distinto y se encuentran en situación de minoría, no como ciudadanos de segunda clase, sino como sujetos de derecho y valoración respetuosa. En definitiva, ACEESA no solo rechaza todo acto compulsivo contra un ser humano por sus creencias–que sólo puede lograr una conformidad externa- sino que acepta las diferencias y, si es necesario, aunque no las comparta las defiende. Como expresa la conocida frase “¡Combatiré tu opinión hasta el fin de mi vida, pero lucharé con todas mis fuerzas para que tú puedas expresarla!”
Valora la distribución equilibrada del poder y la responsabilidad, el modelo de gobierno de ACEESA evita la concentración del poder en grupos o facciones, al mismo tiempo que alienta los liderazgos y el compromiso de los miembros con la dirección de la institución. La promoción del liderazgo no apoya los protagonismos, ni el manejo discrecional del poder. Muy por el contrario, permite desarrollar sólidos procesos de gobernabilidad basados en responsabilidades asumidas, acuerdos compartidos y, negociaciones con todos los grupos de interés.
La expresión práctica de estos principios se demuestra en ACEESA por la existencia de una cultura organizacional fundamentada en valores y tradiciones. Es sostenida por personas que promueven la paz y rinden cuentas a la comunidad. Se comportan con compromiso, generosidad, integridad, respeto por la ley y las instituciones y responsabilidad. Es una característica de ACEESA el aprecio por el esfuerzo, la humildad, discreción, prudencia y sencillez.