15.09.2023- Buenos Aires



MARCO DE LA TAREA Estamos viviendo una revolución demográfica que indica un aumento generalizado de la esperanza de vida. Frente a las vidas de 100 años, tenemos claro que se puede vivir mucho pero es importante vivir bien.

ANTECEDENTES Enfatizamos, entonces, que estamos viviendo una revolución demográfica que indica que las vidas de 100 años ya están aquí. En Argentina en 2022 vivían 15.461 personas de 100 años y más. Frente a las vidas de 100 años, tenemos claro que se puede vivir mucho pero es fundamental vivir bien. Esta revolución de la longevidad nos invita a preguntarnos: ¿Cuáles pueden ser los futuros de esta longevidad extrema? ¿Cómo lograr que esta revolución demográfica desemboque efectivamente en la democratización de una longevidad positiva? En el año 2022 realizamos -desde el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés- entrevistas personalizadas a referentes de Argentina con estas preguntas. Lo cual nos brindó una serie de respuestas sumamente lúcidas. Ver el documento INICIATIVA LONGEVIDAD POSITIVA REFLEXIONES SOBRE CONTEXTOS AMABLES aquí: https://web.udesa.edu.ar/sites/default/files/longevidad_positiva_reflexiones_mar23.pdf

En otras palabras, en el documento Iniciativa sobre longevidad positiva. Reflexiones sobre contextos amables. -en el que participaron más de 10 personas referentes de Argentina- hay una serie de propuestas que nos impulsaron a preguntarnos: Si tuviéramos todos los recursos necesarios ( si tuviéramos "la barita mágica") y pudiéramos realizar un plan integral de promoción, fortalecimiento e inclusión genuina de las personas mayores en nuestra sociedad, ¿Cómo sería ese modelo integral?, ¿Qué componentes tendría?, ¿Qué dispositivos del entorno tendrían que tomarse en cuenta?, ¿Qué otros planes integrales podrían inspirarnos?, ¿Cuáles serían las buenas prácticas que podríamos mostrar como evidencia del camino ya recorrido?, ¿Qué instituciones convendría tener en cuenta?, ¿En qué páginas webs tendríamos que entrar para ver qué se está haciendo en el resto del mundo?

PROPUESTA

ACTIVIDADES / IDEAS


REGISTRO INFORMACIÓN







heterogeneidades entre unidades subnacionales. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reside el mayor porcentaje de población de 65 años y más (15,7%), mientras que en Neuquén, esta población apenas supera el 6,4% del total (INDEC, 2012). Estas heterogeneidades interjurisdiccionales son un insumo indispensable para el diseño de una política integral de cuidado de adultos mayores.

pregunta “¿Ud. Diría que la plata que juntan por mes en su hogar <<les alcanza y puede ahorrar algo>>, <<les alcanza pero no pueden ahorrar>>, o <<no les alcanza>>?”(Encuesta Nacional del Observatorio de la Dueda Social de la UCA, 2014)

comunidades

dependencia debe ser la concepción de los adultos mayores como sujetos de derecho. Es preciso reconocer que, en base a un pleno goce de sus derechos, los adultos mayores pueden también constituirse ellos mismos en instrumentos de apoyo y cuidado en sus propias familias y comunidades, cuando los incentivos están dados. En esa medida, es necesario que las intervenciones de promoción de derechos logren superar la discontinuidad en el tiempo que las caracteriza. Así también, es se requiere que la política busque promover integralmente el goce de los derechos de los adultos mayores. Para que el potencial de los adultos mayores en esta dimensión sea plenamente aprovechado, es necesario avanzar con su empoderamiento. Esto se desprende de un concepto amplio de cuidado que reconoce que todos tienen derecho a cuidar y a ser cuidados. Por lo tanto, una red integral de apoyo involucra la noción de que cada persona puede, en un momento determinado, ser recipiente del cuidado y, en otro, proveedor.

activos durante la etapa de envejecimiento. Actualmente, todavía tiende a prevalecer lo que se ha llamado “viejismo”: el espantoso miedo a envejecer y la definición de la ancianidad como una etapa acabada sin ningún propósito (Butler, 1969). Uno de los principales desafíos es, entonces, no confundir dependencia con autonomía: mientras que la primera se refiere a la imposibilidad de realizar determinadas acciones de la vida cotidiana por uno mismo, la segunda constituye la capacidad de tomar decisiones por uno mismo sobre el estilo de vida que quiere seguir. La necesidad de instrumentos de apoyo, cualesquiera que estos sean, no debe minar jamás la legitimidad de las resoluciones que los adultos mayores pueden tomar sobre su propia vida. Por su parte, las intervenciones públicas deben tomar conocimiento de que, para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, es preciso que éstos lleven una vida activa. En ese sentido, solo se debe proveer a los adultos mayores de los apoyos y los cuidados que realmente precisen, y permitirles e incentivarlos para que realicen el resto de las actividades diarias por sí mismos.

es conocido. El aumento que se registra en los gastos de salud en las sociedades envejecidas se debe, en gran medida, a la creciente utilización de alta tecnología médica antes que a la mayor intensidad del uso de los servicios generales por parte de la población mayor. La comorbilidad y la plurimedicación que, con frecuencia, caracterizan la situación de los adultos mayores requieren la unificación del criterio médico. En este contexto, la fragmentación de la atención es un indicador de mala calidad en el diseño y del funcionamiento del sistema de atención médica geriátrico (Redondo, 2014). La adaptación de los servicios sociosanitarios al escenario demográfico actual requiere esfuerzos de coordinación, pero no implica importantes inversiones adicionales. Un elemento principal que colabora con la mejora del sistema es su descentralización y la promoción de los tratamientos ambulatorios. Existe un consenso que coloca al envejecimiento en los propios hogares como el escenario ideal, por lo que resulta preciso avanzar en esquemas de prevención de las enfermedades crónicas a fin de aliviar la demanda de tratamientos agudos. Prácticas como la medición de la presión o el nivel de glucosa son poco complejas y se pueden hacer en centros comunitarios barriales donde las personas mayores se puedan acercar sin necesidad de utilizar un medio de transporte que los desincentive a ir a las consultas. Respecto a los servicios sociales, es preciso problematizar el abuso y maltrato de los adultos mayores. Es un tema que, en la mayoría de las jurisdicciones, está invisibilizado y no se cuenta con datos sistemáticos sobre esta situación. Hay determinadas políticas que, no obstante, enfrentan este problema, como es el caso de un Refugio de la Persona Mayor Abusada en la Ciudad de Buenos Aires, donde los adultos mayores que hayan sufrido maltrato pueden hospedarse gratuitamente

múltiples y diversos. Tradicionalmente, han sido las familias las principales responsables; sin embargo, la mayor inserción laboral de la mujer y el alargamiento de la esperanza de vida coloca una tensión sobre las familias y una sobrecarga que aqueja especialmente a las mujeres. Por lo tanto, es vital que las políticas públicas se presten también a apoyar a las familias a través de diversas intervenciones, sin que esto signifique sacar del centro de la política al mismo adulto mayor. La especificidad de estas políticas de apoyo es objeto de debate, y pueden ir desde asistencia psicológica a los familiares, hasta prácticas formativas o subsidios a la demanda. La feminización de las tareas del cuidado implican una mayor dificultad para las mujeres para incorporarse plenamente al mercado laboral, que se traduce en su precarización laboral a través de la informalización, la imposibilidad de mantener empleos estables en el tiempo y la discriminación de género por parte de los empleadores. Por otro lado, las adultas mayores presentan mayor riesgo de vulnerabilidad que los adultos mayores: en promedio, enviudan más frecuentemente, tienen menos años de formación y experimentan mayores dificultades para recibir prestaciones de la seguridad social (Lupica, 2014 e INDEC, 2012) y por lo que se hace necesario avanzar en esquemas que contemplen la especificidad que implica ser mujer y adulta mayor. ¿Qué medidas se están tomando al respecto? y ¿Cuáles se pueden agregar? constituyen dos interrogantes disparadores que solo pueden ser respondidos a partir de una efectiva incorporación de la perspectiva de género, que suele ser meramente retórica.

históricamente en la provisión de cuidados para los adultos mayores. En la actualidad, surge el desafío de avanzar en la generación de estándares de calidad a fin de asegurar un mínimo de calidad para todos los adultos mayores que son cuidados, con un foco en el alcance de la equidad territorial. En este sentido, un primer insumo indispensable es un sistema de información integrado que permita conocer cuántos adultos mayores se benefician de las intervenciones de estas organizaciones, cómo se financian y qué acciones realizan. Este sistema de información permitiría monitorear las actividades de las organizaciones a la vez que articular las prácticas y avanzar, cuando fuera conveniente, en integraciones horizontales.

en el cuidado de las personas mayores. El mercado brinda servicios de cuidado a aquellos que pueden costearlo, a través de las prepagas y centros o residencias privados. Esto permite que el Estado se pueda enfocar en las familias y en los adultos mayores que no cuenten con los medios para lograr este acceso al sistema privado. Por su parte, y tal como sucede con las organizaciones civiles, es necesario que el Estado regule adecuadamente las prestaciones a fin de poder garantizar estándares homogéneos de calidad.

de los servicios y prestaciones brindadas por los otros actores. Estos pueden ser agrupados en dos grandes categorías: la de políticas destinadas específicamente a la problemática de la población de adultos mayores, por un lado, y la de políticas más generales que tienen un impacto significativo sobre ese segmento de la población. Esto último significa la incorporación del enfoque de ciclo vital a fin de invertir en el desarrollo humano a lo largo de la vida. Argentina debe garantizar que todas las personas en edad de trabajar tengan acceso a un trabajo decente y a los medios de subsistencia necesarios para aprovechar los bonos o dividendos demográficos. En ese sentido, es imprescindible seguir las recomendaciones de la OIT en lo que hace a la generación de oportunidades de trabajo decente para todos, independientemente de su etapa etaria, a fin de aprovechar plenamente el potencial contributivo de la sección activa de la población (OIT, 2013).

varias que emergen del análisis de la situación actual en Argentina. En primer lugar, dada la existencia de varios organismos públicos nacionales, es preciso plantear el interrogante si es conveniente que alguno de ellos asuma la rectoría del conjunto de intervenciones dirigidas a la población de adultos mayores y, de ser así, definir de cuál ocuparía ese rol. En la misma línea, es necesario pensar en estrategias para la coordinación de los distintos programas e intervenciones de estos ámbitos involucrados en la materia.



PAISES/PROVINCIAS/ESTADOS/








RESTO DEL MUNDO

CIUDADES, MUNICIPIOS








ORGANISMOS INTERNACIONALES

2030 Agenda for Sustainable Development - As reported in the Voluntary National Reviews of 2016, 2017 and 2018




in intrinsic capacity- January 2017



PERSONAS/AUTORIDAD DE ENTIDADES



APUNTES, NOTAS, BIBLIOGRAFÍA

la jurisdicción con el envejecimiento demográfico más pronunciado del país, la internación geriátrica de larga estadía es prácticamente la única alternativa disponible para las personas mayores que necesitan algún tipo de cuidado cotidiano y viven en hogares unipersonales, o para las personas que tienen niveles más elevados de dependencia y habitan en hogares en los que todos sus integrantes son también personas mayores.

el que residan. Además, hay completo consenso en que no basta con garantizar la sobrevivencia de las personas mayores con discapacidades, es además necesario facilitar su integración social, con el pleno mantenimiento de su dignidad e independencia.

una programación destinada a apoyar a quienes viven solos o a los grupos familiares que cuidan a sus parientes mayores frágiles o dependientes. El referido documento clasifica cuatro categorías de programas o políticas:


LISTADO DE LINKS Y DATOS PARA ORDENAR Y SEGUIR AVANZANDO





2030 Agenda for Sustainable Development - As reported in the Voluntary National Reviews of 2016, 2017 and 2018

implement the SDGs. For instance, Latvia and Malta underscore the importance of the functions of local governments in addressing the needs of older persons. Latvia highlights the important role of local governments in view of reducing the risk of poverty, for example, in providing support for housing and health care to older persons with low incomes. It moreover states that depopulation poses a challenge to local governments of rural areas, affecting the provision of social services for older persons.

that identifies cross-cutting issues and takes the participation of among others older person into consideration. Spain raises concern of the effects of the ageing population on local communities, affecting territorial cohesion, giving rise to inequalities, exacerbating the loss of biodiversity, and of diversity in terms of culture and heritage, as well as the abandonment of traditional activities, climate change and environmental conservation. In order to determine policies and actions that address these developments, Spain calls attention to the need to identify and measure at an appropriate territorial level.




From June 16 to August 15, 2023, ACL collected input on proposed updates to the regulations for most of its Older Americans Act (OAA) programs. The culmination of many years of engagement with the national aging network, the proposed rule reflects input received through a formal request for information and a series of listening sessions, including formal tribal consultations and other engagement with tribal grantees. ACL sought feedback on the proposed rule from all who are interested in improving the implementation of OAA programs and services.

Updates needed to meet the needs of today’s older adults The last substantial update to most OAA program regulations was in 1988, and our world has changed dramatically in the 35 years since. The population of older adults has nearly doubled and has grown increasingly diverse. Older adults are living longer than ever before, and their expectations are different from those of earlier generations. Increased understanding of the impact of the social determinants of health is reshaping health care, as non-medical services that help people avoid hospitalization and institutional care – like those provided through OAA programs – are increasingly being incorporated into health care service delivery models. In addition, the OAA has been amended by Congress seven times since 1988.

One important thing has not changed: older adults overwhelmingly want to continue to live independently, in the community – and nearly 95 percent of them do.

Updates are needed to align regulations to the current statute and reflect the needs of today’s older adults. The proposed rule addresses issues that have emerged since the last update and clarifies a number of requirements. It aims to better support the national aging network that delivers OAA services and improve program implementation, with the ultimate goal of better serving older adults.

“Like the Inflation Reduction Act, which has cut health care costs for millions of older adults, and the steps we have taken to strengthen Medicare and Medicaid, the update to the Older Americans Act regulations reflects President Biden’s commitment to supporting the health and well-being of older adults,” said U.S. Department of Health and Human Services Secretary Xavier Becerra. “By strengthening the stability and sustainability of Older Americans Act programs and promoting equitable access to its services, the proposed rule will help ensure that older people, particularly those in greatest need, have the support they need to live independently and age with dignity.”

Key provisions The proposed rule addresses issues that have emerged since the last update and clarifies a number of requirements for programs authorized under Titles III (grants to state and community programs on aging), VI (grants to Indian tribes and Native Hawaiian grantees for supportive, nutrition, and caregiver services), and VII (allotments for vulnerable elder rights protection activities). It aims to better support the national aging services network that delivers OAA services and improve program implementation, with an ultimate goal of better serving older adults. For example, the proposed rule:


LA PERSPECTIVA INTERGENERACIONAL



EL TEMA DE PLANES Y PROGRAMAS INTEGRALES

LOS PLANES TIENEN COMO BASE UN ENFOQUE DE LA VEJEZ, QUE PUEDE SER EXPLÍCITO O IMPLÍCITO

COMO REFERENCIA CONSIDERAREMOS TRES ENFOQUES


DISTINTOS ENFOQUES

EL ENFOQUE DEL ENVEJECIMIENTO ACTIVO






BUSCADORES