Pienso en el dolor y en el duelo por la perdida de un ser querido. Cuando a uno se le muere un padre o una madre uno queda huerfana o huerfano. Cuando a uno se le muere la mujer o el marido queda viudo o viuda. Cuando a uno se le muere un hijo o una hija no hay palabra.


Fundacion Renacer

Por Aníbal Caropresso

Para entender cabalmente qué es Renacer, previamente debemos conocer que, hasta el 5 de Diciembre de 1988, en nuestra cultura y sociedad, no había una respuesta concreta para la muerte de hijos. Ésto se transformó rápidamente en lo que dió en llamarse una Revolución Cultural dado que, a través de grupos de Ayuda Mutua, con bases sólidas de trabajo, y a partir de un intenso trabajo personal, se puede transformar todo el sufrimiento en el más puro Amor a la Vida. De esta forma, poder transformar una tragedia en un triunfo puramente humano.

Conocer que la muerte de hijos provoca una crisis existencial del ser de inconmensurable magnitud y comprender que el sufrimiento no es una enfermedad son las premisas iniciales en Renacer, que dan paso al trabajo con todo aquello que es Universal al ser humano, como lo es el “sufrimiento”. Éste se diferencia de las emociones y los sentimientos provocados por el sufrimiento, ya que son personales y particulares a cada individuo, a la vez que temporales. A partir de esta premisa, se logra llegar a verdades propias de la existencia.

La muerte de hijos, al provocar una crisis existencial tan profunda, nos permite correr un velo muchas veces oculto en la Vida y comprender que, a partir de mi existencia y sufrimiento, debo elegir cómo deseo vivir para mí, para los que me rodean, y para todos los demás. Esta triple condición, me posibilitará incursionar en la apertura de una nueva dimensión, que es la dimensión espiritual (no religiosa) del ser, la propia Esencia.

A partir de esta apertura y conocimiento, donde se generan los fenómenos más humanos, como son el Amor, la Libertad y la Responsabilidad, entre otros, nos permitirá transitar nuevos caminos, que es el de poder llegar a elegir ser seres más solidarios y compasivos: poder levantarnos por encima de nuestro propio dolor e interesarnos en ayudar a esa otra nueva mamá o papá que llega a los grupos para calmar su gran dolor.

Una cosa es “lo que nos ha pasado”, y otra cosa muy distinta es, “lo que cada uno de nosotros decide hacer con aquello que nos ha sucedido”.

Esta fundamental tarea, nos permite reconocer que no es un mérito de ese hijo que partió, sino nuestro mejor homenaje de Amor hacia él, a través de nuestra decisión de levantarnos hacia la Vida.

EnciclopediaRelacionalDinamica: FundacionRenacer (última edición 2021-04-20 16:15:13 efectuada por MercedesJones)