Se habla de la revolución de la longevidad

En función de lo cual se registrarán algunas reflexiones de los "pioneros del tiempo" personas que han pasado la barrera de los 85 años y siguen disfrutando de la vida.

«A mis 90 años, sigo sorprendiéndome» Por PaulRicoeur La frase que siempre me acompaña es: Estar vivo hasta la muerte. El peligro de la vejez es la tristeza y el tedio. La tristeza se debe al hecho de tener que abandonar muchas cosas, pero es preciso hacer un trabajo de renuncia de lo poseído. La tristeza no se puede dominar, pero sí se puede dominar el rendirse a la tristeza, aquello que los Padres de la Iglesia llamaban acedía. Lo que se precisa es no ceder, estando atento y abierto a la novedad; Descartes lo llamaba asombro, lo que se identifica con el estupor. Personalmente, llegado a esta edad, aún sigo sorprendiéndome. http://www.herreros.com.ar/melanco/acedia.htm