Afirman Ortega y Gasset y Agulla de manera no caprichosa:
''La clave es el concepto de Ideario''
Mercedes Jones Bs. As, Mayo 2004
Los conceptos no son verdaderos ni falsos, son más o menos útiles.
Ely Chinoy
Esta introducción merece destacar que varias de las ideas que aquí se incluyen fueron formuladas por el sociólogo Dr. JuanCarlosAgulla argentino, nacido en la ciudad de Córdoba, Argentina, discípulo de Ortega y Gasset y hasta el año pasado, mi maestro.
En nuestras clases de teoría sociológica, Juan Carlos Agulla se referió varias veces a los comentarios de Ortega y Gasset respecto de Mannheim. Agulla, daba clase los sábados por la mañana en la universidad y luego, los que podíamos, seguíamos la conversación en un café.
Con su tonada cordobesa, que nunca perdió, Agulla citaba a Ortega. Por quien, afirmaba, no sentía de joven una especial predilección. Según Agulla , Ortega argumentaba que Kart Mannheim no pudo ampliar sus ideas, y superarlas sin caer en falsos dilemas, simplemente porque no conocía el castellano. En nuestra lengua, decía el autor español, existe una palabra que evita el absurdo de contraponer las ideas a la acción ya que ambas son intrínsecas a una estructura común. Esta palabra es Ideario. Un ideario es un marco de valores y principios explícitos unido a líneas de acción para lograrlo. Un ideario declara principios, promueve la acción alineada con esos valores pero da amplio margen para que se sigan diferentes modalidades y caminos en su consecución. Un ideario es una plataforma muy simple pero muy poderosa para la transformación social. Agulla decía que un ideario es “una utopía posible” donde se unen valores, visión y acción positiva.
Históricamente ya en la época de Napoleón la división entre los hombres de ideas y teorías en oposición a aquellos dedicados a la acción y la práctica daba como resultado una feroz crítica hacia los primeros. De hecho, Destutt de Tracy creó un campo de conocimientos y análisis de las ideas que llamó “ideología”. Quedó registrado que Napoleón se refería despectivamente hacia ellos como “ideólogos”.
Más tarde, Marx y luego Mannheim retomaron, reformularon el concepto de ideología como enmascaramiento, ocultamiento de la realidad y con algunas variantes mantuvieron ese matiz negativo. En todo caso, hasta nuestros días existe esta aparente dicotomía entre “el científico” y “el político” * como un dilema de hierro por el cual personas u organizaciones pareciera que siempre tienen que transitar por la acción a costa de la reflexión y viceversa.
Actualmente, desde AVINA Soy líder de AVINA y desde hace un tiempo estoy trabajando como parte del equipo de gestión de la representación de Buenos Aires. Al ingresar me sorprendió bastante escuchar algunos comentarios sobre la posición de AVINA (Acción por la Vida y la Naturaleza) como entidad de la sociedad civil. Mejor dicho, yo veía un empeño importante en demostrar que AVINA carecía de posición. Durante varias oportunidades en nuestra organización se afirma que “AVINA no tiene agenda”. ¿Podemos entender que con esta expresión se busca puntualizar que dentro de AVINA no se manipula a los socios? ¿No se los obliga a realizar actividades o aceptar estrategias impuestas por nosotros? Esta idea de que AVINA no tiene agenda, ¿apunta también a resaltar la relación de confianza que se establece con los socios de manera que se acepta la modalidad que ellos elijan para ejercer su liderazgo y desarrollar su visión?
En este sentido, pareciera que ambas respuestas son afirmativas. Es cierto, AVINA no tiene agenda. Pero quizás sería atinado explorar la idea que AVINA no tiene agenda porque posee algo mucho más potente y transformador, AVINA tiene un IDEARIO. Tiene visión, tiene valores y tiene ideas muy precisas de cómo lograrlos: con acciones por la vida en general y por la humana en particular, en el marco del desarrollo sustentable, realizadas por personas que comparten esa visión, esos valores y trabajan asociados firmemente en esa dirección. Un IDEARIO es al mismo tiempo un foco de luz que se amplía, se enriquece, se transforma con las experiencias del camino que se va recorriendo. Un IDEARIO se fortalece por la coherencia entre las ideas y la acción, en una realimentación permanente. Un IDEARIO es inspirador y al mismo tiempo orientador, es flexible e inclusivo, es claro y preciso en el marco de valores que sostiene. En síntesis, como dice el epígrafe, un concepto no es verdadero ni falso, es más o menos útil, vale la pena explorar el concepto de Ideario desde AVINA y desde varias organizaciones sociales. Actualmente, en AVINA podemos auto-convocarnos a pensar en el concepto de IDEARIO como algo que puede ser útil. Algo práctico y eficaz para nombrar lo que hacemos… o todo lo contrario. Pero vale la pena realizar el ejercicio de conversarlo.
MercedesJones,socióloga.07.05.04
Para leer más sobre el tema-dilema del político y el científico ver: http://gestion-del-conocimiento.info/AmableJones