Florencia Luna
- Es licenciada en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, hizo un Master en Artes en la Universidad de Columbia y se doctoró en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires.
- Comenzó a trabajar en temáticas de investigación biomédica y atención sanitaria.
- Fue Consejera de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo para las Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (CIOMS, por sus siglas en inglés).
- Sería largo de enumerar la cantidad de cargos de alta responsabilidad en centros internacionales de investigación + Directora y fundadora de la revista Perspectivas Bioéticas desde 1996 (primera revista argentina dedicada a la bioética).
PREGUNTAS
- Los inicios son importantes, decían los griegos. Viniendo de una familia donde la cultura y la historia tuvieron tanto peso ¿Cómo se te ocurrió seguir filosofía para especializarte luego en ética, concretamente en bioética?
- ¿Cómo entender la salud en plena pandemia?
- Para la ciudadanía de a pie, y promoviendo la responsabilidad ciudadana, vos grabaste un vídeo donde hablas del principio de la autonomía en tensión con el del bien común. Podrías compartir con la audiencia cómo la ética puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en la pandemia?
- Participó del Comité de Ética y Derechos Humanos en la pandemia covid-19 y renunció.
COVID Y ÉTICA PÚBLICA, LA ÉTICA DE LA SALUD PÚBLICA
- El principio de autonomía no es el principio fundamental. Tener en cuenta que actuar éticamente nos cuenta. Ir en contra de nuestras inclinaciones (Kant9, en contra de nuestro interés.
- Hay momentos en que el bien común se impone, es más importante que el valor de la autonomía
- La pequeña acción de cada persona, la responsabilidad individual, resulta fundamental.
- POBREZA Y PANDEMIA- PREGUNTAS LÚCIDAD Y RESPUESTAS ATINADAS * Jorge Fontevecchia- Diario Perfil 05-02-2021 22:54
Florencia Luna: "La pobreza juega un rol cuando pensamos la enfermedad" El año 2020 planteó un desafío para toda la humanidad. Lo que sabíamos sobre la organización social, las ciudades, nuestra alimentación, la ecología, lo global y lo nacional se vio desafiado por la presencia del coronavirus. La ética prestó atención a la bioética como nunca antes: cuestiones como el vínculo con el propio cuerpo, el poder médico y la idea de salud y enfermedad, el derecho de los gobiernos a dictaminar cuarentenas y de las personas a ser vacunadas, necesitan preguntas lúcidas y respuestas atinadas. La mayor especialista argentina y una referente mundial en el tema analiza estas cuestiones acuciantes.
—Sigmund Freud hablaba del malestar de la cultura. También dijo alguna vez que una persona mentalmente sana es quien puede amar y a la vez trabajar. ¿Hay alguna enfermedad o síntoma cultural o social en el covid-19?
—El covid-19 vino a trastocar todos los parámetros con los que nos manejábamos. Esta definición de salud parece quedar a un costado frente a los desafíos que nos plantea.
—¿Cómo entender la salud en plena pandemia?
—Qué sea la salud es para un debate filosófico bastante amplio. La definición de Freud es bastante interesante: amar y trabajar. Dos actividades que nos estructuran. Con esta pandemia, todo esto se puso en cuestión, aun si no estamos enfermos. Cabría preguntarse hasta qué punto estamos tan sanos. Tratamos de mantenernos lo más sanos posible, pero es parte del desafío.
—¿La categoría salud es social y no solamente médica? ¿Varía según las épocas y la cultura?
—Tiene ciertos componentes sociales. No nos podemos pensar si no es holísticamente. No es solamente lo biológico. Lo vemos continuamente, tanto en la enfermedad como en la salud.
- ¿La pandemia la hizo pensar más en lo metafísico?
—La pandemia me hizo pensar muchísimo más. No sé si en algo metafísico. Me hizo pensar en todos los dilemas que se plantearon. Actualmente estamos trabajando sobre todo el tema de las vacunas. Empezamos pensando, antes de que comenzaran a estar a punto, cuál podría ser un reparto equitativo a nivel global. Algo que no se nos había planteado antes como sociedad global.