El Malestar En La Cultura


Por lo pronto, la presencia de la peste. Si esta es la época del coronavirus, cien años atrás fue la de la llamada gripe española, que entre varios millones de víctimas se cobró la vida de la amada hija de Freud, Sophie.

Aunque las contradicciones del capitalismo global hagan difícil distinguir épocas en función de crisis, pues éstas parecen parte sustancial del funcionamiento del sistema, el texto freudiano fue publicado en medio de la mayor crisis de Occidente. Al menos hasta la actual, de proporciones aun difíciles de ponderar.


En resumen, en El malestar en la cultura hizo explícita su concepción del mundo, subrayando el sometimiento de la civilización a las necesidades económicas, que imponen un pesado tributo tanto a la sexualidad como a la agresividad, a cambio de un poco de seguridad.

Se trata en definitiva de una obra cuyo interés rebasa considerablemente a la sociología.

La época que alumbró el texto freudiano era de desintegración, como la nuestra, y el huevo de la serpiente ya se había resquebrajado para dar origen a liderazgos mesiánicos que llevarían a Europa a un nuevo colapso, inimaginable salvo para algunos que –como Kafka– entrevieron el incendio por venir. Y avisaron.