Las Ciencias Sociales ¿pueden resultar mortíferas?

Para contestar esta pregunta ¿Por qué no recordar a los colegas y estudiantes el Proyecto Camelot, financiado por el Pentágono, para medir el potencial de insurgencia de las poblaciones latinoamericanas?

Quizá resulte el ejemplo más frontal y burdo del vínculo entre Ciencias Sociales y política, de intervención y pérdida de autonomía del quehacer científico, pero su repercusión no dejó indemne ninguna de aquellas esferas y vale la pena tomar en cuenta la historia reciente para analizar el rol de las ciencias sociales en democracia.

En Estados Unidos el senador ]. William Fulbright,presidente de la Comisión de Relaciones Extranjeras, hizo constar su preocupación personal ante proyectos como el de Camelot a causa de su "política reaccionaria, retrógrada, opuesta al cambio" "Implícito en el Proyecto Camelot -continuaba diciendo el senador Fulbrigh como en el concepto de "contrainsurgencia" se halla el supuesto de que los movimientos revolucionarios Son peligrosos para los intereses de los Estados Unidos y de que este país debe estar preparado para dar su respaldo, sino para participar activamente, a las medidas tendientes a reprimirlos".

En América Latina los propósitos del proyecto provocaron su denuncia pública en Chile, por J.Galtung (prof. noruego que enseñaba en FLACSO) y E.Fuenzalida (aunque otros ‘científicos’ contactados también por el prof. Nutini, del Proyecto Camelot, se hayan mostrado interesados en el proyecto). En la Argentina con fecha 18-6-65 sociólogos argentinos –muchos discípulos de Germani- más J.Galtung se dirigieron al Director de la Revista Latinoamericana de Sociología, que era Germani, para expresar, con pedido de publicación, su repudio al proyecto, que así aparece en el vol.I, Nro. 2, julio 1965, pags. 251 y sigs. La magnitud de la reacción provocó el definitivo abandono del Proyecto Camelot. Pero, recordemos que como consultores del Proyecto Camelot intervinieron –en una escala que va de unos pocos días a toda la duración del proyecto- 33 investigadores de 25 instituciones –6 institutos privados, 17 universidades norteamericanas y 2 universidades extranjeras. ¿En nombre de qué razón no hay que decir que Germani participó, junto a otros prominentes científicos sociales de entonces –Eisenstadt, Lipset, etc.- en unas jornadas de evaluación del Proyecto Camelot en su conjunto?. Los datos pueden verse en Informe del 89 Congreso de los EE.UU., primera sesión, titulado: “Behavioral Sciences and the National Security. Report Nro. 4 together with parte IX of the hearings on WINNING THE COLD WAR: THE U.S. IDEOLOGICAL OFFENSIVE”, of the Committee on Foreign Affairs, House of Representatives, december 6, 1965, Washington. La representación estudiantil ante la Junta Departamental de Sociología lo hizo público en 1966 y consta en las actas de la Junta. N.Rodríguez Bustamante le escribió sobre este punto y Germani contestó que participó de unas jornadas de investigación sin conocer la financiación del ejército. Pero Bustamante ya no está para corroborarlo.

EnciclopediaRelacionalDinamica: ProyectoCamelot (última edición 2017-01-21 00:29:04 efectuada por MercedesJones)