Hay un pensar pensando.

Hay un hacer que piensa. F.Ulloa

Recuerdo que en varias oportunidades FernandoUlloa trató conmigo el tema de la reflexión para la acción. Muchas veces él hablaba y mientras lo escuchaba yo miraba un prisma de vidrio que colgaba frente a la ventana. Fiel a su función, el vidrio facetado despedía todo tipo de luces en los momentos en que le daba el sol. Las palabras de Ulloa brillaban facetadas por peso propio, se unían con maestría, y cuando era necesario hacía referencia a lo que decía el diccionario etimológico sobre alguna de ellas. Conversábamos durante horas, en varios encuentros que en alguna época fueron semanales, algunos domingos en la confitería Domani de Salguero y Castex, se producían intercambios con la familia y a lo largo de los años fuimos generando cantidad de anécdotas. Estos encuentros se mantuvieron hasta su muerte, tan imprevista. Algunas de las ideas intercambiadas por nosotros durante ese tiempo las registro aquí porque todavía me ayudan a pensar e imagino que pueden ser útiles para otras personas también.


REFLEXIÓN PARA LA ACCIÓN

Yo estaba trabajando para AvinaBuenosAires y comenzaba a discurrir sobre el significado de una "reflexión para la acción" como uno de los EjesEstratégicos de la GestiónDelConocimiento. Me decía a mí misma, creo poder coincidir con aquellos que afirman que cuando aplicamos el saber para explicar y conocer la realidad, estamos mejorando la realidad y enriqueciendo el saber. En el mismo sentido, pensaba, convendría que estas acciones transparenten los valores de quienes las realizan e incluyan los intangibles que rodean y consolidan una acción. Aquellas dimensiones prácticamente excluidas de la ciencia, de las reuniones de trabajo, de la práctica empresaria porque tienen poco prestigio explicativo. Por ejemplo, la espiritualidad, los valores, la intuición, las emociones.

FernandoUlloa, con su habitual generosidad y gentileza, se comprometía en la conversación y enfatizaba "es necesario detenerse a pensar lo que se hace para poder hacer lo que se piensa." Por otra parte, agregaba, "no hay posibilidad de pensamiento crítico si no hay procederes críticos." Estas ideas me resultan sumamente lúcidas y prácticas. Porque dan claridad a la mirada y nos evitan algunos espejismos sociales que son recurrentes.

El hacerse cargo de las propias ideas suele ser la puerta a la transformación responsable. Por ejemplo, creo que esto de que el pensamiento crítico debe estar acompañado de los procederes críticos correspondientes, resulta fundamental. Si las ideas de cómo mejorar algo no se trasladan a la acción uno se limita a un buen análisis crítico, a un buen diagnóstico. Que resulta necesario para mejorar la realidad, pero no es suficiente.

En esta línea de pensamiento, generalmente se acepta como válida una vieja dicotomía: persona de ideas o persona de acción. Pero, pareciera que no hay nada más práctico que una buena teoría. Ulloa decía que los hechos estimulan las teorías. Las teorías son como restos diurnos que te permiten soñar lo que estas pensando. Soñar, imaginar es el alimento de la acción.


PERSONAS DE IDEAS Y PERSONAS DE ACCIÓN- EL PENSAMIENTO EN ACTO

Aquí me gustaría escribir sobre la descalificación todavía generalizada respecto de los ideólogos versus los activistas y cómo surge el concepto negativo -desde Napoleón- referido a los "Ideólogos", a las personas de ideas como personas opuestas a la acción. Pero, será mejor que -si les interesa- lo lean en ¿QuéEsUnIdeario? Tambien, si tienen tiempo, pueden explorar a los filósofos pre-socráticos. MercedesJones

Yo dije, en aquel momento (2007) que uno llama reflexión para la acción a un proceso de pensamiento que tiene los siguientes atributos: vuelve sobre sí y potencia, cuestiona, mejora y genera aprendizaje. Yo quería explorar a los hábitos de las organizaciones de la sociedad civil que por la fuerza de la misión transitan casi por un puro activismo sin pensar en lo que hacen y sin hacer aquello que desean. Quería y quiero seguir explorando los espacios de reflexión como base para la gestión del conocimiento y como camino de mejora de las decisiones, como camino de aprendizaje.

Conversamos sobre el pensamiento complejo tratando de analizarlo como una nueva herramienta de transformación social. Este tipo de pensamiento le interesaba a Ulloa en relación a su trabajo con grupos interdisciplinarios del área de la Salud Mental que desarrollan su actividad asistencial en los bolsones de la miseria. Con estos grupos, uno de los objetivos es sustituir la carencia de instituciones asistenciales de mediana complejidad, no digamos de alta complejidad, tratando de crear equipos de excelencia, a partir de la producción de lo que se llamaría un pensamiento en acto, es decir a partir de la práctica, donde se trata no tanto de practicar teorías, sino conceptualizar la práctica desde la teoría.

También es un pensamiento en uso porque ahí se genera y ahí se aplica. Todos esto apunta a crear colectivamente lo que Ulloa llama una función intelectual pública donde quienes la producen son al mismo tiempo los beneficiados. Por supuesto el parte del modelo de un intelectual público, término en general bastardeado, tal vez por quienes asumen esa función, pero si buscamos antecedentes, uno podría remontarse a los sabios pre-filosóficos, entre ellos Thales de Mileto que además de sostener el pensamiento racional, frente a excesos de la mitología y la épica, se interesaba por la comunidad y además eran hábiles artesanos para inventar ingenios que aliviaran el trabajo cotidiano. Por supuesto no hay que ir tan lejos para buscar esta funcionalidad pública, pero lo que importa es la construcción colectiva de esta funcionalidad. Es en este sentido que a Ulloa y a muchos de nosotros nos interesa el pensamiento complejo.

La categorización dicotómica de personas de ideas o personas de acción llevarían a pensar en las diferencias de perspectiva establecidas por las distintas épocas. El siglo XXI dará la lugar a una nueva condición de personas de acción y reflexión. Mi conjetura puede sonar delirante pero imagino que este seria un espacio creado para que los mutantes (accionistas reflexivos) nos juntemos y avancemos hacia el mainstreem. Mainstream es un anglicismo que significa tendencia o moda dominante. La traducción literaria del término mainstream es “corriente popular”.


PENSAMIENTO Y SALUD MENTAL: RESPONSABILIDAD COLECTIVA

Al respecto de decisiones y sus consecuentes acciones, Hannah Arendt decía que sólo se puede consignar de ellas la fecha en que se tomaron. Sostenía, y acuerdo con su afirmación, que las acciones tienden a seguir cualquier rumbo, no necesariamente el marcado por sus objetivos. De lo anterior se deduce una definición de la política –elemental pero válida–, presentada en los siguientes términos: política es un accionar sobre las acciones. También vale para el accionar clínico. Toda una cuestión ardua cuando se reconoce que cualquier modalidad de salud –aunque privilegio aquella que designa y resume el término de bienestar– tiene al menos dos vertientes: la clínica (responsabilidad de los clínicos) y la política, de hecho responsabilidad ciudadana, con lo cual vuelvo a decir, insisto que la salud mental corresponde a todos los oficios. Sin duda, en este accionar habrá que mantenerse atento para advertir cuándo las acciones persisten en la condición errática que Arendt les atribuye, lo cual las aleja de los objetivos establecidos, y cuándo ese alejamiento es un indicio de que esos objetivos no son los pertinentes y corresponde modificarlos. Agrego así a la definición básica avanzada una importante complejidad. Esta requiere verdadero talento político y no sólo un arbitrario talante en quienes se proponen conducir ese accionar.

EL SABER CURIOSO Y EL SABER CRUEL

Ver textos póstumos de FernandoUlloa http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-198429-2012-07-12.html


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MercedesJones


EnciclopediaRelacionalDinamica: ReflexiónParaLaAcción (última edición 2021-01-29 11:05:00 efectuada por MercedesJones)