En esta oportunidad, el equipo científico documentó una rica biodiversidad, incluyendo arrecifes de coral a una profundidad de 1014 metros (más de media milla), compuestos por Bathelia candida, una especie de coral pétreo que forma hábitats. A 1500 metros de profundidad (casi una milla), encontraron un extenso campo de Anthomastus sp. rojo, un coral blando de aguas profundas. En total, los científicos sospechan que han descubierto más de cuarenta nuevas especies, entre las que se incluyen anémonas de mar, pepinos de mar, erizos de mar, caracoles, corales y crinoideos, entre otros. Confirmar las nuevas especies llevará tiempo, ya que los científicos tendrán que compararlas con animales conocidos.

Las muestras recogidas durante la expedición submarina fueron transportadas al MACN-CONICET, donde serán estudiadas. “Ahora viene una etapa de trabajo de laboratorio y de computadora. En el caso de la taxonomía, por ejemplo, estamos reconociendo las especies nuevas y describiendo lo que vimos, revisando géneros, familias, literatura para hacer comparaciones, y esa etapa nos puede tomar meses o años”, explicó Lauretta. “En cuanto a los primeros resultados de microplásticos y carbono azul, van a llevar al menos seis meses. Y lo que estimamos va a tomar más tiempo será analizar las doscientas horas de filmación que trajimos registradas”.

Para Lauretta, “cerca de la mitad del país está sumergido bajo las aguas del Océano Atlántico y esos fondos están llenos de recursos que aún desconocemos. Campañas como la que acabamos de terminar son fundamentales, porque esas zonas no son posibles de visualizar desde el aire con imágenes satelitales o drones. Sí o sí requerimos el uso de barcos e instrumentos como el ROV, que nos permitió ver la fauna viva in situ y su distribución. El océano profundo es un lugar inmenso”. Y adelantó: “Tenemos un plan a futuro para seguir estudiando los cañones, que son muy buenos lugares para evaluar la biodiversidad en general. Cuanto más sepamos sobre ellos, vamos a poder tener un conocimiento global de la fauna en aguas profundas para tomar decisiones sobre las actividades humanas que se puedan realizar en esas zonas a futuro. Y lo más probable, también, es que cuanto más investiguemos más especies nuevas vamos a hallar”.

Por su parte, Martín Brogger, miembro del equipo de la expedición científica e investigador del CONICET en el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CONICET), con base en el CENPAT de Puerto Madryn, destacó lo “increíble” que fue, durante la campaña, “ver cómo personas de todas las edades se han conectado con las profundidades marinas. Recibimos cientos de mensajes de familias, profesores y niños que se sintieron inspirados, sorprendidos e incluso emocionados al ver las retransmisiones en directo. Algunos jóvenes estudiantes nos dijeron que ahora sueñan con convertirse en biólogos marinos, un impacto que va más allá de la ciencia al crear un sentido compartido de asombro y curiosidad que realmente puede durar toda la vida”.

Además, Brogger expresó que “cada nueva campaña nos muestra lo mucho que falta por aprender y refuerza la necesidad de continuar con estos estudios. Caracterizar estos hábitats es un paso esencial para valorar y proteger la biodiversidad marina de nuestro país y, al mismo tiempo, para formar nuevas generaciones de científicos que continúen este camino”.

Mariano Martinez, investigador del CONICET en el MACN-CONICET que integró el equipo de la expedición científica, señaló: “Fue una experiencia única, las campañas son siempre un momento de amor puro, la pasión por la naturaleza y la investigación. Compartir eso con la gente y que se apasionen como nosotros nos dio una felicidad muy grande, y nos despertó muchas ganas de seguir compartiendo eso que hacemos”, afirma. Y agregó: “En Argentina, el estudio del mar profundo resultó siempre un desafío, tanto por lo costoso de la tecnología que se necesita para estudiarlo, como por la distancia que tenemos en nuestro mar profundo con la costa. La oportunidad de tener todo eso al alcance y compartirlo, gracias al convenio entre CONICET y el Smith Ocean Institute, fue increíble. Nos permitió dar a conocer la riqueza y hermosura de la fauna que tiene nuestro país, en un lugar tan particular e inexplorado”.

Por su parte, Wendy Schmidt, cofundadora y presidenta del Schmidt Ocean Institute, afirmó: “Las profundidades marinas y su impresionante vida, desde los brillantes corales hasta los fascinantes pulpos, han cautivado a toda una nación gracias a un equipo de científicos apasionados y a los millones de personas que siguieron su trabajo a través de la retransmisión en directo. Argentina está mostrando al mundo el poder de la exploración de las profundidades marinas, no solo para despertar el asombro, sino también para recordarnos cuánto queda por descubrir y proteger en nuestro planeta”.

El equipo multidisciplinario que participó se conformó por más de treinta científicos de instituciones argentinas, en su mayoría del CONICET, incluyendo el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET) el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CONICET), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET- UNMDP), el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, UBA-CONICET), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC, CONICET) y el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA, CONICET-UNC). También forman parte investigadores de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.

Cabe destacar que el Instituto Oceanográfico Schmidt fue fundado en Estados Unidos en 2009 por Eric y Wendy Schmidt para impulsar los descubrimientos necesarios para comprender el océano, sustentar la vida y garantizar la salud de nuestro planeta mediante la investigación científica de impacto y la observación inteligente, los avances tecnológicos, el intercambio abierto de información y la participación pública, todo ello al más alto nivel de excelencia internacional.

Bienvenida a los científicos

Los integrantes del equipo científico del CONICET que trabaja en el MACN y estuvieron embarcados durante la campaña Talud Continental IV fueron recibidos, este lunes, por integrantes de otros grupos de investigación del Museo.

Luego, periodistas de medios de comunicación nacionales e internacionales se dieron cita en el Museo con el equipo científico liderado por el investigador Daniel Lauretta. En una conferencia de prensa, el equipo científico describió la experiencia a bordo del buque y repasó los logros de la expedición científica, que marcó un hito en el estudio del océano profundo argentino y en la vida de millones de personas de Argentina y del mundo.

LA CAMPAÑA EN DATOS