Graciela Romer
Graciela C.Römer es Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, directora desde 1989 de Graciela Römer & Asoc., estudio dedicado a la investigación social, de opinión pública y a la consultoría política en Argentina y distintos países de América Latina.Miembro Fundador y Presidente de Save Democracy. Con más de veinte años de experiencia profesional en el ámbito institucional e imagen corporativa tanto en el sector privado como público. Participa en varias instituciones como miembro y/o colaboradora, así como en diversos medios periodísticos en América Latina y Estados Unidos.
IX Cumbre de las Américas 6 jun 2022 – 10 jun 2022
- Duro reclamo de Alberto Fernández por Malvinas en la Cumbre de las Américas: "No están en el logo"
En su discurso, el presidente reivindicó el derecho sobre las islas ocupadas por el Reino Unido y mostró que en el logo oficial del evento no figuraba el archipiélago
- El discurso del presidente argentino era muy esperado, ya que de alguna manera iba en representación de Venezuela, Nicaragua y Cuba, países que no fueron invitados por parte de la nación organizadora, Estados Unidos.Viernes, 10 de junio de 2022 a las 09 : 3
- En ese sentido, criticó con dureza: "Definitivamente queríamos otra Cumbre de las Américas, el silencio de los ausentes nos interpela. El hecho de ser anfitrión no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembro”,
- "Desde la periferia en la que nos colocan, la América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos. Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la Guerra Fría y Venezuela tolera otro mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas", amplió al respecto.
GRACIELA ROMER
- Las elecciones no constituyen un reaseguro de las democracias. Muchos autócratas llegaron al poder Via elecciones . Sin control de poderes, sin respeto constructional, sin imperio de la ley, transparencia y diálogo no hay democracia posible. Único régimen que asegura equidad, libertad y futuro de bienestar para todos no solo para los que se nutren de privilegios y corrupcion.
EL VERDADERO ROSTRO DE LAS DEMOCRACIAS- Artículo de Graciela Romer
- En sintonía a los tiempos que vivimos, la IX Cumbre de las Américas se desarrolló bajo la lógica de los claroscuros y, en no pocos casos, apelando a una “mise en scène” extra-Cumbre, creando un clima por momentos tenso a pesar de lo cual se logró arribar a propuestas que, aun cuando tienen más de principios que de recursos técnico-financieros concretos, señalan variaciones en temas claves como el cambio de perspectiva de EE. UU. sobre la migración.
- “La democracia es nuestra esencia” sostuvo el anfitrión en su discurso inaugural. Antes había expresado su preocupación por las amenazas que enfrentan las democracias hoy en el mundo. Ambas apelaciones sobre el quién y el cómo de las democracias pareció querer marcar con claridad el encuadre del evento. Se trata de diferenciar claramente quienes forman parte y quienes no del mundo democrático tal como claramente lo define la Carta Democrática de las Américas firmada en Lima en 2001. No se trata solo de llegar al poder a través del voto. Se trata de sostener y honrar ese voto respetando el Estado de derecho, la libertad de expresión, la transparencia y el constante control sobre los abusos del poder, el diálogo y la búsqueda de acuerdos, entre otros.
- El presidente Biden pareció querer imprimir que hay un otro y un nosotros, anticipando lo que vendría después, especialmente en el discurso del presidente argentino haciendo referencia a los tres países no invitados a esta Cumbre: “estamos interpelados por los que no están, los que fueron excluidos, aquellos que no tienen voz”. El intento de transferir al foro estas “sensibilidades” parecieron estar en sintonía con la posición de colectividades que se despliegan en la región y que son claramente antinorteamericanas y anti-organismos multilaterales como la OEA o la ONU, al tiempo que se apartan de los compromisos democráticos pactados en el seno de estos.
- Es que ya no son necesarios los golpes de Estado para minar un gobierno democrático. Hoy las democracias pueden autodestruirse sí, como sostiene el sociólogo estadounidense Steven Livinsky, un gobierno, aun siendo elegido mediante elecciones, cumple con cuatro indicadores de comportamiento autoritario:
- Rechazo o débil aceptación de las reglas de juego democráticas
- Niega la legitimidad de sus adversarios
- Tolera o fomenta la violencia
- Elogia o no expresa posición frente a medidas represivas o no respetuosas de los derechos humanos adoptadas por otros gobiernos.
- No se trata de exclusión. Se trata de claudicación.
CÓMO MUEREN LAS DEMOCRACIAS- HOW DEMOCRACIES DIE. Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, Crown Publishing Group, Nueva York, 2018. 320 páginas.Julia Evangelina Velisone1 http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-96012020000100090
- l presente siglo ha sido escenario de transformaciones en el mundo político que imponen cuestionamientos al sistema democrático que se pensaba consolidado y estable. Durante 15 años, los especialistas Levitsky y Ziblatt han dedicado sus investigaciones a indagar en las fallas de los sistemas políticos alrededor del mundo. Sin embargo, hoy se encuentran ante la pregunta impensada: ¿está en riesgo la democracia en Estados Unidos? En consonancia con lo dicho, los autores buscan “lessons from other democracies in crisis, this book suggests strategies that citizens should, and should not, follow to defend our democracy” (10).
- A diferencia de las experiencias en torno a la muerte de la democracia en manos de sectores armados, los procesos actuales presentan otro camino hacia su quiebre, menos dramático, pero igual de destructivo: dado por líderes elegidos electoralmente. En consecuencia, las constituciones e instituciones son mantenidas en pie mientras la esencia de la democracia se desvanece. A partir de dichas caracterizaciones, el libro cuenta con una introducción y 9 capítulos. En la primera, son postulados dos momentos de examen para la democracia: el trabajo preventivo de líderes y partidos políticos para evitar el surgimiento de extremistas, y la defensa de la constitución por las normas democráticas. En consonancia, en el caso de Estados Unidos, el fracaso del primer test fue en noviembre de 2016, mientras que las normas del segundo han comenzado a erosionarse en el siglo pasado.
- El primer capítulo, “Fateful alliances”, explica la emergencia de líderes autoritarios mediante alianzas con políticos del establishment que buscan beneficiarse cooptando outsiders carismáticos. Este proceso resulta peligroso ya que las mismas “provide outsiders with enough respectability to become legitimate contenders for power” (15). En este punto los autores niegan la posibilidad de salvaguardar la misma gracias a los valores democráticos de los ciudadanos. El real filtro yace en las manos de los partidos políticos, siendo quienes pueden aislar futuros autoritarismos. Finalmente, cuatro indicadores son presentados para detectar señales de advertencia de líderes autoritarios: el rechazo a las reglas del juego democrático, la negación de la legitimidad de los oponentes, la tolerancia o la promoción de violencia, y la voluntad de recortar las libertades civiles de los oponentes (21).
- El segundo capítulo, “Gatekeeping in America”, retoma la existencia histórica de líderes autoritarios. Sin embargo, la razón por la que ningún extremista ganó la presidencia antes de 2016 no fue el compromiso democrático de los ciudadanos sino el rol de guardianes de los partidos políticos (37). Los mismos poseen una doble función: un rol democrático al elegir los candidatos que representan la voluntad de los votantes y un rol de filtro dejando por fuera a quienes implican un peligro para la democracia (41). Sin embargo, desde 1972, la elección de una mayoría de los delegados en primarias estatales y la preselección de los mismos por parte de los propios candidatos abrió un camino riesgoso, incluyendo una “selección invisible”, que comenzó a verse condicionada por sus recursos monetarios, territoriales, y mediáticos (52).
- Por su parte, “The great republican abdication”, expone la posibilidad de victoria de Trump gracias al actuar de los líderes republicanos. El candidato no tenía el soporte del establishment, ya que no poseía experiencia política, pero contaba con fondos externos, medios alternativos y las redes sociales (56) que permitieron su popularidad y legitimidad a través de los votos. No obstante, el candidato resultaba positivo en los cuatro indicadores mencionados, postulando dudas al sistema democrático, catalogando a su contrincante como criminal, incitando la violencia y amenazando con usar su poder contra sus críticos. Sin embargo, la mayoría de los líderes republicanos mantuvieron la línea del partido normalizando una elección y permitiendo su carrera a la presidencia.
- El cuarto capítulo, “ Subverting democracy”, presenta el proceso de erosión de la democracia comenzando por el aumento de poder de un candidato polarizando la sociedad y creando un clima de pánico y hostilidad con el otro. Sin embargo, dicho debilitamiento es imperceptible, así como legal y con objetivos públicos legítimos (77). Por un lado, se busca cooptar los árbitros del sistema democrático permitiendo a los gobiernos actuar con impunidad. Luego los sectores opositores son reprimidos, así como se auto-censuran ante las consecuencias, deflacionando la oposición por la creciente desmoralización. La consolidación del poder es llevada a cabo mediante reformas constitucionales y del sistema electoral en nombre del bien público, planteando la paradoja por la que la defensa de la democracia es utilizada como pretexto para su subversión erosión.
- El capítulo “ The Guardrails of Democracy” explica la incompletud de la Constitución ya que posee ambigüedades y lagunas, y está sujeta a interpretaciones que pueden quebrantar el espíritu de la ley (101). En consecuencia, debe ser reforzada con reglas democráticas informales: la mutua tolerancia, aceptando la legitimidad del opositor y el autodominio institucional, evitando acciones que violen el espíritu de la ley. La falta de éstas implica la visión del otro como enemigo y la concepción de las visiones del mundo como mutuamente excluyentes. En este punto la polarización destruye las normas democráticas y el partidismo extremo divide la sociedad conllevando la falta de interacción intergrupal y la percepción del otro como amenaza.
- Luego, “The Unwritten Rules of American Politics” expone el establecimiento de las normas democráticas recién en el siglo XX. Asimismo, explica el equilibrio que debe mantenerse entre el poder ejecutivo y los poderes legislativo y judicial. El primero, aunque faltando barreras constitucionales para su ejercicio, ha sabido restringir el ejercicio de su poder. Por su parte, el congreso cuenta con herramientas para bloquear las políticas de gobierno, sin embargo casos como el impeachment son excepcionales. De esta forma, resulta esencial para la democracia el balance entre los poderes posibilitando el ejercicio de gobierno pero manteniendo el monitoreo del mismo.
- En el séptimo capítulo, “The Unraveling”, los autores echan luz sobre el distanciamiento entre el funcionamiento del sistema político y su ideal, aumentando su exposición a líderes antidemocráticos a medida que sus guardianes se debilitan. En este sentido la pérdida de tolerancia mutua y la rutinización del quiebre de reglas es relevada en el Partido Republicano desde finales del siglo XX, escenario de la formación del Tea Party (158). Dicho discurso fue recogido por Trump, otorgándole seguidores y cobertura en los medios. En consecuencia, el extremismo conllevó el aumento de la polarización, por lo que la afiliación partidaria se convirtió en identidad y la división ideológica entre conservadores y liberales en parteaguas. Los partidos se transformaron en divisores de grupos étnicos y religiosos, generando mayor intolerancia.
- El octavo capítulo, “Trump Against the Guardrails”, expone las estrategias de consolidación en el poder: capturar los árbitros de la democracia, hacer a un lado actores clave y reescribir las reglas electorales a su favor (186). Sin embargo, su efectividad depende de los líderes republicanos, pudiendo permanecer leales, trabajar con el presidente pero ejerciendo contención o pudiendo buscar removerlo. Finalmente, la opinión pública y los márgenes de aprobación son fundamentales para este tipo de liderazgos, así como las situaciones de crisis que acrecientan el apoyo. En este sentido, la naturalización del comportamiento de Trump, sumado a las condiciones mencionadas, abriría el camino a daños definitivos a la democracia.
- Finalmente, “Saving Democracy” realiza un llamado de atención ante una posible recesión democrática de orden global acelerada por las modificaciones en las políticas externas de Estados Unidos. En este punto, los autores plantean tres futuros posibles. El primero, en el que Trump falla políticamente, aunque improbable ya que la erosión de la democracia comenzó previo a su gobierercera posibilidad, descrita como la más probable, en la que aunque Trump pierda su apoyo, la polarización continuaría a la par del continuo debilitamiento de las norno. Un segundo escenario donde aumenta el apoyo hacia el nacionalismo blanco y la resistencia de minorías, conllevando conflictos de mayor violencia y confrontación. Luego, como tmas democráticas.
En la actualidad, el análisis respecto a la muerte de la democracia en manos de líderes electos resulta pertinente no solo en el caso estadounidense sino en diversas coyunturas que transitan un aumento de la polarización social y la conflictividad política. Los especialistas realizan una contribución al campo de análisis de la política actual al exponer las formas de erosión de la democracia por fuera de los históricos usos de las armas. En este sentido, el mantenimiento de las normas cívicas es fundamental para el sostenimiento del sistema, siendo necesario luchar contra los extremismos de líderes autoritarios. Sin embargo, la reducción de las divisiones requiere afrontar su fuente asentada en las crecientes desigualdades y en la desconfianza de posibles soluciones en el sistema político. En consonancia, es necesario replantear la articulación entre diversidad y equidad para la construcción de una sociedad genuinamente democrática.
- Finalmente, lo mencionado resulta esencial en el contexto latinoamericano en el que países pensados estables democráticamente son sacudidos por conflictos sociales y políticos. El riesgo democrático aquí explicado conmocionó a periodistas y científicos de la región, apareciendo hoy como aviso previo a los problemas políticos en países como Bolivia y Chile. Ante esta lectura, el caso argentino, que aparece respetuoso de su sistema político, es comprendido con una polarización creciente y un quiebre de normas tácitas de convivencia que deben ser atendidas, más allá del funcionamiento electoral para evitar el quiebre del conjunto social.
- (Trump) es muy personalista y su discurso moviliza (...) a la gente común en contra de la élite, del establishment. Eso lo han hecho Fujimori, Perón, Chávez...". Steven Levitsky
- Steven Levitsky, profesor de Harvard: "La democracia estadounidense es dura de matar, pero hay señales preocupantes" Gerardo Lissardy -BBC Mundo, Nueva York 19 julio 2018
segunda parte. terminar de ver. https://www.youtube.com/watch?v=PjKO-o8LFxc
- Steven Levitsky explica “cómo mueren las democracias” Parte 1 - Es la hora de opinar- 11 dic 2019 El tema del debilitamiento democrático no pasa solo por elegir a un outsider con instintos autoritarios como Trump, en un momento en que las normas no escritas de convivencia democrática estaban muy debilitadas.
- Ambos habían estudiado el tema del populismo pero era un tema focalizado en América Latina, no parecían temas para aplicarlos a Estados Unidos. En 2015 comenzaron a ver señales en la campaña de Trump para la presidencia donde verificaron comportamientos propios de los países latinos y de Europa del Este, pero se dieron cuenta que era algo nuevo en los EEUU y peligroso.
- Pensabamos que todo se debía a lo que está escrito, la Constitución por ejemplo. Eunque en el colegio en EEUU se aprende que es casi perfecta, casi biblíca y se enseña a valorar la Constitución . Pero, No hay Constitución perfecta en el mundo. no nos dimos cuenta de la importancia de las normas no escritas.
- Cuando la constitución tiene éxito tiene que ver con el rol de los partidos políticos y también por las reglas informales.
- El rol de los partidos políticos en filtrar a autoritarios o demagogos. Lo que paso tiene que ver con el cambio que se hizo en 1972 de las elecciones primarias.Con el viejo sistema que tenían antes de 1972 Trump jamás hubiera llegado cerca de la presidencia, no hubiera llegado a la Casa Blanca.
- Hay comportamientos que son legales pero minan el espíritu de la ley.
- HAY DOS TEMAS BÁSICOS PARA LA DEMOCRACIA
- Uno es la tolerancia mutua, ninguna democracia puede funcionar sin un mínimo de tolerancia mutua. Aunque se deteste a los otros partidos, tengas perspectivas opuestas en todo, se tiene que reconocer que el otro, también es patriota, también ama el país, y que tienen el mismo derecho que yo a estar en política, tienen derecho a competir, y si ganan tienen derecho a gobernar.Tienen que reconocer en privado y en público la legitimidad del otro lado. No puedes tratarlo como enemigo, como subversivo o como terrorista o criminal, como alguien que no tiene plena legitimidad. Eso es clave. Lo importante es que si trato a mi rival como un criminal eso justifica las medidas autoritarias, encarcelarlo, impugnarlo, eso es muy peligroso decir que los adversarios están moralmente derrotados.
- El segundo tema es la autocontención institucional. No aprovecharse de un derecho legal. El presidente puede perdonar a cualquiera donde quiera, la democracia solo funciona si los gobernante y los politicos respetan el espíritu de la ley. Si no practican la autocontención el sistema democrático no puede funcionar. Tienen que subutilizar su poder.
- La democracia casi nunca es creada por demócratas. En el sentido moderno los fundadores de los EEUU no eran demócratas. Luego aprendieron a comportarse como demócratas.
- La cultura democrática se aprende.
- El caso de Chile y en España los partidos políticos de centro y de izquierda hicieron todo bien. Los acuerdos, las prácticas pero eso no dura para siempre, pero surge una nueva generación que no se acuerda de los costos de perder la democracia. Los demócratas no pueden descansar tienen que seguir proponiendo normas y reglas y acuerdos democráticos nuevos.
- En una crisis te puede llevar a lugares de retroceso como en Venezuela o puede ser una oportunidad de nuevos acuerdos para estabilizar y consolidar la democracia. En Chile ese proyecto funcionó pero era muy elitista, nunca se consultó al pueblo
- Daniel Ziblatt es un politólogo estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard con un enfoque de investigación en política comparada, democracia y democratización, así como en la política y la historia política de Europa Occidental.
Entrevista en Perfil por Jorge Fontevecchia: https://www.perfil.com/noticias/modo-fontevecchia/graciela-romer-cristina-ha-tenido-la-genialidad-de-montarse-sobre-la-grieta-modof.phtml
Entrevista en CNN Radio Rosario (FM 89.5) abril 2022: https://edwards.com.ar/episode/entrevista-a-graciela-romer/
Artículo sobre cumbre de las Américas junio 2022: https://savedemocracyal.org/el-verdadero-rostro-de-las-democracias/
Artículo sobre Ucrania: mayo 2022: https://savedemocracyal.org/editorial-ucrania-un-recordatorio-de-donde-estamos-y-hacia-donde-vamos/
“Lawfare a favor del cristinismo”, breve audio https://twitter.com/lanacionmas/status/1465872621556404228?s=20&t=HHTj-jgF73H90_aFaAYy3A
- Tweet del 20/7/22: Ni siquiera les queda la ideología. Es pura autopreservacion aún viendo el daño que día a día están produciendo al país y a su gente.Ante el fracaso, y el descrédito cualquier gobierno q en verdad le interese la gente adelantaría elecciones. Salvemos la democracia.
- Graciela Römer: "Cristina Kirchner ha tenido la genialidad de montarse sobre la grieta"
La analista política fue entrevistada por Jorge Fontevecchia y analizó las internas del oficialismo: “A menos que la oposición se suicide, tendrá posibilidades de un próximo gobierno”, expresó. También destacó que en el Frente de Todos hay un “narcisismo colectivo” que impide “acuerdos transversales”. Escuchá el programa en Radio Perfil FM 101.9 o miralo por Net TV. 16-05-2022 Diario Perfil Graciela Römer, analista política especialista en comunicación social, habló en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9) y se refirió a la “irresponsabilidad” por parte del Gobierno y la oposición de enfocarse en las internas en lugar de generar acuerdos. Asimismo, destacó que “la verdadera tensión es la emergencia de un anarquismo reactivo de derecha” representado por Javier Milei, que es el “producto claro del nivel de deterioro de nuestra sociedad” así como, según explicó, sucedió con “Hitler, Mussolini y Perón”. ¿Cuál es tu perspectiva de cómo afecta la interna dentro del Frente de Todos al panorama electoral del año próximo? Los argentinos deberíamos plantearnos sacarnos de encima años de decadencia. Es difícil tomar de la realidad tan compleja que estamos atravesando, el tema de la interna del Gobierno porque creo que es una gran irresponsabilidad. En los últimos años he pensado en esto como en el teatro de lo absurdo. Es una representación del disparate. Creo que es un comportamiento narcisista colectivo, casi un oxímoron, pero una perspectiva endogámica. Es enormemente irresponsable que demuestra el profundo desinterés por otra cosa que no sean los intereses políticos y personales. Acá hay una interna por preservar la provincia de Buenos Aires. Asumir que esto es una situación perdida en términos políticos para el kirchnerismo y frente a esto plantear la independencia del gravísimo cuadro de situación que atravesamos que es una gran mentira. El área económica plantea un crecimiento pero en la realidad estamos recuperando situaciones anteriores a la pandemia. Este país vive de la dádiva del Estado. He visto un trabajo de cuánto aumentaron los subsidios del Estado en los últimos diez años. Aumentaron más del 600% y en este gobierno ha aumentado considerablemente, no solo el empleo público, que es otro tipo de subsidio, sino también los planes sociales: estamos viviendo una irrealidad. Hay patologías sociales como el aumento de los subsidios, del consumo de drogas, la violencia en la calle que son preocupantes.
De esto no habla nadie, solo se habla de la interna del partido del Gobierno y de la oposición. Esto es responsabilidad también de la coalición opositora. Está claro que hay una puja de liderazgo, cosa que es normal, lo que no lo es, es que no se privilegie una estrategia comunicacional hasta que se definan los programas específicos en función de quien dirime esos liderazgo. Y, además, que no haya una propuesta global que dé sentido a la coalición. Porque si no pueden armar cuatro o cinco ejes, que tengan que ver con lo que tienen en común, vamos a seguir repitiendo esta grieta que no es nueva. Cristina (Kirchner) ha tenido la genialidad de montarse sobre la grieta, como buen perfil populista, y la ha profundizado. Pero la grieta es histórica. ¿Qué consecuencias electorales tiene esa escisión? Los primeros que saben que perdieron esta elección son los kirchneristas. Por esa misma razón hay toda una estrategia de abroquelamiento sobre su propia base para sostener la provincia de Buenos Aires: ese es su proyecto político. El gran interrogante es la inmunidad del perfil de Cristina y las señales del sistema de justicia que empieza a mostrar cierto grado de autonomía. Ese es el punto. La verdadera tensión es la emergencia de un anarquismo reactivo de derecha, Milei es el producto claro del nivel de deterioro de nuestra sociedad, como lo fueron la emergencia de un Hitler, un Mussolini o un Perón, que se alimentaron de situaciones sociales muy deterioradas.
El fenómeno Milei es reactivo con una base emocional fuerte que va a estancarse. A menos que la oposición se suicide, tendrá posibilidades de un próximo gobierno. El nivel de deterioro, que lleva décadas, no va a solucionarse si no hay un gran acuerdo nacional. No creo en un proyecto nacional sino en acuerdos transversales que permitan coincidencias y negociaciones acerca de los ejes principales para empezar a trabajar para sacar este país y terminar con las corporaciones que son el cáncer de este país. Me emocionó el primer discurso de Macri, cuando planteó el tema cultural como la gran deficiencia de Argentina para superar su situación, con la defraudación que esto produjo después. Me pareció que era poner blanco sobre negro y no hemos hecho nada de eso. Cambiar la cultura lleva décadas.
EL VERDADERO ROSTRO DE LAS DEMOCRACIAS
- Por GRACIELA C. RÖMER
83 Visitas Savedemocracyal junio2022 En sintonía a los tiempos que vivimos, la IX Cumbre de las Américas se desarrolló bajo la lógica de los claroscuros y, en no pocos casos, apelando a una “mise en scène” extra-Cumbre, creando un clima por momentos tenso a pesar de lo cual se logró arribar a propuestas que, aun cuando tienen más de principios que de recursos técnico-financieros concretos, señalan variaciones en temas claves como el cambio de perspectiva de EE. UU. sobre la migración. “La democracia es nuestra esencia” sostuvo el anfitrión en su discurso inaugural. Antes había expresado su preocupación por las amenazas que enfrentan las democracias hoy en el mundo. Ambas apelaciones sobre el quién y el cómo de las democracias pareció querer marcar con claridad el encuadre del evento. Se trata de diferenciar claramente quienes forman parte y quienes no del mundo democrático tal como claramente lo define la Carta Democrática de las Américas firmada en Lima en 2001. No se trata solo de llegar al poder a través del voto. Se trata de sostener y honrar ese voto respetando el Estado de derecho, la libertad de expresión, la transparencia y el constante control sobre los abusos del poder, el diálogo y la búsqueda de acuerdos, entre otros. El presidente Biden pareció querer imprimir que hay un otro y un nosotros, anticipando lo que vendría después, especialmente en el discurso del presidente argentino haciendo referencia a los tres países no invitados a esta Cumbre: “estamos interpelados por los que no están, los que fueron excluidos, aquellos que no tienen voz”. El intento de transferir al foro estas “sensibilidades” parecieron estar en sintonía con la posición de colectividades que se despliegan en la región y que son claramente antinorteamericanas y anti-organismos multilaterales como la OEA o la ONU, al tiempo que se apartan de los compromisos democráticos pactados en el seno de estos. Es que ya no son necesarios los golpes de Estado para minar un gobierno democrático. Hoy las democracias pueden autodestruirse sí, como sostiene el sociólogo estadounidense Steven Livinsky, un gobierno, aun siendo elegido mediante elecciones, cumple con cuatro indicadores de comportamiento autoritario: 1. Rechazo o débil aceptación de las reglas de juego democráticas 2. Niega la legitimidad de sus adversarios 3. Tolera o fomenta la violencia 4. Elogia o no expresa posición frente a medidas represivas o no respetuosas de los derechos humanos adoptadas por otros gobiernos. No se trata de exclusión. Se trata de claudicación.
- EDITORIAL: “UCRANIA, UN RECORDATORIO DE DÓNDE ESTAMOS Y HACIA DONDE VAMOS” Por GRACIELA C. RÖMER- mayo 2022
- La invasión a Ucrania tiene impacto y consecuencias globales que abarcan desde la posibilidad de un nueva y diferente guerra, hasta terminar con el ordenamiento geopolítico e ideológico dominante desde finales de la Segunda Guerra Mundial y, especialmente, desde finales de la Guerra Fría.
- El orden mundial parece reformatearse mostrando una China como potencia económica y una Rusia deseosa de retomar sus mandatos imperiales históricos, ahora reforzados por su capacidad energética como arma de poder. ¿Será, entonces, que ya estamos -como sostienen algunos- en plena Tercera Guerra Mundial? Una que, por cierto, ya no solo se sustenta en el avance territorial sino en la capacidad del manejo de recursos estratégicos básicos y en la asociatividad de los actores intervinientes con capacidad de incidir sobre el comercio y el intercambio de bienes y servicios.
La realidad es que esta batalla y la respuesta dada por un conjunto amplio de países, no se libra ya entre el capitalismo y el comunismo, sino entre la democracia liberal y los autoritarismos, entre la dominancia de la libertad y la tiranía.
- Así, condicionados por estos factores, los gobiernos latinoamericanos han tomado partido. Algunos, como Nicaragua, Cuba y Bolivia se abstuvieron de apoyar la propuesta de condena a Rusia, mientras otros como Argentina y Brasil sostuvieron posiciones ambiguas, mientras que países como Chile y Uruguay expresaron su rechazo nítidamente. No es difícil relacionar dichas posiciones con la intensidad o labilidad democrática–republicana ejercida en cada uno de ellos.
- Es así, que el mundo ha entrado en un estado riesgoso de inestabilidad económica, financiera, geopolítica y sociocultural. El modelo democrático liberal y la globalización que parecían haber llegado para convertirse en el modus cívico-político y comercial dominante, comienzan a dar señales de agotamiento. América Latina, al igual que otras regiones del mundo, está siendo impactada, además, por el surgimiento de movimientos populistas y el activismo nacionalista en los extremos del arco ideológico.
Lo que se pone en evidencia es que la mayor amenaza para la democracia no es una ideología en particular sino el propio ejercicio autocrático del poder y la permanencia de asimetrías sociales sin resolver, que expulsan hacia los bordes a cada vez más individuos.
- Luego del drama ucraniano, el momento de revisión se impone para todos. Debilidades y fortalezas serán evaluadas por los protagonistas de una guerra que incluye facetas políticas, económicas, militares y hasta religiosas. Putin buscó corporizar un sueño que ya delineaba en el 2007 y que no trata de construir futuro, sino de regresar al pasado, el del Imperio zarista y soviético.
- Covid y Ucrania constituyen una dupla unida por una misma preocupación: la seguridad y, en ese marco, la idea de un Estado más activo y la redefinición de prioridades hacia un capitalismo más empático que promueva nuevas formas de participación ciudadana y representación política.
- Save Democracy se solidariza con el pueblo de Ucrania y abraza a todos aquellos que luchan por la libertad y la democracia
GRACIELA C. RÖMER