Como podemos analizar, si bien el 40% que corresponde a una disposición genética, el resto depende de nosotros mismos. Claro, muchas veces no tenemos control de lo que nos ocurre (esto por el otro 40% mencionado) pero lo que sí podemos controlar es cómo responder a esos eventos y por esto somos responsables de este porcentaje. Por otro lado, el otro 20% es esencial que lo desarrollemos porque no depende de nadie más que de nosotros mismos.


Volver a