El cuidado se presenta, así, como una formidable fuente de recursos invisibles no incorporados al análisis económico micro ni macro, que también debe verse como un coste para los hogares y para las personas sobre quienes recae, mayoritariamente mujeres. Más allá de su dimensión científica, la autora plantea el reconocimiento social del cuidado, un trabajo no remunerado que no se distribuye por libre acuerdo, por un pacto social e intergeneracional explícito, sino que es el resultado de fuerzas coercitivas históricas que lo han asignado a las mujeres. La autora nos presenta el cuidado como una monumental fuente de recursos invisibles no incorporados a las narrativas económicas (sic) Aparece así, una nueva clase social: el cuidatoriado, que comparte con el antiguo proletariado características fundamentales: subordinación, ausencia de protección social, altísimo riesgo de pobreza, invisibilidad y marginación. Duran, M. Ángeles (2018) La Riqueza invisible del cuidado.Valencia. U.Valencia. –