Dra.Lina Grasso
- Durante el proceso de envejecimiento se producen cambios que afectan al aspecto biológico, psicológico y social de las personas. Aunque este proceso implica el desgaste gradual del funcionamiento del organismo, no significa necesariamente una involución en términos de salud física y mental. La persona mayor tiene que adaptarse a nuevas condiciones que surgen con el aumento de la edad. El acceso a la vivienda, la disponibilidad económica, algunos hábitos como la actividad física y la nutrición adecuada, así como las relaciones familiares, los contactos sociales y la actividad cognitiva, pueden tener gran influencia en la calidad de vida. En este escenario es importante planificar e implementar estrategias de intervención para optimizar estos procesos de adaptación al entorno.
- Licenciada en Psicología por la Universidad del Salvador y doctora en Psicología por la Universidad Nacional de San Luis. Realizó la especialidad en Psicología Clínica en la Cátedra de Psicología Médica del Hospital de Clínicas Gral. San Martín (UBA) y posteriormente la carrera de especialista en Neuropsicología Clínica (UBA). Fue becaria doctoral y posdoctoral del Conicet (PEPSI y CIIPME).
- Actualmente es investigadora del Centro de Investigaciones en Psicología y Psicopedagogía de la UCA donde está a cargo de la línea de investigación sobre Deterioro Cognitivo en Adultos Mayores. Es profesora titular ordinaria de la Facultad de Psicología en el nivel de grado y posgrado. Es integrante del equipo de la División Neurología del Hospital Español de Buenos Aires. Es profesora en la Maestría en Intervención en Poblaciones Vulnerables de la Universidad Austral. Ha realizado diversas publicaciones sobre temáticas relacionadas con los adultos mayores, el deterioro cognitivo y las demencias.