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| Pensar la realidad social como algo complejo implica que las consideraciones sobre un problema serán más efectivas y oportunas si se toman en cuenta los intereses de aquellos que forman parte de la situación y se incluyen sus distintas perspectivas. Es decir, si el problema es definido por los integrantes y ellos mismos buscan soluciones se garantiza un mejor camino de acceso a la comprensión de la dificultad y a elaborar dispositivos sustentables para su resolución. Es decir, es probable que si las personas que forman parte de una comunidad, organización o situación definen lo que necesitan y lo que pueden hacer para lograrlo, sea más fácil que lo consigan y lo sostengan. Hay gran cantidad de movimientos con propuestas de mejora porque la respuesta es obvia podemos colaborar, comprometernos y actuar juntxs, resolviendo cuestiones concretas localmente. Creer en nuestras capacidades y [[Resilienncia]] | Pensar la realidad social como algo complejo implica que las consideraciones sobre un problema serán más efectivas y oportunas si se toman en cuenta los intereses de aquellos que forman parte de la situación y se incluyen sus distintas perspectivas. Es decir, si el problema es definido por los integrantes y ellos mismos buscan soluciones se garantiza un mejor camino de acceso a la comprensión de la dificultad y a elaborar dispositivos sustentables para su resolución. Es decir, es probable que si las personas que forman parte de una comunidad, organización o situación definen lo que necesitan y lo que pueden hacer para lograrlo, sea más fácil que lo consigan y lo sostengan. Hay gran cantidad de movimientos con propuestas de mejora porque la respuesta es obvia podemos colaborar, comprometernos y actuar juntxs, resolviendo cuestiones concretas localmente. Creer en nuestras capacidades y [[Resiliencia]] |
La Realidad es cada ves más Compleja
Es cierto que estamos viviendo en un mundo en transición donde la tecnología y los avances de las ciencias generan innovación en bienes y servicios. Las conexiones permanentes y la globalización marcan espacios de diversidad y complejidad crecientes. La pobreza, el hambre, la drogadicción, la destrucción del medio ambiente, la necesidad de sustituir las energías tradicionales, la falta de equidad, la trata de personas, la violencia, y un largo etcétera!!! nos muestran un panorama que puede resultar abrumador por su complejidad.
¿Qué podemos hacer nosotros frente a tamaño desafío?
Pensar la realidad social como algo complejo implica que las consideraciones sobre un problema serán más efectivas y oportunas si se toman en cuenta los intereses de aquellos que forman parte de la situación y se incluyen sus distintas perspectivas. Es decir, si el problema es definido por los integrantes y ellos mismos buscan soluciones se garantiza un mejor camino de acceso a la comprensión de la dificultad y a elaborar dispositivos sustentables para su resolución. Es decir, es probable que si las personas que forman parte de una comunidad, organización o situación definen lo que necesitan y lo que pueden hacer para lograrlo, sea más fácil que lo consigan y lo sostengan. Hay gran cantidad de movimientos con propuestas de mejora porque la respuesta es obvia podemos colaborar, comprometernos y actuar juntxs, resolviendo cuestiones concretas localmente. Creer en nuestras capacidades y Resiliencia
La Complejidad requiere Colaboración
En este sentido, la decisión de enfrentar situaciones problemáticas requiere que las organizaciones de la sociedad civil -que se ocupan de trabajar por mejorarla calidad de vida de las personas- aumenten su capacidad ejecutiva y generen mayor impacto positivo en el contexto. Para lo cual conviene que incorporen herramientas eficaces de gestión institucional y al mismo tiempo trabajen en colaboración e interdependencia con otras entidades. Está demostrado que la resolución de los problemas actuales –cada vez más complejos- no puede ser afrontada con eficacia por una sola organización y requiere la elaboración conjunta de una metodología de trabajo en red. Es decir, conformar un espacio donde, a través de la capacitación ejecutiva y la práctica de la colaboración, el diálogo, la articulación y la posibilidad de transformación de la realidad sea el resultado de una tarea colectiva. Estamos frente a un circulo de colaboración entre organizaciones de la sociedad civil.
Las organizaciones de la sociedad civil desde diversos lugares académicos y comunidarios -como el Foro del Sector Social- han asumido el compromiso de fortalecer a las asociaciones y mejorar su desempeño ejecutivo en la gestión organizacional, potenciar la integración de redes y espacios de colaboración y aumentar el plano de las acciones conjuntas en el nivel sociopolítico. Está demostrado que para mejorar la realidad y tener impacto social es necesario que las entidades aprendan a incidir (advocacy) en espacios de decisión y opinión para lo cual es fundamental que se fortalezcan y sepan cómo trabajar colaborativamente.
Junto a la relación entre las entidades de la sociedad civil es indispensable promover la relación intersectorial. Los distintos sectores sociales tienen pocos espacios de interacción genuina. Por lo tanto, el diálogo entre el gobierno, en todos sus niveles, las empresas y las entidades sociales es la base de una mejora posible en la sociedad. Cuando se indagó sobre a quiénes convendría convocar se plantearon los desafíos que imponen las relaciones con actores que formalmente se encuentran dentro de la sociedad civil, pero que en ocasiones no se consideran (a sí mismos, o por otros) en tal situación, como por ejemplo sindicatos, iglesias y partidos políticos. Posteriormente, se planteó que quizás fuera mejor iniciar las relaciones de dialogo entre las organizaciones de la sociedad civil y otros actores de fuera de este espacio, como ser empresas, medios, estado, entre otros, e ir avanzando y ampliando los círculos.
Pero, también es necesaria la participación comunitaria. El compromiso de la ciudadanía. Estamos pensando en un círculo más amplio integrado por personas que puedan iniciar un camino que las lleve de ser "habitantes" a ser "ciudadanas". Al mismo tiempo, hay un hecho enfatizado permanentemente en Argentina respecto del rol de la ciudadanía como actor social. Se destaca su bajo nivel de participación en temas políticos o de interés común, el cual es roto sólo esporádicamente por una participación masiva pero sin continuidad y desencadenada cuando los intereses personales son fuertemente amenazados. En Argentina según la Relatoría de Grupos Focales ( http://dialogo-ciudadano.com.ar/documentos/ ) Nros. 2 y 3: Integrantes de la Mesa del Diálogo Argentino) hay más preguntas que respuestas sobre el nivel de participación necesario para “formar parte” de la sociedad civil: Un participante comentó sobre lo que se denominó “mayorías silenciosas”, entendiendo por esto las personas que muchas veces no son miembros regulares de OSC ni participan frecuentemente en actividades políticas, pero que lo hacen en ocasiones.Esto quiere decir que en una comunidad hay un potencial dormido de participación que se puede despertar.
Por otra parte, existe una necesidad cada vez más fuerte, de unión, de diálogo y de colaboración para mejorar la situación de vida de todas las personas de la comunidad. Para afrontar esta disyuntiva se puede focalizar la mirada en las carencias o, sin negarlas, se pueden elegir las capacidades. En un contexto mundial de transición resulta fundamental creer en las herramientas y capacidades que poseen la propia comunidad, las organizaciones y las personas como colectivo. Es decir, trabajar juntxs, en el plano local, garantiza una resolución de los problemas que cada grupo va detectando de una manera eficaz. Vivimos en un momento donde la mirada de lo global es factible porque está asociada a lo local, y viceversa.
La Colaboración requiere Acción
Los Círculos de Dialogo como Capacidad en Acción
Los círculos de dialogo se fundamentan en la capacidad de personas, organizaciones y comunidades para fortalecerse, mejorar sus realidades y generar procesos positivos y sustentables en un mundo en transición.
Los círculos de dialogo se proponen como espacios de encuentro comunitario para la resolución de problemas comunes, para el aprendizaje y para la construcción de capital social. Cada círculo de dialogo tiene sus propias preguntas. Por ejemplo: ¿quienes pueden ser invitados a participar en este círculo de dialogo? La primera respuesta es "organizaciones de la sociedad civil" Es decir, son las organizaciones de la sociedad civil las que se convocan entre sí de una manera simple y directa: pares convocan pares. Los círculos de dialogo están dirigidos a personas que trabajan en organizaciones sin fines de lucro, cumplen en ellas funciones de responsabilidad y tienen necesidad de mejorar la capacidad ejecutiva y la toma de decisiones institucionales. Los participantes deben acreditar que trabajan en una organización social. Puede ser en cargos voluntarios, o remunerados, pero debe ser en tareas de alta responsabilidad. En la coordinación o dirección de programas, u otras áreas de responsabilidad de la organización, y/o como integrante del cuerpo directivo de la entidad.
Los CirculosDeDialogo y la transición
* https://dialogoscomunitarios.wordpress.com/
Sergio Fajardo: https://dialogoscomunitarios.wordpress.com/category/herramientas-para-circulos/ “Del miedo a la esperanza…” lo que vive en mi hacer posible DE dialogoscomunitarios en Herramientas para Círculos
Existen numerosas ComUnidades que ya han emprendido viajes similares a este, es decir la co-consturcción deliberada y consciente de futuros sustentables basado en la acción ciudadana: