¿Que cuántos años tengo?
- ¿Qué cuántos años tengo?
- ¡Qué importa eso!
- ¡Tengo la edad que quiero y siento!
- La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
- Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
- Pues tengo la experiencia de los años vividos
- y la fuerza de la convicción de mis deseos.
- ¡Qué importa cuántos años tengo!
- ¡No quiero pensar en ello!
- Pues unos dicen que ya soy viejo
- otros "que estoy en el apogeo".
- Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
- sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
- Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
- para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
- rectificar caminos y atesorar éxitos.
- Ahora no tienen por qué decir:
- ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
- ¡Estás muy viejo, ya no podrás!...
- Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
- pero con el interés de seguir creciendo.
- Tengo los años en que los sueños,
- se empiezan a acariciar con los dedos,
- las ilusiones se convierten en esperanza.
- Tengo los años en que el amor,
- a veces es una loca llamarada,
- ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
- y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa..
- ¿Qué cuántos años tengo?
- No necesito marcarlos con un número,
- pues mis anhelos alcanzados,
- mis triunfos obtenidos,
- las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
- ¡Valen mucho más que eso!
- ¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
- Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
- Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
- Para seguir sin temor por el sendero,
- pues llevo conmigo la experiencia adquirida
- y la fuerza de mis anhelos
- ¿Qué cuántos años tengo?
- ¡Eso!... ¿A quién le importa?
- Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
- y hacer lo que quiero y siento!
- Qué importa cuántos años tengo.
- o cuántos espero, si con los años que tengo,
- ¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!
- José Saramago