Ikigai: la razón de vivir

El Ikigai es el vocablo con el cual los habitantes de Okinawa (Japón) denominan a aquello que hace que la vida valga la pena de ser vivida. Es muy simple, es lo que nos hace despertar cada mañana. Se asocia con el entusiasmo y la curiosidad por la propia vida. El Ikigai es el motivo para vivir. Lo interesante de este concepto se asocia con que la población de Okinawa es una de las más longevas del planeta. Allí es común que la gente pase los cien años. La diferencia con nuestra experiencia occidental es que ellos llegan hasta el final de sus días con buena salud y experimentando la vida plenamente. Muchas de las enfermedades que son comunes entre nosotros resultan bastante raras entre los okinawenses. A aquellas personas que han estado desde chicos en contacto con la naturaleza, o que han tenido mascotas, no les resultará extraño la experiencia okinawense. Es evidente que la mayoría de los animales se deterioran muy poco antes de morir. Recuerdo a nuestros gatos Tomás y Anastasia. A ambos los heredé de mis hijos Agustina y Juan Cruz cuando se fueron de casa para vivir solos. Tomás fue muy longevo. Los chicos le decían Highlander. Era muy inusual en un gato, ni el veterinario lo podía creer cuando leía su ficha. Murieron con muy poca diferencia entre sí. Pero, en cada caso, desde el momento en que comenzaron a tener algunos síntomas de malestar, los llevamos a que los viera Arturo -el veterinario de la calle Las Heras-y murieron pasaron muy pocos días. Es decir, vivieron sanos hasta morir.


Ver un libro sobre este tema: Ikigai Libro.pdf

El Ikigai además es una forma de vida. Para las personas de Okinawa es vital mantener el cuerpo y la mente ocupados, sostener relaciones estrechas con la familia y ser activos socialmente. En este sentido existe allí algo llamado moai, una especie de sitio de reunión, donde cada día se encuentran para conversar, contarse sus cosas, ayudarse mutuamente, en fin, mantenerse activos en diferentes formas, física, mental y en este caso espiritualmente, porque nada llena más el espíritu que contar con un grupo de amigos con quienes compartir la vida.

El Ikigai, según lo entiendo después de haber atravesado el vasto océano del internet en su búsqueda, es la necesidad de seguir teniendo deseos de vivir, de saber cuál es el sentido de nuestra vida, ese saber para qué nos levantamos esta mañana.Carolina González Arias

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Seguiré escribiendo después de conversar con otras personas, y... hacer auténtico silencio.

MercedesJones


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