Aprendizaje: VictoriaMatamoro Como sucede con la [[Educación]], de la cual forma parte, el hablar de aprendizaje implica pensarlo como un proceso humano y como un resultado de ese proceso. El aprendizaje, desde el punto de vista del proceso, es la actividad comprensiva por la que el ser humano se conoce a sí mismo y conoce al mundo que lo rodea. Es decir, por la que el ser humano toma conciencia de su experiencia al incorporarla vivencialmente. Es una actividad paradójica porque consiste al mismo tiempo en conocer, en un sentido amplio y profundo, la realidad y en modificarla. Con el término aprendizaje nos referimos entonces a una acción que sólo puede ser llevada a cabo por un sujeto capaz de elección y autodirección (sabiendo que en cada ser humano se da en diferentes niveles según las oportunidades que haya tenido, desde muy temprana edad, para desarrollarlo), en relación con sus propios impulsos y con el mundo que lo rodea. Una acción que comienza con su mismo nacimiento y continúa hasta su muerte; que se "suspende apenas de vez en cuando", mientras disfruta de los aprendizajes ya logrados (no obstante al desarrollar en la práctica lo aprendido, solemos seguir aprendiendo). El aprendizaje, desde el punto de vista del resultado, es una modificación, un cambio en las capacidades y disposiciones internas del sujeto. Una vez logrado el aprendizaje, el hombre es capaz de hacer algo que antes no podía, conoce algo nuevo, conoce de un nuevo modo o desde otra perspectiva algo que ya conocía; tiene una nueva disposición para actuar de distinta manera. Como dijimos cuando hablamos de educación, los logros del sujeto no son materia inerte, no quedan nunca inmóviles en su mente, sino que modifican toda su visión del mundo, sus acciones y reacciones frente a la realidad y, consecuentemente, modifican la realidad misma. De ahí que, frecuentemente, frente a aprendizajes que ponen en juego lo más profundo de nuestra estructura mental , nuestra vivencia y los datos de nuestra propia historia, el cambio producido adquiere un significado de tal relevancia que llegamos a pensar que "somos otra persona". Es importante destacar que el aprendizaje es interno al propio sujeto mientras que las acciones externas que realiza para conseguirlo son instrumentales, en el sentido de que son los soportes a través de los cuales el sujeto puede establecer las relaciones entre sus capacidades previas y las nuevas que se propone aprender. Decir que esas acciones externas funcionan como soporte del aprendizaje no implica en absoluto restarles valor. Muy por el contrario, de las acciones que realiza se puede deducir el tipo de aprendizaje que logrará (aun a pesar de lo que él se proponga como aprendizaje o lo que le propongan quienes le enseñan). Nadie deduciría que una persona está aprendiendo a multiplicar si la única actividad que realiza con ese fin es recitar repetidamente "las tablas" después de haberlas memorizado. El tipo de capacidades que se busca aprender en este caso requiere, además de conocer (no sólo recordar) las tablas de multiplicar, una práctica integrada por: concepto de suma, utilidad de la misma, comprensión de la relación entre suma y multiplicación, ejercitación, etc. El aprendizaje es un ProcesoConstructivo conformado por etapas, algunas de las cuales son acumulativas y otras reorganizadoras y sintetizadoras. Proceso constructivo que se basa en todos los aprendizajes ya alcanzados, aprendizajes que se interconectan formando una red de conocimientos y vivencias que desarrollan las capacidades que cada persona trae en forma potencial. El proceso de aprendizaje se va dando con niveles de complejidad crecientes y secuenciados, no aislados, fundados como dijimos en las estructuras de aprendizaje adquiridas previamente y requiriendo en determinados momentos de una práctica integral, globalizadora, totalizadora que permita y favorezca el abordaje más completo y complejo posible que toda situación demanda. Analicemos la construcción del aprendizaje como la de un edificio: si observamos el proceso, veremos que por momentos nos parece simplemente una suma de partes hasta que, de pronto, ese proceso asume un cambio estructural que modifica el conjunto que percibíamos antes. Una hilera de ladrillos arriba de otra pasa a ser una pared; surgen habitaciones donde sólo veíamos paredes y así hasta que nos encontramos con el edificio completo. Lo mismo ocurre con la EstructuraMental: en algunas etapas sólo agregamos aprendizajes simples a nuestra estructura anterior mientras que, en otras, un determinado aprendizaje altera esa estructura previa y la reorganiza en una nueva más compleja. Al igual de lo que ocurre con el edificio, todo lo anterior (las capacidades previas, lo ya aprendido) es la base sobre la cual podemos construir los nuevos aprendizajes. El aprendizaje, tanto proceso como resultado, siempre: es individual, inédito, único, vivencia personal propia, intransferible; no se reproduce, forma parte del yo individual, contribuye a la construcción de la personalidad. Es una actividad propiamente humana ya que actúa la conciencia como mediadora con el contexto y con el mundo de los conocimientos. Si tratamos de analizar las etapas del proceso de aprendizaje, encontraremos que las mismas están conformadas por distintos momentos interrelacionados, condicionados mutuamente y que tienden al equilibrio tanto del propio proceso de aprendizaje como de la personalidad del que aprende. Estos son los que ya han sido ampliamente desarrollados por Jean Piaget: la asimilación y la acomodación que, en conjunto, constituyen la adaptación de la persona al medio; una adaptación activa, armónica, dinámica, creciente, constructiva y transformadora. Para que ese proceso de aprendizaje se logre, dos son las condiciones iniciales que deben darse: * la percepción * la motivación Entendemos por percepción el resultado del interjuego entre las capacidades de la persona, sus sentidos y la forma particular de mirar la realidad, captando de ella aquellos elementos que están más relacionados con sus intereses, deseos, expectativas y necesidades. Frente a un hecho, suceso u objeto del conocimiento, distintas personas con similares intereses, deseos, expectativas y necesidades tendrán diferentes percepciones dado que, a pesar de la similitud de los propulsores de la percepción, éstos también son individuales e inéditos, dado que éste no es un proceso mecánico sino que se da en el propio seno de la personalidad toda. Hablar de la diferencia de la percepción significa hablar de diferencia en el interjuego de los factores mencionados. Para ello, cada uno pone en funcionamiento distintas estructuras de pensamiento, usa diferentes rasgos de su personalidad, recurre a diversos elementos que tiene en su bagaje, en su historia y que actúan como referentes, utiliza determinadas técnicas para abordarlos, toma caminos propios para llegar a percibir lo deseado. Así se conjugan ciertas percepciones que dan inicio a un proceso de aprendizaje: * la percepción de una parte o aspecto de la realidad que despierta el interés * la percepción de ese interés * la percepción de que faltan "instrumentos internos" para poder abordar esa realidad y * la percepción de que es posible alcanzar el dominio de esos instrumentos para el desarrollo de sus capacidades La motivación es un conjunto de fuerzas internas que impulsa a la persona a la búsqueda de la satisfacción de sus deseos y necesidades, hacia un objetivo determinado, orientando sus capacidades, actitudes y comportamientos. Cada persona en situación de aprendizaje siente pulsiones internas, "motivos", que lo inducen a la búsqueda de ciertos "objetos" de la realidad para satisfacerlas. Cuando se encuentra este objeto en el afuera, ese motivo se convierte en interés. Y es el interés el que guía, conduce a la búsqueda de los caminos y recursos necesarios para aprender. Un interés condicionado por varios factores que hacen a un todo, a un contexto propio y significativo: la propia historia, los aprendizajes previos, el valor del aprendizaje en sí, el reconocimiento de lo aprendido, su utilidad... Dicho contexto es siempre más abarcativo que el mismo objeto de conocimiento porque contiene más elementos que le permiten a la persona asimilarlo para luego poder transformar sus estructuras y llegar al equilibrio en una vuelta creciente de ese espiral que es el proceso de adaptación mencionado. En consecuencia, nadie aprende en el contexto de la realidad del otro. Por eso es ilusoria la creencia de que un profesor puede "transmitir" sus conocimientos, sus aprendizajes, su experiencia. Estos sí pueden servir, por ejemplo, como disparadores, estimuladores del aprendizaje de aquéllos que, inmersos en ese proceso, los perciban como parte significativa de su contexto. Desde el afuera de cada uno no se motiva; tan sólo se estimula o incentiva todo aquello que permita percibir la relación entre los motivos internos y el o los objetos externos que le pueden dar satisfacción.