Jorge Valerga Aráoz
PROGRAMA DEL 24 DE MARZO, 2025
- Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia: ¿Qué pasó el 24 de marzo de 1976?
- Se cumplen 49 años del golpe que llevó al poder a la última dictadura militar. La jornada se mantiene como una fecha clave para reflexionar sobre el pasado y fortalecer el compromiso con la democracia.
- El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Se instauró una junta militar liderada por Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando Ramón Agosti (Fuerza Aérea). El régimen impuso el terrorismo de Estado, con secuestros, torturas, asesinatos y la desaparición forzada de aproximadamente 30.000 personas, según organismos de derechos humanos como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
- Jorge Valerga Aráoz es un abogado y juez argentino que se destacó por haber integrado el tribunal que en 1985 condenó a los militares que gobernaron el país durante la dictadura llamada Proceso de Reorganización Nacional en el llamado Juicio a las Juntas.
- La intención recordar con los propios protagonistas, un juicio que no tuvo antecedentes en el mundo: un tribunal civil que aplicó la ley común, que enjuició y condenó por crímenes de lesa humanidad a los miembros de la dictadura saliente. Ese proceso impidió la consagración de la impunidad y, a la vez, sirvió definitivamente a la consolidación de la democracia y el Estado de derecho en el país. A partir de ese juicio, la Argentina le dijo al mundo: “Nunca Más” a los golpes de Estado.
- Currículo reducido de Jorge Alejandro VALERGA ARÁOZ, argentino, casado, Libreta de Enrolamiento y Pasaporte Argentino (MERCOSUR) 4.555.021, nacido en Buenos Aires el 5 de septiembre de 1946, matrícula profesional 33-943 (CPACF), clave única de identificación tributaria 20-04555021-5.
- Abogado, graduado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (1972), especializado en Derecho Penal y Criminología en la Universidad del Salvador (1975).
- -Ingresó en el Poder Judicial de la Nación siendo estudiante de abogacía, como meritorio sin rentar, en un juzgado en lo Criminal de Instrucción (1970); luego obtuvo por concurso un cargo de empleado efectivo en un Juzgado Nacional en lo Criminal de Sentencia (1971). Posteriormente, fue Secretario de Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Sentencia (1973), Fiscal Nacional en lo Criminal y Correccional (1975), Juez Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción (1977) y Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal (marzo de 1984).En este último cargo integró el tribunal que juzgó por violaciones a los derechos humanos a las juntas militares que usurparon el poder el 24 de marzo de 1976.
Renunció a la Justicia en septiembre de 1987. A los 41 años. Imagino que renunciaste al Poder Judicial, no a la Justicia y me intrigó qué fue lo que te impulsó a tomar esa decisión, si es posible saberlo.
- Jorge Valerga Aráoz destacó como fiscal en Criminal y Correccional en la Fiscalía 4 y luego como juez en lo Criminal de Instrucción del Juzgado 28 por más de 7 años.
- -Desde entonces, ejerce libremente la profesión de abogado especialista en Derecho Penal en su propio bufete. En éste, se desempeñan otros abogados bajo su dirección; se brinda asesoramiento y se asiste en litigios a particulares, empresas y entidades financieras, locales y multinacionales, de primera línea. En su gran mayoría, los asuntos que se tratan refieren a cuestiones de contenido económico. La oficina se denomina ESTUDIO JURÍDICO VALERGA ARÁOZ, y está instalada en Sargento Cabral 827, piso 3, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- -Entre septiembre de 1987 y agosto de 1989, fue asesor del Directorio de Banco Central de la República Argentina para la investigación de delitos bancarios, con rango de Gerente Principal. En tal relación, promovió la acción penal contra directorios de distintas entidades financieras y co-fundó un Centro de Estudio Penales para temas bancarios.
- -Fue profesor adjunto por concurso de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires; profesor titular de la misma materia en la Universidad del Salvador; profesor invitado de universidades argentinas (Nacional del Litoral, Nacional de La Plata, Nacional de Lomas de Zamora y Nacional de La Matanza) y de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel).
- -Integrante de muchas instituciones científicas, entre las que se puede mencionar a “Sociedad Argentina de Criminología”, “Centro de Estudios Penales Profesor Carlos Fontán Balestra”, “Sociedad Panamericana de Criminología” (socio fundador), “Asociación Médica Argentina” (socio de honor), etc.
- -Es autor de aproximadamente treinta publicaciones relacionadas con Derecho Penal,
Criminología y Medicina Legal.
- -Ha dictado conferencias y participado como expositor en congresos científicos, en
distintos lugares de la República Argentina y en el exterior (Noruega, Israel, Perú y Uruguay).
- -Declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en el
campo de los Derechos Humanos, por ley 3690/2010 de la ciudad de Buenos Aires.
- Cómo las grabaciones del Juicio a las Juntas se sacaron del país en secreto: Gil Lavedra, Ledesma y Valerga debatieron en la Feria del Libro
- 13 May, 2023
- Gil Lavedra, Ledesma y Valerga hacen un recorrido por las difícilesdecisiones que tomaron porque “las normas militares eran inaplicables” y porque nunca se había hecho algo así, dicen que octubre de 1984 fue el punto de inflexión, cómo hicieron para copiar en secreto el Juicio -del que hoy solo hay cuatro copias- en un lugar en la calle Lavalle y que llevaron los 96 casetes “entre medias y pañuelos” hasta Noruega. También que las copias originales dormían en un pasillo y se estaban deteriorando, cómo debatían entre ellos, el carácter de cada uno y el lazo entrañable entre ellos. De todo eso hablan.
- “Estamos muy agradecidos por la película Argentina 1985″, empieza Gil Lavedra,“porque permitió volver a poner en la consideración pública un hecho histórico tan importante para la transición democrática”. También señala que la película consiguió penetrar en los sectores más jóvenes, de los que nacieron en democracia “y que no vivieron aquellos acontecimientos que verdaderamente fueron el cemento de esa joven democracia”.
- Por su parte, Ledesma dice que está “encantado con el revival” y suma que “es una oportunidad para reconocer a Alfonsín y a los miembros de la CONADEP”. Valerga Aráoz coincide con sus compañeros y advierte: “Se le ha criticado la falta de rigor político [a la película] y eso ha pasado al segundo plano”. Y sigue: “Lo importante es renovar el interés en la gente joven en averiguar qué es lo que pasó”, y concluye: “hay que sacarse el sombrero con Santiago Mitre y a todos los que produjeron la película”.
- O’Donnell indaga sobre el libro La hermandad de los astronautas y consulta sobre el contexto en que Raúl Alfonsín asume la presidencia, la amnistía a los militares y la posibilidad que las propias Fuerzas Armadas investigaran los crímenes de lesa humanidad. Al respecto, Gil Lavedra dice que “para cobrar dimensión de la actitud de Alfonsín, hay que tener en cuenta que la Argentina no existía ningún precedente en el mundo de que un tribunal civil pudiera juzgar crímenes en el Estado”.
- “Cuando asume Alfonsín”, continúa Gil Lavedra, “Argentina es la primera democracia restituida”. Dictaduras en Uruguay, Chile, Paraguay, Perú, Bolivia y Brasil forman parte de ese contexto difícil, en el que Argentina “de lo corriente, lo normal”.
- Y llega la frase contundente: “Ni los empresarios, ni la Iglesia, ni los medios querían juicio”, sentencia Gil Lavedra. Ledesma sigue en ese tono: “Me da toda la sensación que Alfonsín habría preferido que juzgaran los militares este asunto”. Valerga Aráoz también comenta sobre el juicio a los militares por los propios militares y ahondan en las prisiones preventivas a Videla y Massera.
- Tras algunas cuestiones técnicas sobre la decisión de por qué un juicio oral llega una frase que desata las risas: “Fuimos presionados al principio para que se hiciera a puertas cerradas y otras ofertas que no voy a decir por quién”, dice Ledesma. El público sigue enganchado, registrando a los protagonistas de uno de los momentos más importantes de nuestra Historia reciente. El encuentro sigue sobre cómo se atribuía la responsabilidad, cómo adecuar este juicio, la selección de casos paradigmáticos y cómo “la fiscalía hizo una labor extraordinaria con ayuda de la CONADEP”.
- 96 casetes
- La charla comienza a aflojarse cuando empiezan a contar anécdotas. Por ejemplo, cuando Ledesma cuenta el viaje a Noruega para llevar la primera copia del Juicio. “La llevamos en nuestra valija, literalmente”, dice. “Sacamos la copia en secreto, fuimos sacando pedacitos de la Cámara [Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal]”, detalla Gil Lavedra y continúa: “‘El negro’ (para referirse a Ledesma) fue el líder de toda esa gestión. No sé quién nos habrá autorizado”.
- Sigue con el periplo: “Los llevábamos a un lugar de la calle Lavalle a pasarlo a VHS y nos quedaron como 96 casetes, los distribuimos y se llevaron las valijas, con las medias y los pañuelos”. “Fue un trabajo también artesanal”, sintetiza Gil Lavedra.
- Valerga Aráoz aporta otros datos que llaman la atención: “El tema es que las copias originales, que estaban en la Cámara Federal, se empezaron a deteriorar”. ¿Por qué? Según cuenta Valerga Aráoz “estaban en un pasillo húmedo, en una bajada por la calle Uruguay que estaba absolutamente cerrada. Era peligroso y cualquiera que quisiera hacerlas desaparecer podía hacerlo encendiendo un fósforo”.
- Ahora, cuentan, hay cuatro copias: una en Memoria Abierta, una en la Cámara Federal, una en la Universidad de Salamanca y otra con los jueces. Pero, ¿dónde se puede ver completo el Juicio a las Juntas? “En ningún lado”, dicen, incluso cuentan que “En la digitalización de Noruega también faltan partes”. Y un dato: “Lo que está en la Universidad de Salamanca se degradó un 8% y uno de los casetes lo habían regrabado con telenovelas”. “Argentina”, remata Gil Lavedra.
- Punto 30 y los debates
- Si hay un punto dramático, según relatan los jueces que participan del encuentro, es el Punto 30, el de tensión con el gobierno, que ordenó que debían ser enjuiciados los oficiales superiores, que ocuparon los comandos de zona y subzonas. “No podíamos no dictarlo y estábamos frente a delitos”, dice Ledesma. Luego de eso vinieron levantamientos carapintadas.
- La conversación gira en torno a los lazos que construyeron entre ellos a partir del Juicio. “Nos decían que estábamos en una nave espacial”, recuerda Gil Lavedra -por eso el título de su libro La hermandad de los astronautas- y también recuerda que las salas se armaban por decreto. Así, trae a la conversación cómo algunos se sacaban “rayos y centellas” y otros eran “paz y amor”. Se ríen, recuerdan. “La hermandad de los astronautas está perfecto”, dice Ledesma. Vuelven las risas al pensar en cómo se llevaban.
- La “Jornada 40 años de Democracia: Juicio a las Juntas, un punto de inflexión en la recuperación del estado de derecho” está por llegar a su fin. El tema es el de las leyes de Obediencia debida y Punto final. “A nosotros no nos gustó y la Cámara se rompió”, dice Gil Lavedra.
- Nosotros desde la Cámara aplicamos la ley de obediencia. Nos molestó a todos y todo eso, pero yo creo que en ese momento debimos haber también comprendido la situación difícil en la que se encontraba Alfonsín y no nos pareció a ninguno apropiado declarar la inconstitucionalidad de esa ley. Repito, la aplicamos todos los días”, dice Velerga Aráoz. Y los dos coinciden que tuvieron fuertes debates sobre esas leyes y la constitucionalidad. “Con el tiempo tengo una visión más indulgente”, agrega Gil Lavedra.
- Tremendo. Los miro y son gente como uno, que tuvieron que enfrentar a hijos de puta que los tuvieron cagando”, dice el hombre de la tercera fila, que sigue hablando sobre las leyes de Obediencia debida y Punto final con su compañero de asiento eventual, mientras los presentes se abalanzan para sacarse fotos y hablar con los protagonistas de uno de los hechos históricos más importantes para nuestro país. Argentina.
- La UNCUYO Universidad Nacional de Cuyo, reconoció a cuatro jueces que condenaron a las Juntas Militares de la dictadura
- 01 de noviembre de 2023
- A 40 años de la vuelta a la democracia, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma y León Arslanian recibieron el Doctorado Honoris Causa por el invaluable aporte político-cultural que representó, para la vida democrática moderna, y para la historia universal, un juicio de estas características.
- Los distinguidos
- León Arslanian
- El magistrado no pudo asistir, pero grabó un mensaje para agradecer la distinción y hacer una reseña de lo que a su entender fue un verdadero acto republicano emanado de uno de los poderes del Estado, en la alborada de la democracia. Detalló las acciones y reformas implementadas para garantizar la justicia y la verdad, como la identificación de centros clandestinos de detención, el informe "Nunca Más" y la reforma del Código de Justicia Militar. Además, destacó el cumplimiento de las garantías constitucionales y la imparcialidad del Tribunal en el proceso judicial, así como la aceptación de la sentencia por la Corte Suprema de Justicia, el respaldo de juristas internacionales y la prensa internacional.
- Guillermo Ledesma
- En su discurso, el magistrado contó cómo fue su recorrido para llegar a ser parte del Tribunal. Señaló que formaron un equipo, con muy diferentes personalidades, sin experiencias en juicios orales, que se acostumbró a tomar decisiones con otros, llegando a conformar un grupo de trabajo homogéneo que se abocó plenamente a resolver en 14 meses un juicio de una magnitud sin precedentes en cuanto a hechos, pruebas, testigos e incidencias en la audiencia pública. Más allá del peso de los testimonios individuales, destacó la huella que dejó al comprobar el terror subterráneo que sufrieron miles de personas sin que ellos, ni la sociedad, tuvieran una idea del horror que habían vivido.
- Jorge Valerga Aráoz
- Tras mencionar el gran honor y la emoción por este reconocimiento universitario, el ex juez se enfocó, con minuciosidad, en contar algunos aspectos significativos de la tarea emprendida, como la mención del decreto 158, del 15 de diciembre de 1983, que posibilitó dos años después, la realización del histórico juicio. Detalló los pedidos internacionales que recibieron y todo el procedimiento que realizaron para la cobertura de un hecho con repercusión mundial. Entre los detalles que ofreció, y que demuestran el compromiso y la magnitud del trabajo, dijo que el Tribunal decidió hacer todos los esfuerzos para no extender el trámite del expediente. Para ello, reveló que fijaron un cronograma diario de citaciones de testigos que comenzaba a las 15 y terminaba a la medianoche, y en algunos casos se extendía hasta las 2, 3 e incluso 5 de la madrugada.
- Ricardo Gil Lavedra
- Le tocó cerrar el acto enfatizando el complejo contexto histórico que se vivía en la sociedad argentina y la situación latinoamericana con dictaduras en la mayoría de los países del Sur. En ese contexto, la idea de un juicio a las Juntas no era lo esperable. Sin embargo, destacó la decisión de Alfonsín de juzgar a los responsables, aplicando una estrategia que no comprometiera a la democracia. El caso argentino de Verdad y Justicia, contribuyó a un modelo de justicia transicional que se propagó a todos los continentes. De los argumentos que se expusieron en el juicio retomó la discusión sobre la famosa “guerra”. La defensa común de los comandantes era que había sido una guerra y que no era justiciable. Pero ese argumento carecía de interés práctico porque no hay norma alguna del derecho internacional que autorice en la guerra la tortura, las violaciones a las mujeres, la apropiación de bienes y de niños y el asesinato. El derecho de guerra lo que tiende es a humanizar la guerra, tiende a proteger a la población civil y el trato humanitario de los prisioneros, es decir, que lo ocurrido no podía ser nunca una reacción legítima.
- Jorge Valerga Aráoz: "No veo ninguna posibilidad de que las FF.AA. cometan una locura"
- Tenía 38 años cuando fue nombrado juez en el Tribunal que juzgó a las Juntas Militares. Escuchó testimonios que no olvidará nunca. Qué piensa hoy uno de los protagonistas del aquel momento histórico.
Jorge Valerga Aráoz: "No veo ninguna posibilidad de que las FF.AA. cometan una locura" Tenía 38 años cuando fue nombrado juez en el Tribunal que juzgó a las Juntas Militares. Escuchó testimonios que no olvidará nunca. Qué piensa hoy uno de los protagonistas del aquel momento histórico.
- Hace 37 años que Jorge Valerga Aráoz sostiene en su interior el orgullo de haber sido parte del tribunal del histórico juicio a las Juntas Militares que gobernaron la Argentina entre 1976 y 1983, pero también anida las emociones que le dejaron los testimonios de las decenas de víctimas secuestradas, torturadas y robadas por el terrorismo de Estado
- “A quienes destrozan y los matan y con torturas...Todo eso es algo que entra muy fuerte en uno”, confiesa el ex juez Valerga Aráoz, en la serie de minireportajes a los jueces de aquel tribunal presidido por Carlos León Arslanián, realizados en exclusiva por Perfil.com.
- Valerga Aráoz afirma sentir “un gran orgullo y también una satisfacción” por haber formado parte de un juicio que fue “reconocido no solo en el país, sino en el exterior como algo importante”.El ex juez relata aquí cómo era la relación con sus colegas y cómo podían superar estar frente a frente -literalmente- de un grupo de acusados que hasta hacía no mucho tiempo atrás gobernaban la Argentina. “Estábamos todos muy consustanciados en lo que debíamos hacer”, recuerda.
- En ese sentido, Valerga Aráoz, afirma que no ve en estas Fuerzas Armadas “ninguna posibilidad de ninguna locura, por parte por parte de ellos” de cometer algo similar a lo que ocurrió con las que condujo el general Jorge Rafael Videla.
JORGE VALERGA ARAOZ
- ¿Quién es y qué hizo?
Nota en Infobae (5/23): Cómo las grabaciones del Juicio a las Juntas se sacaron del país en secreto: Gil Lavedra, Ledesma y Valerga debatieron en la Feria del Libro. Tres jueces del histórico tribunal hablaron sobre ese hito. La figura de Alfonsín, las decisiones en un juicio sin precedentes la valoración de la película “Argentina 1985″ fueron algunos temas: https://www.infobae.com/leamos/2023/05/13/como-las-grabaciones-del-juicio-a-las-juntas-se-sacaron-del-pais-en-secreto-gil-lavedra-ledesma-y-valerga-debatieron-en-la-feria-del-libro/
- Entrega doctorado honoris causa a los 4 jueces en Mendoza, palabras de Valerga Araoz: Tras mencionar el gran honor y la emoción por este reconocimiento universitario, el ex juez se enfocó, con minuciosidad, en contar algunos aspectos significativos de la tarea emprendida, como la mención del decreto 158, del 15 de diciembre de 1983, que posibilitó dos años después, la realización del histórico juicio. Detalló los pedidos internacionales que recibieron y todo el procedimiento que realizaron para la cobertura de un hecho con repercusión mundial. Entre los detalles que ofreció, y que demuestran el compromiso y la magnitud del trabajo, dijo que el Tribunal decidió hacer todos los esfuerzos para no extender el trámite del expediente. Para ello, reveló que fijaron un cronograma diario de citaciones de testigos que comenzaba a las 15 y terminaba a la medianoche, y en algunos casos se extendía hasta las 2, 3 e incluso 5 de la madrugada.
- Entrevista en Perfil (10/22): Jorge Valerga Aráoz: "No veo ninguna posibilidad de que las FF.AA. cometan una locura". Tenía 38 años cuando fue nombrado juez en el Tribunal que juzgó a las Juntas Militares. Escuchó testimonios que no olvidará nunca. Qué piensa hoy uno de los protagonistas del aquel momento histórico. (hay un video para ver en esa página)
- Nota en Infobae (4/22): Juicio a las Juntas: los estremecedores testimonios de los sobrevivientes de las torturas y el horror. El 22 de abril de 1985, hace 37 años, comenzó el histórico proceso a los miembros de las tres primeras juntas militares de la dictadura. Hasta ese momento, millones de argentinos ignoraban el infierno vivido por las víctimas del Estado Terrorista implantado el 24 de marzo de 1976. Los crudos relatos de los que fueron vejados, picaneados y encapuchados y el espanto de Jorge Luis Borges:
- Nota en Infobae sobre Argentina 1985, con datos interesantes para la entrevista:
Libro “Los hombres del juicio” de Pepe Eliaschev, vista previa (de aprox 50 páginas): https://www.google.com.ar/books/edition/Los_hombres_del_juicio/t3rEQ1imX2oC?hl=es-419&gbpv=1&pg=PP5&printsec=frontcover
- Presentación del libro Alfonsín y los Derechos Humanos, de Alejandro Carrió
- En el Salón Azul, el pasado 6 de diciembre, se llevó a cabo la presentación del libro Alfonsín y los Derechos Humanos, de Alejandro Carrió, auspiciada por la cátedra libre "Democracia y Estado de Derecho Dr. Raúl Alfonsín". Participaron en calidad de expositores/as: Martín Farrell, Jaime Malamud Goti, Graciela Fernández Meijide, Carlos Arslanian, Guillermo Ledesma, Jorge Valerga Aráoz, Ricardo Gil Lavedra, Horacio Jaunarena, José Ignacio López y Raúl Alconada Sempé. La presentación estuvo a cargo del decano Leandro Vergara.
- El fiscal Julio Strassera: las mil batallas del héroe sin bronce
- Cargó sobre sus hombros el juicio más importante de la historia argentina, pero además enfrentó a Carlos Menem tras los indultos y acusó a los Kirchner de ladrones; “Argentina, 1985″, película ganadora de un Globo de Oro, está centrada en su figura
- 11 de enero de 2023
- Por Hugo Alconada Mon y Paz Rodríguez Niell
- Julio César Strassera emprendió su último viaje, el domingo 8 de febrero de 2015, sin saber que el lunes comenzaría a morir. Un amigo, Julio Elichiribehety, lo había pasado a buscar por Buenos Aires para llevarlo a Tandil, y al llegar a la estación del Automóvil Club Argentino (ACA) en Gorchs, sobre la ruta 3, pararon a cargar combustible y tomar un café. Entonces se les acercó un matrimonio; luego, otro. Le estrecharon la mano y le dieron las gracias. “Héroe”, lo llamó uno de ellos. El calló.
- “Le resultaba extraño que lo saludaran”, rememora Elichiribehety para LA NACION. “Recuerdo que al subir al auto me dijo: ‘Yo hice lo que debía hacer’. Cerró la puerta y seguimos viaje a Tandil”. Restaban semanas para que se cumplieran 30 años del inicio de las audiencias públicas del Juicio a las Juntas, que el fiscal cerró con el alegato en el que afirmó que renunciaba “a toda pretensión de originalidad” y reclamó fijar un “Nunca más” a la barbarie; 30 años que fueron de más batallas que bronce para el fiscal que había cargado sobre sus hombros el juicio más importante de la historia argentina.
- Intenso, discutidor, vehemente, melancólico, educado, porteñísimo, ético son solo algunos de los calificativos que invocaron sus amigos, compañeros de trabajo y familiares ante la consulta de LA NACION. “Y bravísimo”, dice su hijo Julián, entre risas. “Fue un cabrón tremendo”
- LESA HUMANIDAD
- La parábola del abogado que no quiere escuchar dos veces la Verdad
Valerga Aráoz fue juez del Juicio a las Juntas. Hoy defiende al empresario acusado por el secuestro de operarios en Mercedes Benz. El testigo clave.
- Letra P | Por Ailin Bullentini
- 14 de marzo de 2022
- El 27 de mayo de 1985, Jorge Valerga Aráoz escuchó a Héctor Aníbal Ratto contar cómo, en agosto de 1977, una patota de 36 militares a bordo de dos camiones fue a buscarlo a la fábrica que Mercedes Benz tiene en González Catán, provincia de Buenos Aires, donde trabajaba como operario, y lo secuestró. En calidad de juez camarista a cargo del mítico Juicio a las Juntas Militares, aquella tarde Valerga Aráoz oyó al metalúrgico mencionar al gerente de Producción de la planta automotriz como el patrón que estuvo al tanto de su secuestro porque estuvo presente. Las vueltas de la vida son extrañas: Valerga Aráoz, hoy exjuez y abogado penalista, intenta por todos los medios impedir que la Justicia federal le tome declaración indagatoria a su defendido, aquel gerente, Juan Ronaldo Tasselkraut. Se trata del único exdirectivo de Mercedes Benz que quedó vivo y está en condiciones de dar explicaciones sobre su complicidad con el genocidio.