- Jaron Lanier
- Durante los últimos años, Lanier se ha convertido en un férreo crítico de las redes sociales, algo que se ha encargado de difundir abiertamente a través de los medios de comunicación y de su bibliografía. En Ten Arguments For Deleting Your Social Media Accounts explica que este tipo de comunidades nos hacen perder nuestra libertad -convirtiéndonos en una suerte de animales de laboratorio-, generan infelicidad -y sensación de aislamiento-, debilitan la verdad, destruyen la capacidad de empatía -con su selección de contenidos-, y no quieren que tengamos dignidad económica.
- “Evito las redes por la misma razón que evité las drogas: me hacen mal”
Jaron Lanier, noviembre de 2017.36
- Wikipedia y la omnisciencia de la sabiduría colectiva
En su ensayo en línea "Digital Maoism: The Hazards of the New Online Collectivism" [Maoísmo digital: los peligros del nuevo colectivismo en línea], en la revista Edge en mayo de 2006, Lanier criticó la omnisciencia que a veces se le atribuye a la sabiduría colectiva (incluyendo ejemplos como el artículo de Wikipedia sobre sí mismo, que según él de manera recurrente exagera su trabajo como cineasta), y la describió como "el maoísmo digital".15 Él escribe: "Si comenzamos a creer que la Internet es una entidad que tiene algo que decir, estamos devaluando a la gente [que crea el contenido] y nos convertimos en idiotas”.15
Su crítica se enfoca en varios elementos que le preocupan. Su problema no es con el experimento del despliegue de la Wikipedia, sino la manera de que la Wikipedia ha llegado a ser considerada y utilizada. Cómo se ha elevado su importancia tan rápidamente. Y eso es parte del patrón mayor de la súplica de un colectivismo en línea nueva, que es nada menos que un resurgimiento de la idea de que el colectivo es sabio.16
Este tema se explora con más profundidad en una entrevista que dio en el programa The Philosopher's Zone, en la Radio Nacional australiana, donde critica el efecto que "elimina todo rastro de la gente".17
En diciembre de 2006 Lanier continuó su crítica de la sabiduría de los grupos en un artículo en Edge titulado "Beware the Online Collective" [Cuidado con el colectivo en línea].18 Lanier escribe:
Me pregunto si algún aspecto de la naturaleza humana evolucionó en el contexto de grupos rivales. Quizá estemos programados genéticamente para responder al llamado de la muchedumbre... ¿Qué va a impedir que una masa en línea de personas anónimas pero conectadas se convierta en una turba, como lo han hecho las masas una y otra vez en la historia de toda cultura humana? Es increíble que los detalles en el diseño del software en línea puedan poner de manifiesto tales variados potenciales en el comportamiento humano. Es hora de reflexionar sobre ese poder desde una perspectiva moral.
Lanier sostiene que la búsqueda de información más profunda en cualquier área, tarde o temprano requiere encontrar información que ha sido producida por una sola persona, o unos pocos individuos dedicados: "Tienes que tener la oportunidad de sentir la personalidad para que el lenguaje cobre su significado pleno".11 Es decir, él ve limitaciones en la utilidad de una enciclopedia producida por terceros solo parcialmente interesados como vehículo de comunicación.
Contra el rebaño digital. Un manifiesto (2010) En su libro Contra el rebaño digital. Un manifiesto (You Are Not a Gadget: A Manifesto) (2010), Lanier critica lo que percibe como la “mente de enjambre” de la Web 2.0 (sabiduría de los grupos), y describe la expropiación de la producción intelectual que realizan el código y el contenido abiertos como una forma de "maoísmo digital".19 Lanier argumenta que la evolución de la Web 2.0 ha retrasado el progreso y la innovación y glorificado el colectivo a expensas del individuo. Ve a Wikipedia y Linux como ejemplos de este problema; Wikipedia por lo que él ve como la "ley del más fuerte" que ejercen sus editores anónimos, la debilidad de su contenido no científico, y el hecho de que se intimide a los expertos. Lanier también sostiene que hay limitaciones a ciertos aspectos del movimiento de código y contenido abiertos debido a que carecen de la capacidad de crear algo verdaderamente nuevo e innovador. Por ejemplo, Lanier arguye que el movimiento de código abierto no creó el iPhone. En otro ejemplo, Lanier afirma que la Web 2.0 hace que los navegadores se vuelvan perezosos, destruye el potencial de sitios web innovadores como Thinkquest, y dificulta la comunicación de ideas (por ejemplo, la matemática) a un público más amplio. Lanier sostiene además que el enfoque de código abierto ha destruido la oportunidad de que la clase media financie la creación de contenido, y ha dado lugar a la concentración de la riqueza en unos pocos individuos ("los señores de la nube"), personas que, más gracias a la suerte que a la verdadera innovación, logran insertarse como concentradores de contenido en el momento crítico y en los puntos clave de la nube.
¿Quién controla el futuro? (2013) En su libro ¿Quién controla el futuro? (Who Owns the Future?) (2013), Lanier postula que la clase media está cada vez más marginada de la economía en línea. Al convencer a los usuarios de entregar información valiosa sobre sí mismos a cambio de servicios gratuitos, las compañías pueden acumular gran cantidad de datos prácticamente sin costo alguno. Lanier llama a estas empresas "servidores sirena", en alusión a las sirenas de Ulises. En lugar de pagar a cada individuo por su contribución a la base de datos, los servidores sirena concentran la riqueza en manos de los pocos que controlan los centros de datos. Da como ejemplo el algoritmo de traducción de Google, que amalgama traducciones que la gente sube en línea, ofreciendo al usuario la mejor conjetura basada en ellas. Las personas detrás de las traducciones originales no reciben remuneración por su trabajo, mientras que Google se beneficia de la mayor visibilidad de sus anuncios, producto de ser un poderoso servidor sirena. Para solucionar este problema, Lanier sugiere una estructura alternativa de la red basada en el Proyecto Xanadú de Ted Nelson. Propone un sistema de enlace de dos vías que indicaría la fuente de toda información, así creando una economía de micropagos que compensaría a la gente por el material original que publicaran en la red. En síntesis, el autor del libro reseñado presenta su visión heterodoxa para lograr una economía de la información humanista, analizando lo pernicioso de la situación digital para la clase media.