Plan Vida Las Manzaneras
- El Plan Vida estuvo inspirado en el:
ProgramaNacionalDeLecheChile (1970-1973)
https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-542752.html
- El País, Opinión, Política
- El Plan Vida, las manzaneras y el potencial transformador de la organización vecinal
- "El Plan Vida implicó una intervención fundamental de la mujer en la gestión política local y reforzó en la comunidad los valores morales del cuidado del niño" afirma el autor. Rasgos y legado de una experiencia en desuso que puede ayudar a regenerar un país arrasado.
julio 19, 2019
En el mes de septiembre del año 1994 el Consejo Provincial de la Mujer de Buenos Aires lanzó el Plan Vida. Según lo planteó su fundadora Hilda “chiche” González de Duhalde, la iniciativa tuvo un origen histórico en la Municipalidad de Lomas de Zamora, que en el año 1970 emuló el Plan Nacional de Alimentación Complementaria de la Unidad Popular chilena de Salvador Allende (González de Duhalde 2002: 93).
Los recursos del Plan Vida eran originarios del Ente de Reparación Histórica del Gran Buenos Aires para la zona del conurbano y del Consejo Provincial de la Mujer para el interior de la provincia.
La propuesta se implementó de manera cogestionada entre el Estado provincial y municipal y las organizaciones libres del pueblo. La ejecución del Plan fue participativa y se desenvolvió con las Trabajadoras Vecinales (“manzaneras”), las familias y las instituciones barriales. En palabras de González de Duhalde el Plan “estableció un eje especifico con el objetivo de fomentar las potencialidades de las comunidades para organizarse y buscar diferentes estrategias para la resolución de los problemas, respetando sus particularidades y su historia” (González de Duhalde 2002: 98).
La estructura de gestión del Plan Vida fue la siguiente:
Consejo Provincial de la Mujer Unidad Ejecutora
Provincial
Su tarea fue la planificación general y la implementación del Plan. Capacitó al personal en los municipios y los barrios. Evaluaba el programa y con ese fin organizó Jornadas mensuales y utilizó la información de las Unidades Sanitarias y la generada por los técnicos zonales Unidades Coordinadoras Municipales Coordinaban a nivel municipal las políticas de salud y de nutrición. Comunicaban a los vecinos los calendarios del Plan. Evaluaron el programa en conjunto con la Unidad Ejecutora Provincial. Referente zonalCoordinación Distrital Estuvo a cargo de un grupo de personal técnico y trabajó como un nexo entre las Unidades Coordinadoras Municipales y las manzaneras. Cada 20 manzaneras se designó un “coordinadora” que participó de la mesa de Coordinación Distrital.
Nivel barrial Se crearon zonas compuestas por cuatro manzanas a cargo de dos manzaneras (titular y suplente). El Plan funcionaba en casas particulares y las manzaneras tenían a cargo hasta 190 niños (de 0-5 años) y 35 embarazadas.
El Plan Vida se implementó en localidades de más de 20.000 habitantes y cuya población padecía necesidades básicas insatisfechas. La propuesta intentó revertir las enfermedades y la mortalidad materno-infantil. El Plan se orientó a que los menores de cinco años y que las madres embarazadas tengan atención de salud y que adquieran una cobertura básica nutricional. La iniciativa incluyó la capacitación de las manzaneras y de los vecinos, la asistencia médica y el seguimiento personalizado de la maternidad en situación de riesgo. Se fomentó la lactancia materna y se acompañó a las mujeres y a sus familias en la asistencia para el parto y el cuidado de los bebes.
La iniciativa tuvo tres grandes módulos que eran:
– Sanitario. Se desarrolló una red de asistencia a niños y a embarazadas y se capacitó a la mujer gestante. Se fortaleció la tarea de la familia y de la comunidad en el control del niño recién nacido. El Plan vinculó las necesidades de los vecinos con las unidades sanitarias, los hospitales y con los servicios de emergencia. El programa difundió los planes de vacunación y las campañas para prevenir enfermedades.
– Nutricional. El Plan distribuyó alimentos frescos y secos a los niños menores de 5 años y a mujeres embarazadas. La ración era de medio litro de leche fresca diaria -y en polvo para el interior-, tres huevos y de manera rotativa se entregaban un kilo de arroz/harina/fideos semanal. Se distribuía 1 kilo de azúcar mensual. Se reforzaba la cantidad de leche en los bebes de 6 a 12 meses. Se capacitó a las familias en normas de higiene y manipulación de alimentos.
– Organización comunitaria. González de Duhalde sostuvo que las políticas de la Gobernación “tratan de fomentar las capacidades locales para lograr la sustentabilidad más allá del apoyo del Estado, implicando la formación de funcionarios, técnicos locales y líderes comunitarios” (González de Duhalde 2002: 92). El Plan Vida se ejecutó con la participación de los vecinos y de las instituciones existentes en cada barrio. La propuesta requirió una importante logística que incluyó la movilización de recursos materiales y humanos y con esa meta se implementaron capacitaciones para la gestión y la promoción de la tarea comunitaria.
La tarea de las manzaneras “La propuesta de la participación de la mujer en las redes barriales solidarias cumple un doble objetivo: tomar para la formación de la red al actor social más capacitado para el desempeño de la función y motivarla a través de las tareas de organización y capacitación para proyectarse en una realidad más abarcadora que las cuatro paredes de su casa. La conformación de una red de trabajadoras vecinales en el nivel comunitario fue y es una herramienta útil porque propicia la participación y la organización de los vecinos en el barrio, generando practicas autogestivas”. (González de Duhalde 2002: 97).
El Plan Vida fue implementado inicialmente por el Consejo Provincial de la Mujer y luego desde el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano. González de Duhalde puntualizó cuál era el origen de la dependencia institucional del programa y la importancia de la mujer en su implementación:
“Muchos podrán preguntarse por qué los programas sociales fueron liderados por el Consejo Provincial de la Mujer. La respuesta no se encuentra si se piensa en la mujer como género. La mujer es mucho más que el género en su participación social, porque en nuestra cultura sudamericana se transforma en la articuladora de la comunidad. Es a su alrededor que se construye la familia, que se establecen las redes solidarias naturales e incluso, en los últimos tiempos, son ellas quienes llevan adelante tareas de protesta o reivindicación que sobrepasan con mucho su rol de género. Entonces, cuando pensamos en la mujer como articuladora de la estructura funcional de las comunidades bonaerenses es cuando comprendemos por qué esta institución aparentemente focalizada fue en realidad el lugar ideal para comenzar una tarea que tuvo por objeto a todos los sectores necesitados de la comunidad” (González de Duhalde 2002: 44).
Las manzaneras eran trabajadoras voluntarias y no cobraban por su tarea y se eligieron en asambleas conformadas con participación de vecinos y de instituciones y organizaciones de cada barrio (sociedades de fomento, parroquias, escuelas, etc.-). El concepto de solidaridad y de compromiso social fue el articulador de la política pública. El perfil de las mujeres seleccionadas tuvo que ver con su representatividad frente a los vecinos y tal cual puntualizó González de Duhalde a “pesar de su incorporación al mercado de trabajo en los últimos tiempos, las actividades barriales relacionadas con estrategias de supervivencia continúan siendo un aspecto central de su actividad” (González de Duhalde 2002: 96). Las manzaneras tenían que residir en la zona y disponer de tiempo para implementar el Plan. Su casa funcionaba como depósito y como centro de distribución de los alimentos.
Las manzaneras identificaban los domicilios y a los beneficiarios del Plan y recibían, distribuían y controlaban la entrega de los alimentos. Las trabajadoras llevaban planillas de registro e informaban los avances a la Unidad Coordinadora Municipal.
Las manzaneras organizaban a los vecinos y a partir de esta red humana impulsaban capacitaciones y diversas acciones sociales. Su rol fue importante para simplificar la implementación de las políticas públicas en los barrios y para acercar a los vecinos a los gestores públicos.
El impacto del Plan Vida
Beneficiarios
Beneficiarios directos
1994 62.000
1997 971.011
1999 1.087.081
Trabajadoras vecinales 1597 25.010 35.000
Mortalidad Infantil en Provincia de Buenos Aires
Tasa de mortalidad (por 1000 nacidos vivos)
1991 24,2
1994 21,8
1997 18,8
2000 16,9
Fuente: González de Duhalde 2002
Otros programas de cuidado del niño y de la maternidad de la Gobernación Duhalde Como complemento del Plan Vida, en 1997 la Provincia lanzó el Programa Comadres orientado al “acompañamiento y contención de mujeres embarazadas y la articulación con las organizaciones de salud”. El gobierno bonaerense capacitaba a las mujeres en el cuidado de los niños menores y en los “riesgos de la primera infancia, significación del juego, lenguaje y creatividad”. Se formaban redes de acompañamiento y de contención de las embarazadas y se reforzó el vínculo entre las organizaciones de los barrios y el sistema de salud. En el año 1999 Comadres tenía 7.747 beneficiarias (González de Duhalde 2002: 71, 114-115, 121).
El gobierno bonaerense implementó en ámbitos municipales y en organizaciones de la comunidad el “Programa Unidades de Desarrollo Infantil”. Entre sus acciones, el Consejo Provincial del Menor otorgaba subsidios y dictaba capacitaciones a miembros de los Jardines Maternales (niños de 0 a 5 años), en la Casa del Niño (niños de 6 a 13 años) y en los Centros de atención integral a niños con necesidades básicas insatisfechas (González de Duhalde 2002: 71).
Actualidad y perspectivas “El proceso de globalización económica neoliberal produjo en los últimos años una doble transferencia de recursos: a) de los pobres a los ricos, y b) de los países pobres a los países ricos. Ello aportó inmensos bolsones de pobreza, con su natural consecuencia de la exclusión social”. Eduardo Duhalde
Han pasado más de dos décadas de iniciado el Plan Vida y tal cual menciona en el epígrafe el ex gobernador Duhalde, la pobreza, la exclusión social, la precariedad del trabajo y la falta de atención sanitaria siguen azotando a millones de bonaerenses. En la actualidad y según datos del INDEC, de la UNICEF y del Observatorio de la Deuda Social de la Argentina, casi la mitad de los niños de la provincia de Buenos Aires padecen la pobreza monetaria y sufren distintas privaciones vinculadas a esa condición. Como resultado de la fragilidad laboral y social de las familias argentinas, en septiembre del año 2018, 3,9 millones de niños recibieron la Asignación Universal por Hijo (incluyendo a los destinatarios de la protección por discapacidad). Esos datos reflejan la terrible dimensión económica y social de las políticas económicas neoliberales y también demuestran la incapacidad de la política argentina para resolver el problema estructural de la pobreza y del abandono de la niñez.
El Plan Vida implicó una intervención fundamental de la mujer en la gestión política local y reforzó en la comunidad los valores morales del cuidado del niño y de las embarazadas. La iniciativa incluyó de manera protagónica a las instituciones barriales y con ello canalizó y potenció la cultura organizacional y solidaria de los bonaerenses.
Las redes de trabajo creadas fueron fundamentales para acercar al Estado provincial a los barrios más remotos y permitieron que los programas de salud alcancen a poblaciones vulnerables históricamente postergadas.
A la salida del gobernador Eduardo Duhalde en el año 1999, la estructura del Plan Vida y el accionar de las manzaneras fueron paulatinamente abandonados, si bien existieron algunas continuidades. En paralelo, el gobierno provincial delegó buena parte de su tarea de asistencia social a la esfera del Estado Nacional. La ejecución de programas fue descentralizada en diversas organizaciones políticas que negocian y/o disputan con la esfera Nacional la asignación de los recursos. El accionar del Estado provincial en los barrios fue debilitado y se rompieron muchas de las redes de intervención comunitaria que eran sumamente importantes.
Frente a ese panorama, consideramos central reconstruir el Estado Bonaerense que debe convocar a la comunidad a superar la situación de emergencia social existente. El Plan Vida fue una experiencia que demostró la potencialidad trasformadora que encarnan la organización vecinal, la participación política de la mujer y su familia y del conjunto de las fuerzas vivas y solidarias del pueblo.
Anexo Instituciones Bonaerenses de gestión de la política social 1991-1999 1991 Ministerio de Acción Social 1987/91 Consejo Provincial de la Mujer (Ley 11.097) 1992 Ministerio de Salud y Acción Social 1994 Ministerio de Familia y Desarrollo Humano 1995 Consejo Provincial de la Familia y Desarrollo Humano (Ley N° 11.737) 1995 Consejo Provincial del Menor Programas sociales alimentarios Nacionales: Programa Copa de Leche (1930), Programa Materno infantil (1936), Programa de Promoción Social Nutricional (1972), Programa Alimentario Nacional (1983), Programa Bono (1989), Programa Pro-Huerta (1990), Programa materno infantil y nutrición (1992), Programa de Alimentación y Nutrición Infantil (1995), Programa Unidos (2000), Asignación Universal Por Hijo (2009). Bonaerenses: Programa Alimentario Integral y Solidario (1990), Programa Social de la Familia Bonaerense Eva Perón (1992), Plan Vida (1994), Plan Mas Vida (2001) (González de Duhalde 2002) (Villalva 2006). Bibliografía citada González de Duhalde (2002) El Plan Vida, Temas. Duhalde Eduardo (2011) De Tomás Moro al Hambre Cero, Planeta. Recalde Aritz (2018) Políticas para la mujer durante la gobernación de Antonio Cafiero, Revista Movimiento. Tuñón I. Poy S. (2019) Pobreza, derechos e infancias en la Argentina (2010-2018), ODSA, UCA. Villalva Adriana (2006) La participación de la comunidad en la implementación de Programas Sociales, CEDES – FLACSO.
Los 30 años del Plan Vida que arrancó en 1994 y hoy es el Más Vida
- 23 de septiembre de 2024
- Del Estado presente se pasa al Estado sensible
- Larroque y "Chiche" Duhalde contaron que la iniciativa busca acercar al Estado bonaerense a las familias más humildes. Su evolución en el tiempo y el rol de las manzaneras.
https://www.pagina12.com.ar/769451-del-estado-presente-se-pasa-al-estado-sensible
- Lidia Cardozo es manzanera en el barrio Presidente Perón de Florencio Varela y así cuenta su experiencia: "Se siente felicidad, es como dar algo por el prójimo. Y creo que mis compañeras también sienten eso. Si no, no estaríamos acá. Y bueno, es un regocijo, hacemos algo para el otro y nos ayudamos mutuamente".
- Norma Franco afirma que el trabajo comunitario es una vocación de vida: “A veces digo que lo voy a dejar, pero es como que uno lo lleva en el corazón, y es muy lindo trabajar con todas las compañeras y nuestra directora, Nélida Ruiz, que siempre nos defiende. Por eso, feliz de aquellos tiempos, y de cada época, cada etapa de estos 30 años”.
- Las dos participaron del festejo por los 30 años del actual Plan Más Vida, que nació como Plan Vida en 1994.
- Norma recuerda el día en que salió a caminar su barrio, el Ricardo Rojas de Florencio Varela. Su primera tarea fue el censo de los chicos de hasta 6 años que vivían en las cuatro manzanas de su barrio.
- El evento, encabezado por el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, contó con la participación del intendente local, Andrés Watson, el jefe comunal de Berazategui, Juan José Mussi, y la impulsora original del programa, Hilda “Chiche” Duhalde, acompañada de más de 800 manzaneras, mujeres que desempeñan tareas comunitarias en barrios de todo el territorio provincial para incluir socialmente a otras mujeres, atender a las franjas de riesgo y especialmente a las embarazadas, y a niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
- En 1994 gobernaba la Provincia Eduardo Duhalde. Larroque destacó que "el Plan Vida fue el comienzo de una política pública centrada en la presencia del Estado", y recordó que Florencio Varela jugó como uno de los primeros 51 distritos en implementarlo. Después el programa se extendió a toda la provincia. Hoy llega a los 135 municipios de Buenos Aires y alcanza a más de 42.181 personas.
- “El primer antecedente del programa fue en Lomas de Zamora bajo la intendencia de Duhalde", contó Larroque. "En ese momento llegó a sus oídos una problemática, la de los angelitos. ¿Qué eran los angelitos? Eran ataúdes pequeños para niños y niñas, bebés que fallecían prematuramente. Y entonces fue ahí que le encargó a su compañera, Chiche, estudiar la posibilidad de un programa”.
- “Chiche” Duhalde dijo que el programa nació de “la necesidad de asistir a las familias más humildes, especialmente cuidando de los hijos y asegurándose de que las mujeres pudieran dar a luz en condiciones dignas y con felicidad”. La iniciativa, según ella, buscaba abordar de manera integral los problemas de malnutrición infantil y la mortalidad, cuestiones que en ese momento afectaban gravemente a las comunidades más pobres de la provincia.
- Los cimientos
- Basado en una experiencia similar realizada en Chile bajo el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), el programa buscaba distribuir alimentos, especialmente leche, a través de una red de trabajadoras vecinales conocidas como manzaneras.
- Estas voluntarias no solo repartían los insumos, sino que también realizaban un trabajo de detección y acompañamiento de las familias en situación de riesgo, promoviendo la autogestión y el fortalecimiento comunitario.
- En sus primeros tres años, el programa creció rápidamente y esta expansión fue posible gracias a la estructura de gestión descentralizada que involucraba tanto al Estado provincial como a los municipios y organizaciones comunitarias. El objetivo no era solo la asistencia directa. También la creación de redes solidarias que facilitaran la llegada de otros programas sociales y de salud.
- En 2008, la modalidad de entrega de alimentos pasó a realizarse a través de tarjetas de débito, y aunque hubo momentos de discontinuidad, como ocurrió durante el gobierno de María Eugenia Vidal, el programa nunca dejó de existir. Bajo la gestión de Axel Kicillof, el gobierno bonaerense decidió retomarlo y fortalecerlo. Aumentó las prestaciones económicas y el número de manzaneras activas, que hoy superan las 11 mil.
- A partir de esta disposición, el Plan Más Vida determina como beneficiarias a las familias que cuenten entre sus miembros a mujeres embarazadas, madres en periodo de lactancia que estén amamantando a niños hasta los 6 meses, y niños desde los 6 meses hasta la edad de ingreso escolar (entre 5 y 6 años). Además, una de las particularidades del programa es que, tras su descentralización, cada municipio es responsable de aportar sus propios equipos para implementar la política.
- Actualmente, el aporte mensual para las familias beneficiarias ha aumentado de manera significativa, pasando de 876 en 2019 a 24.600 pesos en 2024, un aumento nominal del 2.700 por ciento. Además, el gobierno bonaerense ha reinstaurado los subsidios para las manzaneras, que habían sido suspendidos durante la gestión de Vidal, y que ahora ascienden a 84.000 pesos mensuales, lo que implica un incremento nominal del 6.436 por ciento partiendo del importe de 1.285 pesos que tenía inicialmente en 2019, y de revalorizar y jerarquizar el rol comunitario de las manzaneras.
- Además, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad realiza otras acciones complementarias para potenciar y expandir el alcance del programa Se desarrollan talleres y capacitaciones en 26 municipios, con eje en el fortalecimiento del rol comunitario; la promoción de la lactancia y alimentación saludable (niños de 1 a 5 años); la manipulación segura de alimentos; el programa Qunita, vacunación y parto respetado (Ministerio de Salud); y obligaciones alimentarias (Ministerio de Mujeres).
- La conmemoración se realizó en el Predio Cura Brochero, en el barrio El Rocío de Varela. Se entregaron 15 subsidios a manzaneras que trabajaron por más de 25 años en sus comunidades de manera voluntaria y gratuita.
- "Nosotros no solo creemos en un Estado presente, y eficiente, sino que creemos fundamentalmente en un Estado sensible, y la sensibilidad viene de aquellos y aquellas que están todos los días pateando el territorio", dijo Larroque. La prioridad es "proteger a una comunidad afectada por políticas nacionales adversas". Las manzaneras, explicó, juegan un papel central en esta protección, sobre todo en el ámbito familiar, donde "la madre, la mujer, tiene un rol fundamental debido a su sensibilidad".
- "Chiche" Duhalde: "Mi sueño personal es revivir el programa de las manzaneras y conducir ese proceso"
Así lo aseguró la exdiputada en la presentación del libro “Las mujeres de la buena leche”, que reivindica la tarea social y solidaria de esas mujeres en toda la provincia de Buenos Aires en la década del ‘90. "Es un programa que no se tendría que haber abandonado nunca", remarcó
- Observada desde la primera fila por su familia y envalentonada por estas mujeres que la acompañaron a llevar adelante el Plan Vida, "Chiche" se preguntó: "¿Qué pasó en la Argentina que hoy necesitamos las mismas cosas que hace más de 20 años?"
- "Es un programa que no se tendría que haber abandonado nunca. Hoy seguimos con chicos desnutridos, con falta de alimentos, con madres que no controlan sus embarazos, con problemas sociales serios como las adicciones y la violencia de género", resaltó.
- Para ella, el desafío hoy pasa por cómo se pueden revitalizar esos programas sociales. Lo que "Chiche" no quiere es que sea una iniciativa de un gobierno en particular ya que a los 4 años los mandatarios cambian y podría caer en el olvido, como ya sucedió. "Mi sueño personal es poder de nuevo revivir el programa de las manzaneras y comadres y conducir ese proceso", dijo.
- Y contó que junto con la Universidad Abierta Interamericana (UAI) va llevar adelante una tecnicatura de un año llamada "Promotores Comunitarios" para capacitar a todas aquellas mujeres que tras finalizar el secundario quieren sumarse a hacer tareas sociales en sus barrios. "Es un término más fino que manzaneras y comadres, pero es lo mismo", explicó.
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- Su idea es llevar adelante la "remake" del antiguo Plan Vida desde una fundación presidida por ella con aportes privados. Por eso, antes de hacer la firma de los ejemplares bromeó: "A las manzaneras y comadres se los regalo. A los demás les digo que se pongan porque la Fundación necesita plata".
- Así era la tarea de las manzaneras y comadres
- Poco y nada queda del Plan Vida que recuerda "Chiche" Duhalde. Y a 23 años de su creación quedó reducido a una tarjeta de débito perdiéndose el entramado solidario de las manzaneras y comadres.
- El programa consistía en distribuir alimentos a través de voluntarias barriales. En la primera etapa se dividió a la provincia en 14 partes y Duhalde designó a 14 mujeres responsables de brindarle información sobre la situación de los distintos distritos. Se recorría cada uno de los barrios y se dividía en un esquema de cuatro manzanas.
- Cada cuatro manzanas se encontraban alrededor de 100 niños. Entre los pobladores presentes se elegía quién sería la trabajadora vecinal que llevaría adelante el Plan Vida. Luego se autodenominaron "manzaneras". Su primera misión fue censar a los niños de 0 a 5 años que vivían en esas manzanas y a las mujeres embarazadas.
- Las manzaneras fueron haciéndose cargo de lo que sucedía en la zona. Al tiempo apareció otro personaje clave: la comadre. El Plan Comadres surgió cuatro años después, en 1997, para hacer un seguimiento de las mujeres embarazadas. La red creció por todo el conurbano, con más de 35.000 manzaneras y 2 millones de beneficiarias.
- El trabajo inicial de las manzaneras fue entregar tres huevos y medio litro leche fresca -no en polvo- a cada hogar ya que muchos ni siquiera tenían agua potable. La idea era reforzar las proteínas básicas diarias para niños y embarazadas.
- Al finalizar la gobernación de Eduardo Duhalde, en 1999, el plan continúa pero cambia de enfoque y deja de ser un elemento central en la política social. A partir 2003 es reemplazado por tarjetas magnéticas, tickets o vales para comprar alimentos. En 2009 la Asignación Universal por hijo gana protagonismo dentro de las políticas públicas de acción social y la red de manzaneras se va reduciendo progresivamente. En 2011 se implementó la Asignación por Embarazo y en 2015 el Plan Qunita, que entregaba un kit de ropa, pañales y artículos de higiene para los niños recién nacidos. Hoy, en 2019 el plan se mantiene en su mínima expresión y el trabajo comunitario y vecinal se convirtieron en una tarea de planillaje administrativo.
- Género, instituciones y
capacidades relacionales del Estado. Dos regímenes de implementación local en un municipio del conurbano bonaerense1 Ana Laura Rodríguez Gustá Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM)
En cuanto a su rol como sujeto de control, en las prácticas de las trabajadoras vecinales del Plan Más Vida-Comadres hemos resaltado la profunda interpenetración entre las tareas de cuidados y la transmisión de normas y patrones de conducta aceptados y esperados. De esta manera, se produce una yuxtaposición de prácticas de cuidado y prácticas de control y, en consecuencia, en los discursos de las trabajadoras vecinales permanece, generalmente, indiscutida la maternalización de las mujeres y la feminización de lo doméstico.
- Análisis crítico, Partido Obrero.
RELANZAMIENTO