Fernado Fiszbein


Agnès Jaoui: "Cuando era una quinceañera feminista e intelectual, igual esperaba al príncipe azul" La actriz, directora, guionista y cantante francesa vino a Buenos Aires a acompañar la proyección en el Bafici de su película Al final del cuento, una visión muy personal del rol de los cuentos de hadas

Por Pablo De Vita | Para LA NACION

Jaoui está decidida a hacer un musical para tratar su romance con el tango. Foto: LA NACION / Hernán Zenteno Reconocida en nuestro país desde su ópera prima El gusto de los otros , que fue nominado al Oscar al mejor film extranjero, la francesa Agnès Jaoui es actriz, directora, guionista y cantante, y en todos esos roles deslumbra. Su labor sin pausa la trajo a la Argentina en otras oportunidades, la última, hace dos años, para presentar su disco de boleros, fados y tangos. Casada con el actor Jean-Pierre Bacri, componen un memorable dúo autoral e interpretativo, bautizado Jabac por el mítico Alain Resnais.

Ahora, la talentosa intérprete volvió para acompañar su último film, Al final del cuento , que fue un digno broche de oro de la última y exitosa edición del Bafici, que culminó anteayer. Próximamente también se conocerá su protagónico en Du vent dans mes mollets, de Carine Tardieu. Chispeante, alegre, comunicativa y con una inesperada verborragia en perfecto español aprendido de las letras de tangos y boleros, Jaoui siente que pisar Buenos Aires es así: "Volver a algunos de los recuerdos más bellos de mi vida. Canté un tango aquí y el público cantaba conmigo. Una conexión inolvidable y que me hizo sentir inmaterial".

-¿Por qué decidió realizar Al final del cuento con su trasfondo de fantasía y cuento de hadas?

-Pienso que una de las razones por las que quise escribir esta película es porque, pese a que cuando era una quinceañera tenía toda la carga intelectual y feminista, yo estaba esperando igual a mi príncipe azul. Este ideal o sueño confortable existe en el cuento de hadas como la ilusión que te cambia la vida. Y mi pregunta es: ¿cómo se conservan estos sueños en los jóvenes de hoy? Porque los cuentos de hadas todavía forman parte de nuestro inconsciente. ¿Qué queda en nosotros de la madrastra o del lobo?

-Su película se conoce en un contexto que incluye desde superproducciones de acción basadas en clásicos infantiles a otras de autor como la española Blancanieves o varias de su compatriota Catherine Breillat.

-Empezamos a escribir Al final del cuento hace cuatro o cinco años y, en coincidencia, aparecieron muchas películas e incluso series de televisión. También me inspiró en esta labor un musical de Stephen Sondheim, Into the Woods, en el que distintos personajes de cuentos de hadas se encuentran.

¿Se reserva su papel al momento de escribir la historia?

-Cuando escribimos con Jean-Pierre pensamos con qué actores queremos trabajar, pero luego la historia se impone. Antes no elegíamos desde un principio el papel, pero ahora no nos mentimos más y lo escribimos sabiendo nuestro rol. A veces es notable, porque hacemos por separado una escena y luego es casi igual, porque pensamos lo mismo. Jean-Pierre tiene un gran talento para los diálogos.

-En Al final del cuento también se destaca la actuación del cantante Benjamin Biolay.

-Yo había actuado ya con él en una película que se conocerá en agosto en Francia. Y me daba cuenta de que sabe actuar y no es sólo un bello rostro. Para mí, era ideal, porque buscaba al lobo y cuando lo miras a los ojos te das cuenta de que es él. Me gusta con los actores crear una atmósfera de confianza y ensayar con ellos y con el equipo técnico antes del primer día de filmación.

-¿Cómo nació el vínculo con Alain Resnais, para quien hicieron dos guiones, entre ellos, el de la inolvidable Conozco la canción ?

-Él es la historia viva del cine. Con Jean-Pierre escribimos nuestra primera obra de teatro, que fue un gran éxito en París. A las tres semanas, recibimos una llamada telefónica: "Hola, soy Alain Resnais, quiero encontrarme con los dos". Un par de días después, vino a casa, muy pero muy tímido, con la boca seca. Era todo al revés. Nos dijo que la obra le encantaba y que quería trabajar con nosotros, y así empezó nuestra historia juntos. En el set, él se queda a oscuras y cierra los ojos, cuando tiene las imágenes en su mente, recién ahí se filma.

-¿Cómo recuerda el suceso de El gusto de los otros ?

-Siempre es muy difícil de saber quiénes son quienes te influenciaron. En Francia me decían que tenía la de Claude Sautet, a quien vi sólo una vez personalmente. Pero también me gustan directores como Woody Allen y Marcel Pagnol. Tuvimos suerte con Jean-Pierre desde un comienzo con nuestra primera obra teatral. Es horrible decir esto, pero resultó normal para nosotros, aunque es una alquimia muy rara de vivir.

-¿Considera que las relaciones humanas actualmente atraviesan una "zona gris"?

-Sí, tienes razón y es una buena definición. Como los niños grandes que somos, preferimos siempre dividir el mundo entre buenos y malos. Yo adopté dos niños, de 5 y 7 años, y al llegar a Francia estaba en cartel Háblame de la lluvia y mi hija me dijo: "¿Eres mala o buena en la película?", y realmente no sabía qué responder. Sin caer en extremos, claro que hay gente horrible pero, a veces, hay buenos gestos, incluso en ese tipo de personas.

-Dentro de poco conoceremos la película de Du vent dans mes mollets, de Carine Tardieu, que parece tener cierta influencia de Agnès Jaoui.

-[Ríe] Gracias. Actué en esta película antes que en Al final del cuento y eso, en realidad, me ayudó a liberarme un poco más a mí en la dirección. Al principio, me costaba participar porque mi personaje no tiene ni un poquito de glamour, con vestidos feos y sin maquillaje. Ella me decía que tuviera confianza, y la verdad tuvo razón.

-¿Hay influencias de la cantante a la directora de cine y de ésta a la actriz, o viceversa?

-Creo que la música es, para mí, la solución de todo eso y también me brinda el sentido del ritmo. En Al final del cuento , el director musical es Fernando Fiszbein, que es argentino, y me hizo dar cuenta de que quiero hacer un musical para reunir todos estos intereses.

-¿Se está adentrando en el tango?

-Sí, porque al igual que el flamenco siempre me pareció una música muy fuerte, pero un tanto hermética, con sus códigos y que "tienes que ser argentino para hacer tango", y esas cosas. A veces, voy con mis músicos argentinos a bailar y cantar tango, y eso me hizo conocer mejor esta increíble música.

-Pareciera estar en un sitio intermedio entre el cine de autor y el de la comedia popular de tipo comercial ¿Esos polos no se alejan cada día más?

-Sí, considero que estoy en el medio y cada día es más marcada esa distancia. Creo que, en parte, la responsabilidad es de aquellos que aportan el dinero porque quieren saber si es un cine "comercial" o "de autor". El problema con nosotros es que nunca saben qué decir, y hasta me acuerdo de titulares como "el cine de autor más comercial". Es divertido porque cuando la gente no puede poner una etiqueta se siente infeliz.

Mariano Marcelo Borobio

EnciclopediaRelacionalDinamica: FernadoFiszbein (última edición 2024-05-12 19:39:47 efectuada por MercedesJones)