Julio Pérez Díaz



En resumen, la teoría de la revolución reproductiva se diferencia de la transición demográfica en: Enfoque sistémico: La revolución reproductiva ve los cambios demográficos como parte de un sistema más amplio, no como fenómenos aislados de mortalidad y fecundidad. Eficiencia reproductiva: Se centra en cómo los sistemas demográficos aprovechan los nacimientos para mantenerse a través del tiempo, en lugar de simplemente describir los cambios en natalidad y mortalidad. Revolución, no transición gradual: La teoría argumenta que el cambio en la eficiencia reproductiva es un salto cualitativo, no una evolución gradual. Conceptos clave de la teoría: Eficiencia reproductiva: Un sistema demográfico es más eficiente cuanto menor sea el número de nacimientos necesario para mantener una población estable a lo largo del tiempo. Supervivencia generacional: La mejora en la supervivencia de las generaciones, especialmente la infantil, es un factor clave para aumentar la eficiencia reproductiva. Inversión en los hijos: El aumento de la inversión en los hijos (recursos, tiempo, atención) aumenta su probabilidad de supervivencia y, a su vez, puede reducir la necesidad de tener muchos hijos. Círculo virtuoso: La mejora en la supervivencia y la inversión en los hijos crea un círculo virtuoso que lleva a una mayor eficiencia reproductiva y a una disminución de la fecundidad. En lugar de centrarse en el aumento de la población, la revolución reproductiva pone énfasis en la mejora de la eficiencia con la que se mantiene la población a través del tiempo. Esto implica cambios en la forma en que las sociedades se organizan para cuidar y criar a sus miembros, lo que a su vez afecta la fecundidad y la supervivencia.




Los demográfos piden «repensar» el envejecimiento como una oportunidad y no como una carga, en La Vanguardia, 20/10/2023.