- Gustavo Sierra
- Premio Konex 2007: Redacción Periodística
- Nació el 16/01/1956. Premio Konex 2007. Tiene un Master en Comunicaciones de la Universidad de Boston. Corresponsal de guerra y editor de la sección El Mundo del diario Clarín (PK). Fue corresponsal de medios argentinos e internacionales en Londres, Nueva York, Washington, Los Ángeles, Buenos Aires y Santiago de Chile. Formó parte del equipo que inició en Atlanta el primer servicio de CNN en español. Editor del servicio latinoamericano de Associated Press en Nueva York. Cubrió las guerras de Irak y Afganistán y realizó producciones en Pakistán, Israel, Cuba, Jordania e Irán. Es autor del libro Kabul-Bagdad-Teherán y de los relatos de la invasión a Irak, Bajo las bombas, así como del documental La guerra después de la guerra. Recibió el premio de la Asociación de Corresponsales Extranjeros de España, el premio del Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital, el de la Fundación Wellington de España y el Moors Cabot.
- Sinaloa, Medellín, Rosario: Argentina, la nueva meca de los carteles mexicanos y colombianos- Espejo de la Argentina- Autor Gustavo Sierra- Editor Planeta, 2014
- "Sinaloa. Medellin. Rosario" 2015-- Buenos Aires. Planeta.
- ¿Cómo accionan los grandes cárteles del narcotráfico en los barrios más peligrosos de Ciudad Juárez, Culiacán, Distrito Federal, Medellín, Bogotá, Santa Cruz de la Sierra, Salta y Rosario? ¿Se puede seguir negando la gravedad de sus consecuencias?El corresponsal de guerra del diario Clarín, Gustavo Sierra, se adentra en la trama de las organizaciones que dominan vastas regiones en todo el continente para investigar el origen de los cárteles en México y Colombia, cómo se iniciaron, quiénes lograron dominar esos grupos y cómo expandieron su territorio de acción.
* Su escalofriante relato describe el escenario de la frontera más caliente del mundo entre México y Estados Unidos y el enorme mercado de consumidores que se extiende hacia el norte. Cómo el negocio empezó a virar y la cocaína que antes era producida sólo por los cárteles colombianos ahora pasó a manos de organizaciones más pequeñas en Perú y Bolivia. Su expansión hacia el sur en busca de rutas para entrar en Europa y Estados Unidos.
- El acceso a la Argentina por la frontera boliviana con la provincia de Salta. La utilización de los puertos del río Paraná, por donde sale la gran producción de granos argentinos y el increíble afincamiento en Rosario, el epicentro del nuevo terreno de las bandas de narcotraficantes nacionales y extranjeras. También revela que México avisó al gobierno de Cristina Kirchner de la llegada del cártel de Sinaloa y cómo se hizo oídos sordos; quiénes son los funcionarios de la Casa Rosada implicados en el narcotráfico; los cuatro hermanos con despachos en la antesala de la Presidenta y su pariente atrapado con la mayor “cocina” de cocaína descubierta en el país; el ex ministro que es mencionado en todos los informes sobre el tráfico de drogas en la Argentina. En Sinaloa-Medellín-Rosario queda expuesto el drama del negocio de la droga y la política de la muerte, el entramado criminal de organizaciones mexicanas, colombianas y argentinas que ya dominan el territorio argentino.
- En tu libro relatás que el gobierno méxicano
- Kabul Bagdad Teherán- Relatos desde los campos de batalla
https://www.editorialmarea.com.ar/catalogo/investigaciones-periodisticas-1/kabul-bagdad-teheran-59
- “No tengo ninguna esperanza de que estas vayan a ser las últimas guerras que tenga que ver mi generación. La estupidez es infinita y el ser humano es violento por naturaleza. En las guerras se producen situaciones donde estamos más vulnerables y podemos conocernos mejor. Voy a seguir yendo detrás de esa búsqueda de respuestas a nuestro comportamiento. Continuaré siendo un testigo y espero regresar para dar testimonio”.
- Conversación con Gustavo Sierra- Con Juan Jesús
- 11 jul 2023-Un maestro del periodismo nos habla de sus experiencias.
- ¿Cómo ves al periodismo hoy?
- La dictadura del click lleva al invento del titular, me da fastidio cuando me quieren engañar: decretaron un nuevo feriado y cuando entrás: es que en el municipio de san cristobal de las casas de méxico...Es un señuelo, está lleno, repleto de este tipo de títulos, es un gran engaño.
- Se entiende que un chico joven se informe solamente por Tic Toc
- Los medios tradicionales, acaban diciendo: esto está siendo furor en redes.
- Pero lamento la situación porque la gente está desinformada y toma malas decisiones.
- Me tuve que obligar a retornar a la lectura de libros. Un periodista tiene que estar informado y más allá de que tengamos herramientas para encontrar información de calidad, y pagamos por ello. Yo veo que yo mismo me desconcentro y no presto la atención adecuada.
- ¿El periodismo debe elegir trincheras o lados políticos? Todos tenemos ideología. Los que hacemos política internacional sabemos que en la mayoría de los periódicos hay posiciones particulares, y en la seccion de internacional hay una linea editorial. Jacobo Timerman, gran periodista argentino, decía que su periódico era en la sección de economía de derecha, en la sección de política de centro y en cultura de izquierda.Y si uno se fija en el NY Times o en El País de España existe más o menos la misma ecuación.
- No es una línea escrita
- En el periódico en el que estoy puedo escribir sobre todo menos de un país que está en Medio Oriente.
- Este esquema es muy antiguo.
La guerra siempre es sufrimiento y destrucción, nunca se resuelve nada con una guerra. Tenemos que tratar de resolver los conflictos de otras maneras. Pero, la estupidez humana es infinita y seguiremos viendo guerras.
- Hemos perdido la capacidad de resolver nuestros problemas a partir de la política. Pero, se necesita de ciertos convencimientos y en la democracia se dirime a través del voto. Hay que hacer política, con enfrentamientos verbales y son bienvenidos. Es una guerra civilizada, según Machiavelo. Los enfrentamientos verbales son mejores que los enfrentamientos en una guerra. Siempre hubo violencia política. Pero, ahora se ve al adversario como enemigo y se lo quiere borrar del mapa.
- 1-10 Un señor frente a una piedra que dice esta piedra me la dio Dios y el otro, del otro lado, dice NO, Dios me la dio a mí. Y es una pelea donde no existe la posibilidad del razonamiento.
- CONVERSAR SOBRE EL ATENTADO EN RUSIA
- RUSIA LLORA A LAS VÍCTIMAS DEL ATENTADO del 22 de marzo de 2024- MIENTRAS AVANZA LA INVESTIGACIÓN
Rusia vivió el domingo un día de duelo nacional luego de la matanza en una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó más de 137 muertos, en el ataque más mortífero en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico (ISIS). Flores, velas y juguetes llenaron este domingo las inmediaciones del tradicional Crocus City Hall. Las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista del atentado y el sábado señalaron la existencia de una trama relacionada con Ucrania.
https://www.pagina12.com.ar/723852-rusia-llora-a-las-victimas-del-atentado-mientras-avanza-la-i
- En varias pantallas en las rutas y grandes comercios de Moscú se podían ver velas sobre un fondo negro y la fecha del atentado, el 22 de marzo de 2024. En el subte de la capital rusa se recordaba a los pasajeros que las medidas de seguridad fueron reforzadas después del ataque. Distintos memoriales para recordar a las víctimas de la tragedia fueron instalados en otras ciudades. Las banderas rusas en las instituciones estatales y las embajadas rusas en el exterior ondearon a media asta en señal de duelo.
- El FSB (servicio de seguridad ruso) afirmó que los sospechosos tenían "contactos" en Ucrania y planeaban huir a este país tras el ataque, pero no ofreció pruebas de este supuesto vínculo ni dio detalles. Kiev negó cualquier vinculación y el presidente Volodimir Zelenski acusó a Putin de intentar "echar la culpa" a Ucrania de este atentado.
- ISIS publicó este domingo un video de apenas un minuto y medio con una secuencia muy gráfica de su brutal ataque terrorista, en donde se aprecia como ametrallan a varias personas y degüellan a un hombre herido. Las imágenes, editadas y encabezadas por un mensaje en árabe que indicaba "imágenes exclusivas para la agencia Amaq que muestran momentos del ataque sangriento sobre los cristianos ayer en Moscú", fueron enviadas por el principal canal propagandístico del Estado Islámico e inmediatamente empezaron a circular en las redes sociales.
- El atentado del viernes fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), pero las autoridades rusas también apuntaron contra Ucrania, afirmando que los atacantes trataron de huir al país vecino, donde, según el Kremlin, tenían contactos.
Zunitas y chiitas- Hace 500 años que están peleados y los tiempos de ellos no son los tiempos occidentales
- SOBRE LAS ELECCIONES EN RUSIA 2024
- La formalidad y las escenografías montadas desde el poder no pueden esconder la realidad. La Real Academia Española define “farsa” como una acción realizada para fingir o aparentar. Y es una excelente palabra para describir el proceso electoral que tuvo lugar en Rusia por estos días. Pero farsa no significa comedia ni que en la cima del poder ruso lo consideren poco importante. Todo lo contrario.
Las elecciones también escenificaron la necesidad de mostrar internamente la vigencia del poder de Putin y enviar un mensaje a la comunidad internacional. Sus pretensiones externas siguen en carrera y reforzadas. Paradójicamente, quizás sea más determinante para su futuro las elecciones en Estados Unidos que las propias.
- Campos de concentración en Polonia y al gueto de Varsovia.Lo impactó y comenzó a investigar.
- Habló con la directora del museo del holocausto en Argentina y ella le mencionó el personaje de Meir Berliner, el relato de un testigo que relata lo que sucedió en Treblinka.
- Meir Berliner, judío polaco argentino, el heróe de Treblinka. Que tuvo una vida muy oscura en Argentina.
- En el campo de concentración nazi de Treblinka murieron 850 000 judíos y un solo militar nazi: el comandante Max Bialas, que cayó acuchillado por Meir Berliner, el judío polaco-argentino que concretó así su última venganza.
Este hecho real quedó bien documentado, gracias al testimonio de uno de sus compañeros de cautiverio que logró escapar y relatar la historia a la red de resistencia secreta en el Gueto de Varsovia, Oneg Shabbat. Pero no existían otras informaciones sobre su pasado. El periodista y escritor Gustavo Sierra se dedicó durante años a investigar a este personaje y descubrió lo que ocultaban sus oscuros años en la Argentina.
Basándose en hechos reales, Sierra construye una apasionante novela que recrea la vida de Meir Berliner, desde sus humildes comienzos en Pultusk, Polonia, su emigración a la Argentina en busca de una vida mejor, su inmersión en la organización mafiosa Zwi Migdal, las venganzas y finalmente su transfiguración en héroe en el campo de Treblinka.
Berliner no intentó huir ni esconderse. Se limitó a permanecer allí, con sangre fría y calma, con una extraña sonrisita en los labios, las manos abriendo las solapas de su chaqueta, dejando el pecho al descubierto. “Por favor –dijo–, no tengo miedo. Puedes matarme”. Fue el acto más valiente que vi en Treblinka y en cualquier otro lado. Berliner lo había hecho. Se había vengado por todos nosotros.
Fragmento del testimonio de Abraham “Yakov” Krzepicki, sobreviviente de Treblinka, a la organización Oneg Shabbat.
- EXPLORANDO TU HOJA DE VIDA SE PODRÍA DECIR QUE NADA DE LO HUMANO TE ES AJENO
- ¿QUÉ ENSEÑANZA RESCATÁS DE TU TEXTO QUE QUISIERAS COMPARTIR CON NUESTRA AUDIENCIA?
- ¿CUÁL ES TU PRÓXIMO PROYECTO?
- Meir Berliner (ca. 1900, Argentina o Polonia - 11 de septiembre de 1942, campo de exterminio de Treblinka, actual Polonia)
- fue un ciudadano argentino de origen judío que el 11 de septiembre de 1942 realizó un acto de resistencia individual, al herir de muerte al oficial SS Max Biala en el campo de exterminio de Treblinka. Berliner mató al único alemán que murió en Treblinka, lugar en que los alemanes y sus colaboradores ucranianos asesinaron unos 900.000 judíos. Se trata del único caso de un acto individual de resistencia de este tipo llevado a cabo en un campo de exterminio del que se tiene conocimiento1
- Gustavo Sierra: "No estamos capacitados para comprender todo lo que sucede"
- Estamos viviendo una transformación tecnológica que, dado su velocidad, es impensable, impredecible y que no es posible comprender.
- Esto provoca miedo y desesperanza resurgen los modos más primitivos de la naturaleza humana-
- Trabajé en esta historia más de diez años. Escuché por primera vez el nombre de Meir Berliner cuando entrevisté a Marcia Ras, la historiadora del Museo del Holocausto de Buenos Aires. Ella me contó sobre el héroe de Treblinka y, a partir de ese momento, no me lo pude sacar del cuerpo. El argentino-polaco que protagonizó uno de los hechos más trascendentales de la resistencia judía durante el Holocausto y que, ya entrados en la segunda década del siglo xxi, seguía siendo, prácticamente, un desconocido. En el campo de concentración nazi de Treblinka murieron 850 000 judíos y un solo nazi: el que mató Berliner. Tenía que intentar contar su historia.
- A partir de ese momento comencé a recopilar la mayor cantidad de información posible. Pero cuanto más me adentraba en el tema, menos sabía de Berliner. Comencé por sus orígenes en Polonia. Tanto de los archivos regionales como de los museos nacionales polacos me respondieron, después de meses de búsqueda, que no tenían registros de la persona que murió en Treblinka. Buceé en el Jewish Gem, el sitio más completo que existe sobre la época, así como en el JRI-Poland. Aprendí que el apellido Berliner en algunas regiones es casi tan extendido como el de los Pérez o Sánchez en el mundo hispano. También en los archivos de Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, donde hay un certificado de su existencia, firmado por una supuesta familiar, sin mayores referencias más allá de su final conocido. Lo único que se repetía era el suceso de Treblinka y lo que había contado el testigo y sobreviviente Abraham Yaakov Krzepicki. La recopilación del testimonio que realizó Rachel Auerbach fue fundamental para conocer lo sucedido. Rachel trabajaba junto al historiador Emmanuel Ringelblum en la organización de resistencia Oneg Shabat que actuó en el Gueto de Varsovia. Sin las palabras recogidas del testimonio de Krzepicki, que luego fueron reproducidas con detalles en su libro Eighteen Days in Treblinka, la acción de Berliner hubiera sido completamente olvidada.
- Los testimonios dejados por la Oneg Shabat fueron guardados en tres tarros de leche y varias cajas de metal que escondieron en los sótanos de dos casas del gueto. Esas construcciones quedaron derruidas por las bombas y los combates antes de que los nazis abandonaran Varsovia. Durante las excavaciones posteriores a la guerra se rescataron, primero en 1946 y luego en 1950, dos de las tres partes del archivo. Fueron dos tarros de leche y tres cajas de metal, algunas bastante deterioradas, que contenían los testimonios y escritos sobre la vida cotidiana en el gueto. Todo esto fue recopilado en una edición denominada Crónica del gueto de Varsovia, que tuvo decenas de publicaciones en varios idiomas. Apenas una parte de lo que se rescató, que supera las 25 000 páginas.
- Poco antes, había estado en Varsovia y pude ver lo que queda de los vestigios del gueto, su dimensión, las líneas divisorias, las ruinas de lo que fueron los edificios más emblemáticos. Fue como parte de un viaje junto a un pequeño grupo de prestigiosos colegas invitados por el Comité Judío Latinoamericano. De la mano del historiador Yoel Schvartz visitamos los sitios emblemáticos de Varsovia, Cracovia y los campos de concentración. Al regreso entrevisté en Buenos Aires a tres sobrevivientes del Holocausto que rehicieron sus vidas en Argentina: Eugenia Unger, Irene Dub y Rosa Rotemberg, así como a la hija de otros sobrevivientes, Zully Peusner, que me contaron detalles de la vida diaria en el gueto y en los campos. También tuve el honor de participar de una reunión de sobrevivientes coordinada por una de ellos, Diana Wang. Todo eso lo escribí en una serie de notas que publiqué en el diario Clarín bajo el nombre de Los argentinos del Holocausto.
- Una vez más, tenía una parte importante de la historia, podía reproducir el clima de lo que se había vivido en el gueto, los traslados, Treblinka, etc., pero no sabía nada de Berliner. Era un personaje sin pasado.
- En su testimonio, Krzepicki mencionó que Berliner le contó que había hecho el servicio militar en Argentina. Fui al archivo del Ejército argentino, en el barrio porteño de San Telmo, e hice un pedido de informes usando diferentes fechas posibles y combinando maneras de escribir el nombre y el apellido. Nada. No estuvo enrolado en el Ejército. Fue cuando comencé a sospechar que Berliner había ocultado ex profeso su verdadera identidad a sus compañeros con los que compartió los días en que sobrevivió en Treblinka.
- Obviamente, hice numerosas búsquedas por nombre y barco de llegada como inmigrante a la Argentina. No figura en los archivos del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, el CEMLA, ni en la base de datos del Hotel de Inmigrantes. Tampoco en las listas parciales de las empresas de vapores que cubrían la ruta entre los puertos de Europa y América Latina.
- Los documentos que conseguí de su partida de nacimiento a través de un pedido de informes a los Archivos Nacionales de Polonia tampoco fueron de gran ayuda. No eran determinantes y apenas me hablaban del lugar donde nació, pero no me indicaban cuándo emigró, qué ruta tomó, etc. Muchos de los registros se perdieron en la guerra.
- En ese momento tuve que decidir si escribía una historia de ficción alrededor de lo poco que sabía sobre la figura del vengador de Treblinka o si la dejaba para siempre. Fue cuando, indagando dentro de la comunidad de inmigrantes polacos, me crucé con un dato crucial. Habían sido borrados numerosos archivos de polacos pertenecientes o vinculados con la organización mafiosa Zwi Migdal. Supe de inmediato que allí estaba la clave.
- Conseguí una versión original del libro que escribió el comisario Julio Alsogaray, Trilogía de la trata de blancas, publicado en 1933. Relata cómo realizó la investigación sobre los proxenetas y cómo logró los testimonios claves de Perla Przedborska y Raquel Liberman, que le permitieron llegar a descubrir la estructura de la organización. En un anexo del libro figura la lista de los 450 integrantes de la Migdal acusados por el juez Manuel Rodríguez Ocampo. Allí, finalmente, estaba Berliner, no como socio de la Mutual sino como simple integrante de la organización. En su texto, Alsogaray también me dio la explicación de la falta de antecedentes: los abogados y jueces que trabajaban para la Migdal se encargaban de borrar todos los archivos.
- El resto fue una mezcla de información, deducción lógica, pintura de época y reconstrucción histórica. Especialmente útil para esto fue el trabajo que realizó sobre la Rosario del siglo xx el ex concejal, poeta, periodista, historiador y dramaturgo Rafael Oscar Ielpi. Su libro El Imperio de Pichincha: la mala vida en Rosario, 1870-1935 es fundamental para entender el mundo de la prostitución en general y muy particularmente el accionar de los mafiosos de la Migdal en esa ciudad. Un trabajo que completó con otro volumen que firma junto al historiador urbano Héctor Nicolás Zinni, bajo el título de Prostitución y rufianismo. A Ielpi lo conocí y entrevisté en esa época a raíz del fenómeno del narcotráfico que había estallado en su ciudad. Recuerdo una extraordinaria charla que mantuvimos en la terraza del histórico edificio que se levanta sobre el mítico bar El Cairo.
- Berliner. El vengador de Treblinka, de Gustavo Sierra (Marea).Berliner. El vengador de Treblinka, de Gustavo Sierra (Marea).
- De Rosa y Ruth solo sabemos, en base al testimonio de Krzepicki, que Berliner llegó a Treblinka junto a ellas y que en la misma estación fueron separados. Según el protocolo de los alemanes nazis, las mujeres pasaban directamente a las cámaras de gas. Permanecían vivas en el campo no más de tres o cuatro horas.
Berliner. El vengador de Treblinka, de Gustavo Sierra (Marea). Trabajé en esta historia más de diez años. Escuché por primera vez el nombre de Meir Berliner cuando entrevisté a Marcia Ras, la historiadora del Museo del Holocausto de Buenos Aires. Ella me contó sobre el héroe de Treblinka y, a partir de ese momento, no me lo pude sacar del cuerpo. El argentino-polaco que protagonizó uno de los hechos más trascendentales de la resistencia judía durante el Holocausto y que, ya entrados en la segunda década del siglo xxi, seguía siendo, prácticamente, un desconocido. En el campo de concentración nazi de Treblinka murieron 850 000 judíos y un solo nazi: el que mató Berliner. Tenía que intentar contar su historia.
Gustavo Sierra fue corresponsal de guerra y enviado especial de Clarín, CNN, Telemundo, NBC, Telenoticias e Infobae. Foto: gentileza Marea.Gustavo Sierra fue corresponsal de guerra y enviado especial de Clarín, CNN, Telemundo, NBC, Telenoticias e Infobae. Foto: gentileza Marea. A partir de ese momento comencé a recopilar la mayor cantidad de información posible. Pero cuanto más me adentraba en el tema, menos sabía de Berliner. Comencé por sus orígenes en Polonia. Tanto de los archivos regionales como de los museos nacionales polacos me respondieron, después de meses de búsqueda, que no tenían registros de la persona que murió en Treblinka. Buceé en el Jewish Gem, el sitio más completo que existe sobre la época, así como en el JRI-Poland. Aprendí que el apellido Berliner en algunas regiones es casi tan extendido como el de los Pérez o Sánchez en el mundo hispano. También en los archivos de Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, donde hay un certificado de su existencia, firmado por una supuesta familiar, sin mayores referencias más allá de su final conocido. Lo único que se repetía era el suceso de Treblinka y lo que había contado el testigo y sobreviviente Abraham Yaakov Krzepicki. La recopilación del testimonio que realizó Rachel Auerbach fue fundamental para conocer lo sucedido. Rachel trabajaba junto al historiador Emmanuel Ringelblum en la organización de resistencia Oneg Shabat que actuó en el Gueto de Varsovia. Sin las palabras recogidas del testimonio de Krzepicki, que luego fueron reproducidas con detalles en su libro Eighteen Days in Treblinka, la acción de Berliner hubiera sido completamente olvidada.
Los testimonios dejados por la Oneg Shabat fueron guardados en tres tarros de leche y varias cajas de metal que escondieron en los sótanos de dos casas del gueto. Esas construcciones quedaron derruidas por las bombas y los combates antes de que los nazis abandonaran Varsovia. Durante las excavaciones posteriores a la guerra se rescataron, primero en 1946 y luego en 1950, dos de las tres partes del archivo. Fueron dos tarros de leche y tres cajas de metal, algunas bastante deterioradas, que contenían los testimonios y escritos sobre la vida cotidiana en el gueto. Todo esto fue recopilado en una edición denominada Crónica del gueto de Varsovia, que tuvo decenas de publicaciones en varios idiomas. Apenas una parte de lo que se rescató, que supera las 25 000 páginas.
Poco antes, había estado en Varsovia y pude ver lo que queda de los vestigios del gueto, su dimensión, las líneas divisorias, las ruinas de lo que fueron los edificios más emblemáticos. Fue como parte de un viaje junto a un pequeño grupo de prestigiosos colegas invitados por el Comité Judío Latinoamericano. De la mano del historiador Yoel Schvartz visitamos los sitios emblemáticos de Varsovia, Cracovia y los campos de concentración. Al regreso entrevisté en Buenos Aires a tres sobrevivientes del Holocausto que rehicieron sus vidas en Argentina: Eugenia Unger, Irene Dub y Rosa Rotemberg, así como a la hija de otros sobrevivientes, Zully Peusner, que me contaron detalles de la vida diaria en el gueto y en los campos. También tuve el honor de participar de una reunión de sobrevivientes coordinada por una de ellos, Diana Wang. Todo eso lo escribí en una serie de notas que publiqué en el diario Clarín bajo el nombre de Los argentinos del Holocausto.
Video Meir Berliner había ido con su familia de visita a Polonia. Y terminó en el campo de Treblinka, donde acuchilló a un guardia al saber que lo iban a ejecutar. Una historiadora descubrió el caso. No hay fotos de él.
Una vez más, tenía una parte importante de la historia, podía reproducir el clima de lo que se había vivido en el gueto, los traslados, Treblinka, etc., pero no sabía nada de Berliner. Era un personaje sin pasado.
En su testimonio, Krzepicki mencionó que Berliner le contó que había hecho el servicio militar en Argentina. Fui al archivo del Ejército argentino, en el barrio porteño de San Telmo, e hice un pedido de informes usando diferentes fechas posibles y combinando maneras de escribir el nombre y el apellido. Nada. No estuvo enrolado en el Ejército. Fue cuando comencé a sospechar que Berliner había ocultado ex profeso su verdadera identidad a sus compañeros con los que compartió los días en que sobrevivió en Treblinka.
Obviamente, hice numerosas búsquedas por nombre y barco de llegada como inmigrante a la Argentina. No figura en los archivos del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, el CEMLA, ni en la base de datos del Hotel de Inmigrantes. Tampoco en las listas parciales de las empresas de vapores que cubrían la ruta entre los puertos de Europa y América Latina.
Los documentos que conseguí de su partida de nacimiento a través de un pedido de informes a los Archivos Nacionales de Polonia tampoco fueron de gran ayuda. No eran determinantes y apenas me hablaban del lugar donde nació, pero no me indicaban cuándo emigró, qué ruta tomó, etc. Muchos de los registros se perdieron en la guerra.
Video En ese momento tuve que decidir si escribía una historia de ficción alrededor de lo poco que sabía sobre la figura del vengador de Treblinka o si la dejaba para siempre. Fue cuando, indagando dentro de la comunidad de inmigrantes polacos, me crucé con un dato crucial. Habían sido borrados numerosos archivos de polacos pertenecientes o vinculados con la organización mafiosa Zwi Migdal. Supe de inmediato que allí estaba la clave. Conseguí una versión original del libro que escribió el comisario Julio Alsogaray, Trilogía de la trata de blancas, publicado en 1933. Relata cómo realizó la investigación sobre los proxenetas y cómo logró los testimonios claves de Perla Przedborska y Raquel Liberman, que le permitieron llegar a descubrir la estructura de la organización. En un anexo del libro figura la lista de los 450 integrantes de la Migdal acusados por el juez Manuel Rodríguez Ocampo. Allí, finalmente, estaba Berliner, no como socio de la Mutual sino como simple integrante de la organización. En su texto, Alsogaray también me dio la explicación de la falta de antecedentes: los abogados y jueces que trabajaban para la Migdal se encargaban de borrar todos los archivos.
El resto fue una mezcla de información, deducción lógica, pintura de época y reconstrucción histórica. Especialmente útil para esto fue el trabajo que realizó sobre la Rosario del siglo xx el ex concejal, poeta, periodista, historiador y dramaturgo Rafael Oscar Ielpi. Su libro El Imperio de Pichincha: la mala vida en Rosario, 1870-1935 es fundamental para entender el mundo de la prostitución en general y muy particularmente el accionar de los mafiosos de la Migdal en esa ciudad. Un trabajo que completó con otro volumen que firma junto al historiador urbano Héctor Nicolás Zinni, bajo el título de Prostitución y rufianismo. A Ielpi lo conocí y entrevisté en esa época a raíz del fenómeno del narcotráfico que había estallado en su ciudad. Recuerdo una extraordinaria charla que mantuvimos en la terraza del histórico edificio que se levanta sobre el mítico bar El Cairo.
Berliner. El vengador de Treblinka, de Gustavo Sierra (Marea).Berliner. El vengador de Treblinka, de Gustavo Sierra (Marea). De Rosa y Ruth solo sabemos, en base al testimonio de Krzepicki, que Berliner llegó a Treblinka junto a ellas y que en la misma estación fueron separados. Según el protocolo de los alemanes nazis, las mujeres pasaban directamente a las cámaras de gas. Permanecían vivas en el campo no más de tres o cuatro horas. “Esta es una historia real, oculta por más de ochenta años, de un personaje argentino que tenemos que conocer porque nos habla de dónde venimos y qué somos –dice Sierra–. Meir Berliner es un inmigrante polaco que estuvo en la Argentina por más de una década y regresó a su país perseguido por la mafia y la Justicia. Quedó confinado en el Gueto de Varsovia y un año más tarde lo enviaron, junto con su mujer y su hija, al campo de concentración de Treblinka. Y es allí donde protagoniza su acción heroica al matar al segundo comandante del campo, Max Bialas”. En Treblinka, remarca Sierra, murieron 850.000 judíos y un solo nazi, el que mató el argentino-polaco Meir Berliner El autor descubrió la historia en 2011, cuando visitó Varsovia y los campos de concentración del nazismo. “Regresé muy conmovido y comencé a trabajar en una serie de notas para Clarín sobre los argentinos del Holocausto –recuerda–. Entrevisté a la historiadora del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Marcia Ras; ella se refirió a Berliner por primera vez. Así supe que el episodio de Treblinka estaba bien documentado por el testimonio de un sobreviviente que presenció la escena y de varios otros que mencionaron el tema en libros y documentales. Lo único claro era que Berliner tenía pasaporte argentino, que había pasado muchos años en nuestro país y que sabía cómo manejar puñales y armas de fuego”. En uno de los primeros capítulos, el protagonista aprende a usar un facón. A Sierra le costó obtener información sobre la vida de Berliner en la Argentina. “Me encontré con un muro impenetrable –grafica–. No había ninguna mención, ni en los archivos de Migraciones, ni en el Renaper, tampoco en los del Ejército Argentino ni en las guías de teléfono. Busqué por diez años hasta que me encontré con un libro olvidado del comisario Julio Lázaro Alsogaray donde describe cómo había desbaratado la organización Zwi Migdal, compuesta por inmigrantes polacos judíos, y perdió su trabajo al hacerlo. Allí aparece la lista de los 450 mafiosos que traían engañadas a chicas polacas, muchas menores de edad, para prostituirlas en los burdeles que regenteaban en Buenos Aires, Rosario, Montevideo y Río de Janeiro”. Entre ellos, estaba Berliner, del que no había ningún antecedente de su paso por el país “porque los poderosos abogados de la organización, en connivencia con jueces, policías y políticos, se ocupaban de limpiar cualquier prontuario”, explica Sierra. “En mis años de corresponsal de guerra aprendí que el ser humano está en su estado más puro cuando camina por la muy delgada línea que separa la vida de la muerte –dice el autor de esta apasionante novela de no ficción–. Berliner muestra al ser humano en su estado más auténtico: todos podemos ser víctimas y victimarios, héroes y villanos, al mismo tiempo”.
El de Sierra no es un libro más sobre el nazismo y el Holocausto. “Gran parte de la historia transcurre muy alejada de todo eso –remarca el autor–. Describe la riquísima vida de los inmigrantes de los años 1920 y 1930 en Buenos Aires y Rosario, con las compañías de teatro en idish que hacían una temporada de seis meses en Nueva York y otra en Buenos Aires; el tango, que se iba nutriendo de los músicos que venían de Nápoles, Cracovia o Vigo, y el periodismo y la literatura, que contenían todas las lenguas que traían los inmigrantes”. De manera borgeana, Berliner es también el perfil de un personaje infame que aspira a su redención en el acto final.
Por Daniel Gigena
- Miedo y Desinformación. Las claves de por qué Trump regresa a la Casa Blanca. Mi columna de opinión en
- @noticiasrevista de esta semana:
- Vivimos una revolución científico-tecnológica que nos está llevando a una nueva Era a una velocidad extraordinaria. Nuestros cerebros no logran comprender la real dimensión del cambio. Estamos viendo en tiempo real la integración de la máquina con el ser humano. La Inteligencia Artificial comienza a manejarnos. Algo que da mucho miedo y provoca una enorme incertidumbre. Crea caos.
- Ante esto, el electorado busca un “hombre fuerte” que lo rescate de esa incertidumbre. Que le de certezas, aunque sean mentiras. No importa si inventa un mundo por venir que no tiene sentido. Lo importante es que lo haga con un lenguaje simplificado al máximo, que no implique ningún esfuerzo intelectual para entenderlo.
- Trump supo encontrar a esos enemigos, supuestamente responsables de los males que aquejan al estadounidense medio: los inmigrantes y los chinos. Algo simple, entendible, manejable. Para los primeros un muro y una ola de expulsiones, para los segundos el America First de aranceles.
- Al mismo tiempo, garantiza un muro contra otros enemigos más borrosos, pero igualmente amenazantes: las nuevas conquistas de las mujeres y las minorías sexuales, el cambio climático, la diversidad racial, las elites intelectuales.
- Los inmigrantes latinoamericanos hicieron mucho por el triunfo de Trump. Fue fundamental para su victoria el voto hispano en varios condados clave de Florida, Texas y Pensilvania. El ser humano es mezquino. Tienen miedo a los nuevos inmigrantes como el resto de los blancos desprofesionalizados y los negros que siguen con la retórica de que les quitan sus trabajos (otra mentira).
- Trump tuvo un compañero de fórmula que no es JD Vance sino Elon Musk. Con él lucho en la guerra por la desinformación. Las mentiras dejaron de ser importantes. Se rompió definitivamente la barrera de la verdad. Todo es relativo y si lo digo yo es cierto. Elon es el protector de Trump en las redes sociales, en las carreteras repletas de Teslas y en el espacio. Es “nuestro científico” no los burócratas de la NASA.
- De paso, entre tanta desinformación olvidamos todos los cargos que condenan a Trump. Las urnas ya lo indultaron. Todos los crímenes quedan en el olvido o surgirán apenas en el discurso para atacar y buscar venganza.
- Y lo que es peor, Trump asume el poder absoluto. Su partido tiene el control de ambas cámaras del Congreso y la Corte Suprema. Es el primer autócrata en llegar a la Casa Blanca. Ya se resistió una vez a irse cuando le correspondía. Lo intentará nuevamente.
- Trump no viene solo. Esta ola reaccionaria y antisistema que se manifiesta en todo el mundo, más allá de las características particulares de cada país, ahora vuelve a tener un referente fundamental en el centro de poder de Washington. Desde allí saldrán las estrategias, los argumentos y los recursos.
- Putin y Netanyahu festejan; Zelensky y la OTAN buscan una salida de escena digna. América latina no está en la foto, más allá de alguna palmada en la espalda para Milei y Bukele.
- El caos de la revolución científica se incrementará, así como la inestabilidad global.
- Gustavo Sierra: “No le tengo miedo a las armas, le tengo miedo a la gente”
Periodista con cuarenta años de experiencia en la profesión, fue corresponsal de guerra y recibió múltiples premios
- Heroe y villano.
- Comisario Alsogaray. Mafía organización de judios polacos traían chicas polacas y las prostituian en bue, rosario, san pablo. Trata de blancas, un pasado ocultado y desparecieron los antecendetes de cualquiera de estas personas.
- Rosario era un gran centro de prostíbulos y corrupción. Irigoyen golpe de estado de uriburu terminaria con esta corrupción. Te muestra esta Argentina y traza un diseño social complejo.
PROXIMO PROYECTO
- Sobre tres espías rusos.
- 11-11-2024
Gustavo Sierra fue corresponsal de guerra y enviado especial de Clarín, CNN, Telemundo, NBC, Telenoticias e Infobae. Cubrió las guerras de Afganistán, Irak y Ucrania, siguió los pasos de Osama bin Laden en la frontera afgano-paquistaní y relató la narcoguerra mexicana.
- Es autor de Bajo las bombas (2003),
- Kabul, Bagdad, Teherán (2006),
- Sinaloa-Medellín-Rosario (2014),
- El 68 (2018)