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 * Se denomina “trabajo de cuidado” a todas las actividades que cada persona realiza a diario para asegurar su propia subsistencia y la de los demás, como, por ejemplo: cocinar, limpiar, ordenar, hacer las compras o estar al cuidado de niñxs, personas mayores o personas con discapacidad que requieran apoyos de algún tipo. Son tareas relacionadas con la reproducción, el bienestar y el sostenimiento de la vida, porque todas y todos fuimos, somos y seremos cuidados en algún momento de nuestra vida.  * Se denomina “trabajo de cuidado” a todas las actividades que cada persona realiza a diario para asegurar su propia subsistencia y la de los demás, como, por ejemplo: cocinar, limpiar, ordenar, hacer las compras o estar al cuidado de niñxs, personas mayores o personas con discapacidad que requieran apoyos de algún tipo. Son tareas relacionadas con la reproducción, el bienestar y el sostenimiento de la vida, porque todas las personas fuimos, somos y seremos cuidadas en algún momento de nuestra vida.
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 * DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE CUIDADO
 * ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuidado?
 * La noción de cuidado es multidimensional, lo que hace que pueda ser analizado desde múltiples aristas y, a su vez, es un concepto en construcción y disputa.
 * Entendemos al cuidado como las “actividades que se realizan y las relaciones que se entablan para satisfacer las necesidades materiales y emocionales de niños y adultos dependientes” (Daly y Lewis citado en Esquivel, 2012).
 * Las actividades que esta definición comprende son realmente amplias. Sin embargo, todas tienen en común que, quienes principalmente las llevan adelante, son mujeres.
 * De esta manera, enfatizamos la mirada desde una perspectiva feminista, donde el cuidado es una actividad principalmente femenina, por ende, feminizada, y comprendida socialmente como una actividad que es responsabilidad de las mujeres6
 * En este sentido, hay aquí una manera primaria de significar las relaciones de poder, como plantea Scott (1996) en su aporte sobre el género como categoría para analizar las relaciones sociales.
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 * EL DIAMANTE DEL CUIDADO
 * The Political and Social Economy of Care in a Development Context Conceptual Issues, Research Questions and Policy Options Shahra Razavi 2007
 * https://www.researchgate.net/publication/237432821_The_Political_and_Social_Economy_of_Care_in_a_Development_Context_Conceptual_Issues_Research_Questions_and_Policy_Options
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 * ¿Qué es el diamante del cuidado?
 * https://www.facebook.com/watch/?v=1287025041717561
 * Care Triangle or Care Diamond? The Case of Childcare and Eldercare in Serbia
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 * https://ojs.aset.org.ar/revista/article/view/53/101
 * Organización social del cuidado en la Argentina. Brechas persistentes e impacto de las recientes reformas económicas 25/10/2019
 * Corina Rodríguez Enríquez2, Gabriela Marzonetto3 y Virginia Alonso4
 * Este artículo es resultado del proceso de investigación llevado a cabo para el proyecto PICT-2014-1154, financiado por el Foncyt.
 * Resumen: Desde hace varios años la cuestión del cuidado viene ocupando un espacio de atención en la agenda de discusión de políticas públicas. La academia y organizaciones de la sociedad civil aportaron aspectos conceptuales y empíricos que permitieron advertir la centralidad del problema de la organización social del cuidado como vector de reproducción de desigualdad y contribuir a un debate informado sobre las maneras de enfrentarlo. El presente artículo pretende actualizar esta contribución mediante: i) la sistematización de los aportes conceptuales fundamentales para entender la cuestión como problema social; ii) la actualización de la evidencia existente para dar cuenta de la forma que adopta la organización social del cuidado de la población dependiente y la caracterización de las brechas de atención; y iii) la reflexión sobre las continuidades y rupturas de la atención de estos grupos poblaciones desde la política pública. El trabajo se enfoca en la cuestión del cuidado de la población dependiente en tres grupos poblacionales: i) los niños y niñas en la primera infancia; ii) las personas adultas mayores en situación de dependencia severa; iii) las personas con discapacidad con necesidad de cuidados directos. A partir de la escasa y dispersa información disponible, el artículo concluye que la oferta de servicios públicos de cuidado directo para niños y niñas, personas mayores y con discapacidad es insuficiente, segmentada y dispersa. Los déficits son menores pero notorios para la primera infancia, y muy sustantivos para las personas mayores y con discapacidad.
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 * POLÍTICA INTEGRAL DE CUIDADOS-EXPLORAR
 * https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/mesa-interministerial-de-politicas-de-cuidado3.pdf
 * 2020. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/mesa-interministerial-de-politicas-de-cuidado3.pdf
 * La problemática social de los cuidados, en el marco de la agenda pública e institucional, presenta una complejidad particular dada la multiplicidad de aspectos que la conforman que precisa de una mirada sistémica e integral para un abordaje multidimensional superador.
 


  • CAMBIO EN EL PARADIGMA DEL CUIDADO
  • El paradigma es el modelo aceptado por la comunidad científica y lo que se enseña. Cambia el paradigma cuando nuevos datos surgen de las investigaciones, cuestionan la verdad vigente, son rechazados, pero consiguen una revolución. Los defensores del paradigma anterior se convierten o se van muriendo” Thomas Kuhn



  • FRENTE A UN CAMBIO DE PARADIGMA LAS POTENCIALIDADES DE LA PERSONA MAYOR
  • INSTITUTO CIENCIAS DE LA FAMILIA
  • https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2022/06/cuidar_en_igualdad_-_sistema_integral_de_politicas_de_cuidados_de_argentina.pdf

  • Proyecto de Ley- Hacia el reconocimiento de los cuidados como una necesidad, un trabajo y un derecho para un desarrollo con igualdad para todas, todes y todos
  • “Cuidar en Igualdad” para la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina (SINCA)
  • Cuidar en Igualdad: se envió al Congreso de la Nación el proyecto de ley para la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina- publicado lunes 02 de mayo de 2022
  • El Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Nación el proyecto de ley Cuidar en Igualdad. El texto, que fue elaborado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, establece la creación del Sistema Integral de Cuidados de Argentina con perspectiva de género (SINCA) y la modificación del régimen de licencias en los sectores público y privado ampliando los derechos de lxs trabajadorxs gestantes, no gestantes y adoptantes que se desempeñen en relación de dependencia o sean monotributistas, monotributistas sociales o autónomos/as.
  • https://www.argentina.gob.ar/noticias/cuidar-en-igualdad-se-envio-al-congreso-de-la-nacion-el-proyecto-de-ley-para-la-creacion

  • Se denomina “trabajo de cuidado” a todas las actividades que cada persona realiza a diario para asegurar su propia subsistencia y la de los demás, como, por ejemplo: cocinar, limpiar, ordenar, hacer las compras o estar al cuidado de niñxs, personas mayores o personas con discapacidad que requieran apoyos de algún tipo. Son tareas relacionadas con la reproducción, el bienestar y el sostenimiento de la vida, porque todas las personas fuimos, somos y seremos cuidadas en algún momento de nuestra vida.
  • En Argentina, según el módulo de uso del tiempo que se incorporó en 2013 a la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU), el tiempo social promedio dedicado al trabajo de cuidado no remunerado es muy desigual. Las mujeres pasan 5,7 horas por día haciendo trabajo de cuidado no remunerado mientras que los varones dedican en promedio solo 2 horas diarias (INDEC, 2014). En la pandemia, de acuerdo con el Estudio sobre el impacto de la COVID-19 en los hogares del Gran Buenos Aires realizado por INDEC, la carga de cuidado aumentó y fue absorbida sobre todo por las mujeres (65% de los casos). Esa feminización del trabajo gratuito de cuidado no solo impacta en la vida económica de las mujeres, lo que explica gran parte de la “inactividad”, el desempleo y la informalidad en Argentina, sino que también produce pobreza y desigualdad en las familias. Los resultados preliminares de la Encuesta de Uso del Tiempo 2021 presentados el pasado jueves reproducen esa misma realidad, esto es, una mayor dedicación de las mujeres respecto de los varones a las responsabilidades de cuidado.


la ley caba 4892 – economía del cuidado http://www2.cedom.gob.ar/es/legislacion/normas/leyes/ley4892.html#:~:text=Ley%204892%20%2D%20Econom%C3%ADa%20del%20Cuidado%20%2D%20Impulso%20de%20Acciones%20%2D%20Objeto&text=Art%C3%ADculo%201%C2%B0.,la%20poblaci%C3%B3n%20sobre%20sus%20alcances.

Las diferencias en el uso del tiempo, que están en la base del concepto de “economía del cuidado”, “dan cuenta de la persistencia y reproducción de desigualdades”, afirma el Estudio, que basó su desarrollo en los resultados de evaluaciones piloto previas, como un cuestionario de actividades realizado en 2015 y un “diario de actividades” de 2005. La puesta en marcha de mediciones de trabajo no remunerado se desarrolla en la región desde 1995, a instancias de la Plataforma de Acción de Beijing, “que reconoce la utilidad social y el valor económico del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que se realiza al interior de los hogares”.

El informe recuerda que las “brechas de género en el uso del tiempo dan cuenta de la persistencia y reproducción de desigualdades”, y que esas diferencias son las que terminan teniendo impacto sobre el acceso de las mujeres a los recursos monetarios y, por lo tanto, sobre su propia autonomía. Sobre eso, señala la Dirección de Estadísticas y Censos porteña, el Estado tiene una responsabilidad nada menor. “En contextos de débil, insuficiente o inadecuada provisión de servicios públicos de cuidado, la organización del cuidado en los hogares depende principalmente del trabajo de cuidado n remunerado provisto por sus propios miembros, y de la posibilidad que tengan de adquirir servicios de cuidado en el mercado”, advierte el texto. Mientras que los hogares con más recursos “tendrán más posibilidades de comprar cuidado y con ello liberar tiempo propio (principalmente de las mujeres)”, los hogares más pobres “que habitualmente tienen además mayores cargas de cuidado, tienen más limitaciones para comprar cuidado, y con ello liberar tiempo, y por tanto no pueden generar ingresos, lo que les impide comprar cuidado, y de esa forma se reproduce la dinámica que los mantiene en esa situación”.


  • A fondo- Claves de la humanización para acompañar a las personas mayores - Noviembre, 2018
  • Un artículo de Patricia Calleja Ruiz- Técnica en cuidados auxiliares de enfermería especializada en acompañamiento social y cuidado de personas mayores- https://www.geriatricarea.com/2018/11/27/claves-de-la-humanizacion-para-acompanar-a-las-personas-mayores/

  • La acción de humanizar- Para empezar, “humanizar” es querer y ayudar a otra persona a caminar en el sentido de su propia vida. También es la acción de hacerse humano, familiar y afable con las personas que necesitan una relación social y calidez humana, cómo es el caso del grupo de personas mayores que necesitan un acompañamiento social en domicilio o residencia


  • LAS TRES R DEL CUIDADO-RECONOCER, REDUCIR, REDISTRIBUIR. «Sociedad de los Cuidados» y de la Agenda 2030, de la falta de reconocimiento del cuidado y de sus costos, repartidos de manera desigual entre hombres y mujeres. «Un enfoque transformador sobre el cuidado significa modificar radicalmente la prestación de cuidados a través de las tres R: reconocer, reducir y redistribuir el cuidado
  • https://unaf.org/nuevos-paradigmas-en-el-abordaje-del-envejecimiento-en-familia/


  • ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOS EN EL ANCIANO: evolución de los valores sociales sobre la vejez a través de la historia
  • Manuel Lillo Crespo
  • Diplomado Universitario en Enfermería, ATS/DUE Servcio de Urgencias Clínica Vistahermosa, Alicante. Licenciado en Ciencias de la Salud: Enfermería.Licenciado en Antropología Social y Cultural. Asociación Cultura de los Cuidados, Universidad de Alicante.


  • Rodríguez Enríquez, Corina; Paredes, Rosa; Ungo, Norhala 2017 Cuaderno de Desarrollo Humano-El bienestar cuidado: Una responsabilidad que debe ser compartida. Panama.PNUD
  • https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/migration/pa/undp-pa-el-bienestar-cuidado.pdf

  • (Comentario texto: El objetivo de esta publicación es iniciar juntos una reflexión central en Panamá, sobre la importancia de los temas de cuidado, tanto para el presente como para el futuro de nuestros países, que se encuentran en plena transición demográfica y que, si bien han alcanzado niveles altos de desarrollo humano, presentan el desafío de lograr que todas sus comunidades y grupos humanos se beneficien del desarrollo y amplíen sus capacidades para mejorar sus condiciones de vida.

Por lo tanto, este estudio busca resaltar la importancia de una política de cuidado para potenciar el desarrollo humano de todas las personas y favorecer la igualdad de género, incrementando las oportunidades de desarrollo de las mujeres al distribuir de manera equitativa, a nivel familiar y entre todos los sectores, la tarea del cuidado.)

  • La noción de cuidado refiere a las actividades indispensables para la reproducción cotidiana de la vida

de las personas, brindando los elementos físicos y simbólicos que les permiten vivir en sociedad. Constituye, por tanto, una función social indispensable para garantizar el bienestar. Incluye el autocuidado, el cuidado directo de otras personas (la actividad interpersonal de cuidado), la provisión de las precondiciones en que se realiza el cuidado (la limpieza de la casa, la compra y preparación de alimentos) y la gestión del cuidado (coordinar horarios, realizar traslados a centros educativos y a otras instituciones, supervisar el trabajo de la cuidadora remunerada, entre otros). El cuidado permite atender las necesidades de las personas dependientes, por su edad o por sus condiciones/capacidades (niños y niñas, personas mayores, enfermas o con discapacidades) y también de las personas que podrían auto-proveerse dicho cuidado (Rodríguez Enríquez, 2005; Esquivel, 2011; ELA, 2012; Pautassi y Zibecchi, 2013). Para dar cuenta de cómo se provee este cuidado cotidiano, se puede utilizar el concepto de Organización Social del Cuidado (OSC), que refiere a la manera en que inter-relacionadamente las familias, el Estado, el mercado y las organizaciones comunitarias, producen y distribuyen cuidado.


impide a los jóvenes una efectiva participación en la sociedad y enfatizar la necesidad de contar con políticas públicas que apoyen esa función.

  • Resumen ejecutivo

En Argentina, una de cada seis mujeres tiene su primer hijo antes de los 19 años. La maternidad adolescente se da mayormente en contextos de desigualdad: 7 de cada 10 madres jóvenes pertenecen a hogares de bajos ingresos. Las responsabilidades de cuidado afectan no solo a las madres, sino a un conjunto importante de jóvenes. Casi 4 de cada 10 jóvenes en el país tiene responsabilidades de cuidado, sobre todo de niños. Sin embargo, este dato oculta una gran diferencia de género: la proporción de mujeres que realiza esta importante función social duplica la de los varones. El 30% de jóvenes manifestó haber tenido que abandonar sus estudios o su trabajo debido a las responsabilidades de cuidado. Nuevamente este dato afecta mayormente a las jóvenes mujeres. Las mayores dificultades que enfrentan las mujeres jóvenes para continuar sus estudios o trabajar tiene consecuencias críticas para su autonomía, su empoderamiento y la construcción de su ciudadanía. Los lazos que genera la inclusión en las dos instituciones sociales clave (escuela y trabajo) son fundamentales para el desarrollo de las personas. Las trayectorias escolares interrumpidas confina a las jóvenes al ámbito doméstico, afectando su autonomía y posibilidad de desarrollar un capital social y cultural necesario para su desarrollo personal. Del universo de jóvenes que no estudian ni trabajan pero cuidan, el 95% está representado por mujeres. Lejos de tratarse de una población que “no hace nada” y que es conceptualizada a través de la visión peyorativa y estereotipada del término “Ni-Ni”, una parte importante de estas jóvenes realizan, de forma no remunerada, tareas de cuidado esenciales para el sostenimiento y la reproducción de la sociedad.


  • DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE CUIDADO
  • ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuidado?
  • La noción de cuidado es multidimensional, lo que hace que pueda ser analizado desde múltiples aristas y, a su vez, es un concepto en construcción y disputa.
  • Entendemos al cuidado como las “actividades que se realizan y las relaciones que se entablan para satisfacer las necesidades materiales y emocionales de niños y adultos dependientes” (Daly y Lewis citado en Esquivel, 2012).
  • Las actividades que esta definición comprende son realmente amplias. Sin embargo, todas tienen en común que, quienes principalmente las llevan adelante, son mujeres.
  • De esta manera, enfatizamos la mirada desde una perspectiva feminista, donde el cuidado es una actividad principalmente femenina, por ende, feminizada, y comprendida socialmente como una actividad que es responsabilidad de las mujeres6
  • En este sentido, hay aquí una manera primaria de significar las relaciones de poder, como plantea Scott (1996) en su aporte sobre el género como categoría para analizar las relaciones sociales.




  • https://ojs.aset.org.ar/revista/article/view/53/101

  • Organización social del cuidado en la Argentina. Brechas persistentes e impacto de las recientes reformas económicas 25/10/2019
  • Corina Rodríguez Enríquez2, Gabriela Marzonetto3 y Virginia Alonso4
  • Este artículo es resultado del proceso de investigación llevado a cabo para el proyecto PICT-2014-1154, financiado por el Foncyt.
  • Resumen: Desde hace varios años la cuestión del cuidado viene ocupando un espacio de atención en la agenda de discusión de políticas públicas. La academia y organizaciones de la sociedad civil aportaron aspectos conceptuales y empíricos que permitieron advertir la centralidad del problema de la organización social del cuidado como vector de reproducción de desigualdad y contribuir a un debate informado sobre las maneras de enfrentarlo. El presente artículo pretende actualizar esta contribución mediante: i) la sistematización de los aportes conceptuales fundamentales para entender la cuestión como problema social; ii) la actualización de la evidencia existente para dar cuenta de la forma que adopta la organización social del cuidado de la población dependiente y la caracterización de las brechas de atención; y iii) la reflexión sobre las continuidades y rupturas de la atención de estos grupos poblaciones desde la política pública. El trabajo se enfoca en la cuestión del cuidado de la población dependiente en tres grupos poblacionales: i) los niños y niñas en la primera infancia; ii) las personas adultas mayores en situación de dependencia severa; iii) las personas con discapacidad con necesidad de cuidados directos. A partir de la escasa y dispersa información disponible, el artículo concluye que la oferta de servicios públicos de cuidado directo para niños y niñas, personas mayores y con discapacidad es insuficiente, segmentada y dispersa. Los déficits son menores pero notorios para la primera infancia, y muy sustantivos para las personas mayores y con discapacidad.



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MercedesJones

EnciclopediaRelacionalDinamica: SociologiaDelCuidado (última edición 2024-09-19 09:59:02 efectuada por MercedesJones)