Los expertos afirman que el aprendizaje es más efectivo cuando tiene sentido de aplicabilidad. Se aprende para hacer algo. Por ello todo aprendizaje debe vincularse, en parte, a la resolución de las dificultades y los problemas que impiden a una organización alcanzar sus objetivos.

Las personas y organizaciones se transforman en actores significativos más responsables de sus propios itinerarios de aprendizaje.

Una comunidad de aprendizaje puede ser definida de forma sencilla como un grupo de personas que -en un mismo entorno- aprende en conjunto, utilizando herramientas compartidas

También es posible entender esta iniciativa como una comunidad de práctica. Concepto descrito por Etienne Wenger, para el que “desde el principio de la historia, los seres humanos han formado comunidades que acumulan su aprendizaje colectivo en prácticas sociales”

Las comunidades de práctica definen el conocimiento como un acto de participación