Georges Bataille
- Bataille, Georges.2009. El erotismo. Buenos Aires. Tusquets Editores.
- Es la risa afirmación de la vida e incluso de la misma muerte. Hay que afirmar también la finitud y con ella la risa que surge. El olvido no me alivia porque sé bien, sabemos bien, que todos somos mortales, incompletos, finitos, eróticos.
- COMENTARIO TUSQUETS- Georges Bataille es uno de los literatos y pensadores franceses más provocadores e interesantes del siglo xx. Su capacidad para relacionar con innegable coherencia asuntos tan aparentemente alejados entre sí como el erotismo y el ascetismo religioso o el orgasmo y la creatividad ha contribuido a crear una obra heterodoxa y abiertamente transgresora, cuyas fuentes se basan, no obstante, en filósofos de la talla de Hegel, Nietzsche o Heidegger. «El ser humano constantemente se da miedo a sí mismo. Sus movimientos eróticos le aterrorizan... No creo que el hombre tenga la más mínima posibilidad de arrojar un poco de luz sobre todo eso antes de dominarlo», afirma Bataille en el prólogo a este magnífico ensayo que es El erotismo. Y, para su autor, el erotismo es un problema filosófico fundamental, en la medida en que, sin dejar de ser una actividad estrictamente humana, nos enfrenta sin cesar a nuestra naturaleza animal. Esta obra es, sin duda, uno de los textos fundamentales de su autor y representa una especie de gran suma de los temas que siempre le fascinaron: la íntima vinculación entre el amor, la pasión y la muerte, el significado de la transgresión o la turbadora relación entre la santidad y la voluptuosidad. Cierra esta indagación sobre lo erótico una serie de estudios dedicados a las variadas reencarnaciones del sadismo, el enigma del incesto o la sensualidad del misticismo.
Sobre la violencia- file:///C:/Users/Dell/Downloads/Dialnet-LaTeoriaDeLaViolenciaDeGeorgesBatailleYLaActualSoc-5277324%20(1).pdf
- Una gran influencia sobre Bataille ejercía la obra del sociólogo y etnólogo francés Marcel
Mauss, del cual tomó el concepto de la economía del don aplicándolo a una Economía general para convertirlo en la base de su teoría de la violencia (Mauzé 1987). Es sólo este uso teorizante del don para el análisis de la violencia, el que nos permite hablar de una teoría de la violencia en la obra de Bataille ya que ésta no se encuentra formulada sistemáticamente en ningún lugar. En Ensayo sobre el don, Mauss analizaba los métodos de intercambio en sociedades indígenas de América del Norte y señala el carácter derrochador del Potlatch contrastándolo con el principio utilitario de lo administrativo en sociedades occidentales (dónde el derroche era perseguido por el derecho civil). Para Bataille, quien leyó El don en 1925, la economía del don representaba un derroche parecido al sacrificio, que calificó de heterológico y que transfirió a la interpretación de la violencia. Definió la violencia de forma análoga al don como un “gasto incondicional” del ser humano (1985: 12). Étienne Balibar (2006: 268) escribe que Bataille vio manifestado este principio del gasto incondicional sobre todo en la violencia, para Bataille, se expresa también en lo sexual, el arte o en la risa, porque todas estas manifestaciones de la vida se despojan de la sensatez y de sus fines de uso. El gasto tampoco es un comportamiento individual, sino que sociedades enteras podrían refugiarse temporalmente en un estado orgiástico, por ejemplo como reacción a una catástrofe. Así, para Bataille, la violencia toma una tonalidad completamente diferente a la que tiene en las teorías que se fijan en ponderaciones de coste-beneficio, o en teorías que entienden la violencia como recurso de comunicación, o en aquellas que definen la violencia como la actitud de “perdedores” que quieren compensar su propia impotencia en la violencia (Enzensberger 2006). Bataille colocaba la violencia fuera de todas aquellas teorías que le adscriben un carácter instrumental a la violencia. Es este punto lo que establece gran parte de la importancia de su obra para la actual sociología de la violencia.
- Catherine Toal también recurre a la influencia de la literatura. Ella ve en “la” filosofía
francesa de mediados del siglo XX la tendencia a sustituir el término de violencia por el de crueldad, recurriendo a las obras del Marqués de Sade (2000). En las obras de Bataille se mezclan los términos de violencia y crueldad sin definir en forma precisa el término de violencia, sino que éste posee varios significados. Desde una perspectiva filosófica Bataille entendió la violencia como antítesis de la razón; en el sentido antropológico significa la acción corporal de dañar (2008: 14). Para él la violencia es omnipresente porque forma parte de la naturaleza humana. Bataille era un teórico de la escalada de la violencia, una violencia que “sobrepasa los límites incesantemente” (1994: 42-50). De cara a la violencia el orden de una comunidad sólo es protegido arduamente por instituciones y leyes y miedos que convierten en tabú cada extralimitación de interdictos. Sin embargo la violencia se nutre de la excitación que se produce cuando el ser humano rompe el interdicto y supera su miedo de romper el tabú. Es por eso que considera poco eficaces las prohibiciones de la violencia, porque el ser humano busca su excitación justo traspasando lo prohibido.
- Bataille veía las causas para la discontinuidad
entre la que se mantienen los hombres en la mortalidad del ser humano. La conciencia sobre su muerte le hace sentir sólo y abandonado al ser humano. Sólo puede superar esta discontinuidad que le separa del mundo y de los demás en el éxtasis. El éxtasis se burla del orden profano y racional de la sociedad. En la violencia, igual que en el éxtasis, los seres humanos, por poco tiempo, llegan a un estado de satisfacción, que Bataille llamó soberanía. Los seres humanos pueden superar su “desamparo total” en el mundo a través de la violencia. (1980: 45) No extraña que esa opinión, que se puede interpretar como un alegato a la violencia, en los años treinta deparó a Bataille el reproche de ser un pensador fascista (Heinämäki 2009).
- Live sobre Er0tismo y terror de Bataille.