Se estrago la información de: http://enlaescuela.aprenderapensar.net/2010/10/26/david-perkins-%E2%80%93-el-aprendizaje-pleno/


El pasado viernes 22 de octubre pudimos asistir a la conferencia del profesor David Perkins en las VIII Jornadas de Orientadores Escolares organizadas por la FERE en Madrid. Os ofrecemos a continuación un pequeño resumen de su intervención, aunque podéis ampliarla en la página de WIDE World, iniciativa en la que participa, y en sus, hasta la fecha, dos libros traducidos al castellano:

La escuela inteligente, GEDISA El aprendizaje pleno, Paidós

El profesor Perkins, profesor e investigador en la Universidad de Harvard, es fundador del Project Zero y co-autor de numerosos libros (uno de ellos, Teaching Thinking: Issues and Approaches, junto a Robert Schwartz, a quien también dedicamos una serie en este blog), y ha participado en numerosos programas de innovación pedagógica de larga duración en Harvard.

Actualmente se encuentra en España con motivo de la publicación por la editorial argentina Paidós, El aprendizaje pleno

“Aprendizaje pleno” es la traducción para “making learning whole”, es decir, algo así como “hacer del aprendizaje un todo”. Es también el título de de su último libro, publicado por la editorial argentina Paidós, y en él Perkins desgrana “los siete principios” del aprendizaje pleno.

A lo largo de su intervención, en la que se mostró cercano y con un gran sentido del humor, utilizó el béisbol como metáfora para ilustrar su teoría del aprendizaje. Especificó que la misma metáfora podía construirse con cualquier otro deporte, habilidad o actividad que hubiéramos aprendido a desempeñar más o menos bien: hablar un idioma, tocar un instrumento, jugar al fútbol. Él aprendió a jugar al béisbol “satisfactoriamente” y de una manera informal cuando era niño, y a partir de esta experiencia puede extraer sus siete principios del aprendizaje:

os explicaremos a continuación.

Acercarse a la complejidad

El principal problema que encuentran los profesores para enseñar a sus alumnos planteamientos de cierta profundidad es su abordaje inicial. ¿Por dónde empezar para enseñar algo muy complejo? A menudo consideramos complejas cosas que no lo son, y, al revés, tomamos por sencillos ciertos aprendizajes: una coreografía, la resolución de ecuaciones lineales, la interpretación de una partitura, son habilidades difíciles de adquirir y que, sin embargo, son desarrolladas con naturalidad por muchos de nuestros estudiantes. ¿Cómo lo aprendieron?

Normalmente, los profesores fragmentan las cosas que quieren enseñar en elementos simples para hacerlas más “digeribles”. Un proceso complejo se descompone en sus elementos más pequeños, pero hasta tal punto que estos se convierten en fragmentos sin sentido, al perderse de vista el “todo” del que provienen. A esta enfermedad, que Perkins denomina elementitis, se le une otra: el empeño en enseñar información sobre las cosas, en lugar de las cosas mismas, que Perkins llama informatitis. Esto ocurre cuando, en vez de aprender a jugar al béisbol, enseñamos un montón de definiciones del béisbol.

a elementitis y la informatitis no serían tan graves si las compagináramos con las prácticas del juego “completo”. Si, tras una sesión de práctica del lanzamiento, del regate y del pase por separado, podemos jugar un partido de fútbol de verdad, entonces esa práctica aislada cobra sentido, y es incluso necesaria.

A esto es a lo que llama Perkins, en sus siete principios, “jugar el partido completo” y “trabajar las partes difíciles”. Lo primero es fundamental para no perder el sentido de lo que se está haciendo, además de para que se cumpla el segundo principio, que “valga la pena jugar”. Trabajar las partes difíciles es necesario para no acabar adquiriendo nuestros propios errores de manera indeleble.

Por ello propone como modelo de todo aprendizaje la “versión junior” de lo que sea que se quiera aprender. Del mismo modo que él jugaba un béisbol de patio de colegio, con menos integrantes en los equipos, menos bases y menos reglas, Perkins propone buscar “versiones en pequeño” de los saberes, procedimientos y habilidades que queremos que nuestros alumnos adquieran.

ugar fuera de la ciudad

Esto implica contextualizar el aprendizaje, a la vez que “descontextualizarlo” en cierto sentido. Por contextualizar, entendemos integrar los “ejercicios”, las prácticas de cosas concretas (por ejemplo, el análisis morfológico o sintáctico) en proyectos-misión con un objetivo claro: por ejemplo, saber escribir un texto periodístico o literario correctamente o, incluso, planear, redactar y producir un periódico. Pero, a la vez, esto se consigue muchas veces sacando la práctica de su contexto habitual, lo que Perkins entiende como “jugar fuera de la ciudad” en su regla número 4. Perkins mostró a los asistentes un vídeo en el que una profesora de formación profesional, en una clase de física, proponía a sus alumnos un concurso. Por grupos, dejarían caer globos llenos de agua atados a una goma elástica desde lo alto del edificio de la escuela. Ganaría el grupo que más consiguiera acercarse al suelo son estallar el globo contra el suelo. Para cumplir su misión, los chicos podían practicar antes en el aula, donde toman medidas e intentan establecer las variables dependientes e independientes de la fórmula con la que trabajarán. El éxito, al convertir un ejercicio de física tan rutinario como puede ser la resolución de problemas aplicando una fórmula en un auténtico experimento, puede cifrarse en varios logros: motivación intrínseca del alumnado, aprendizaje a partir de los errores (los alumnos eran capaces de detectar, a partir del comportamiento de su globo y con el apoyo de la profesora, los errores de cálculo o planteamiento) y aprendizaje pleno de la fórmula en cuestión. En esta actividad, los alumnos habían cumplido con casi todas las reglas del aprendizaje pleno:

EnciclopediaRelacionalDinamica: LosSietePrincipiosDelAprendizajePleno (última edición 2014-04-18 21:34:24 efectuada por MercedesJones)